El juez Castro asegura que Roca le propuso una reunión "clandestina" antes de imputar a la infanta
- El instructor del 'caso Nóos' lo desvela en un escrito ante el juez Pedraz
- Los abogados pedían una reunión en una finca en Mallorca o Barcelona
- Cree que pretendían saber de antemano si la hija del rey volvería al banquillo
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, quien durante más de cinco años instruyó el caso Nóos, ha presentado un escrito ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en el que relata que uno de los abogados de la infanta Cristina, Miquel Roca, le propuso una reunión "clandestina" en los días previos a que el juez decidiera si por segunda vez acordaba la citación como imputada de la hermana del rey Felipe VI.
En su escrito, al que ha tenido acceso TVE, el juez instructor del caso Nóos señala que fue otro de los letrados de la exduquesa de Palma, Jaime Riutord, quien acudió a su despacho "en los días previos" a que dictara, el 7 de enero de 2014, la segunda imputación de la infanta, tras la revocación de la primera por la Audiencia de Palma, para trasladarle las pretensiones de Roca de reunirse con él.
Al juez le extrañaron sobre todo las condiciones. Se pedía una reunión "clandestina", tenía que celebrarse en una finca en Mallorca o en Barcelona "al abrigo de periodistas y cámaras", en "la más completa intimidad".
"El objeto de tales visitas parecía ser que era el de cumplir el encargo que había recibido de resto del equipo -de Roca- de intentar obtener una primicia informativa sobre cuál sería mi decisión al respecto, recibiendo siempre como única respuesta la de que estaba valorando toda la documentación que acababa de recibir y ya les notificaría la resolución que recayese", explica Castro.
Castro convocó a los abogados a su despacho
"No le pregunté cuál sería el orden del día de tal reunión porque era obvio que el señor Roca y yo no teníamos más tema en común que el de Doña Cristina de Borbón", insinúa el juez de Palma.
La contestación que le dio al letrado fue que la reunión "debería tener lugar necesariamente en mi despacho" y "en horas de audiencia" y que así se lo comunicara a Roca.
Señala Castro que se quedó a la espera de la respuesta sobre esa reunión, "cuya grabación, dadas las circunstancias, ya tenía previsto realizar, al igual que de la propia conservación que mantuviera" con Roca, por si, de producirse ese encuentro en el juzgado, optaba por denunciar los hechos.
Pero Roca nunca respondió y por tanto tampoco puede "adivinar qué proposiciones se me hubieran podido ofrecer de haber concurrido a esa pretendida reunión altamente secreta", pero "debieron resultar totalmente incompatibles con hacerlas en un ámbito normalizado" como el de su despacho.
A disposición del juez que investiga a Manos Limpias
Dice Castro que cuando conoció las informaciones sobre la presunta extorsión de Manos Limpias a los abogados de la infanta para retirar la acusación contra ella a cambio de tres millones de euros, se preguntó si también se le había hecho al sindicato "un ofrecimiento similar" y que, al contrario que él, "aquél sí llegara a ser aceptado".
Según han informado fuentes jurídicas, la misiva del juez Castro ha sido incorporada a la causa en la que el juez Santiago Pedraz investiga delitos de extorsión, amenazas, estafa y pertenencia a organización criminal, entre otros, cometidos desde Manos Limpias y la Asociación de Usuarios de la Banca (Ausbanc).
Castro comunicó estos hechos el 22 de abril al decano de los juzgados de Palma y, dejando claro que no quiere "abogar" por Manos Limpias se pone a disposición del juez Pedraz para testificar en la causa contra el sindicato judicial.
Estas fuentes han añadido que el magistrado instructor no descarta citar a declarar al abogado Riutord para que aclare esta propuesta de encuentro y detalle que pretendía su bufete trasladar a Castro.