La comunidad internacional busca en París una solución al estancado conflicto palestino-israelí
- Francia organiza una conferencia de paz sin Palestina ni Israel, que la condena al fracaso
- Se reúnen los responsables de exteriores de 26 países, incluido España
- También la ONU, la LIga Árabe y la UE
- Hollande advierte de que si fracasa, los extremistas "rellenarán ese vacío"
Representantes de exteriores de 26 países de todo el mundo, además de la ONU, la Liga Árabe y la Unión Europea se reúnen este viernes en París para relanzar el proceso de paz en Oriente Medio en una conferencia impulsada por Francia. No participan, sin embargo, las dos partes implicadas, Israel y Palestina. De hecho, el primero ha rechazado rotundamente la propuesta de la comunidad internacional.
A su llegada a la reunión, el presidente de Francia, François Hollande, ha subrayado que la solución al conflicto palestino-israelí debe tener en cuenta el conjunto de la región, y ha advertido de que en caso de fracaso del proceso de paz los extremistas "rellenarán ese vacío".
“Nuestra iniciativa es sincera y desinteresada, pero necesaria”, ha dicho el jefe de la diplomacia francesa Jean-Marc Ayrault. "La solución de los dos Estados está en peligro".
Este encuentro, a juicio de la Presidencia gala, "permitirá a los participantes reafirmar su compromiso de cara a la solución de dos Estados, y su determinación para crear las condiciones para recuperar las discusiones directas entre las partes".
De esta cita ministerial se espera que salga un plan para precisar en los próximos meses la contribución que la comunidad internacional puede realizar para acompañar a israelíes y palestinos en la resolución del conflicto.
Palestina mira esperanzada mientras Israel desaprueba la conferencia
Según han indicado las autoridades parisinas al convocar esta cita, el diálogo Israel y Palestina en estos momentos "es imposible". Por eso, el Ministerio de Exteriores ha precisado que "no se trata de sustituir a las partes ni de negociar en su lugar", pero que pretende impulsar un clima favorable para que retomen las negociaciones.
La reunión es " un paso muy importante", ha dicho en un comunicado el número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat que expone que el mensaje que se envía es claro.
"Si permitimos que Israel continúe su política de colonización y apartheid en Palestina ocupada, el futuro consistirá en más extremismo y derramamiento de sangre, en lugar de la convivencia y la paz ", ha explicado, insistiendo una vez más en la necesidad un " enfoque multilateral", mientras que Israel llama para mantener conversaciones bilaterales .
Pero mientras que los palestinos han apoyado la iniciativa francesa, las autoridades israelíes han dicho que está condenada al fracaso y que sólo las negociaciones directas pueden conducir a una solución a tantos años de conflicto.
“El camino para la paz”, ha respondido el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, “no puede hacerse con conferencias internacionales, sino a través de negociaciones directas y sin precondiciones entre las partes implicadas”.
Quienes sí se han mostrado más receptivos ante esta conferencia han sido los países árabes. El ministro de exteriores saudí. Adel al-Jubeir, ha dicho que las bases de cualquier proceso de paz futuro entre palestinos e israelíes se remontan a la oferta de Arabia de 2002, y urge a Israel a aceptarlas.
Lo que proponen los países árabes es reconocer al Estado de Israel a cambio de una retirada de los territorios ocupados en 1967 y el establecimiento de un estado palestino con Jerusalén oriental como su capital.
Un proceso estancado
Los intentos anteriores para convencer alcanzar un acuerdo han sido infructuosos. Los palestinos dicen que la expansión de asentamientos israelíes en territorio ocupado está desvaneciendo cualquier perspectiva para la paz y un Estado situado en la Franja de Gaza con capitál en Jerusalén.
Israel ha exigido una seguridad más estricta y más medidas contra los Palestinos y una ofensiva contra los militantes les han atacado y amenazado su seguridad. Además, aseguran que Jerusalén es la capital indivisible y única de Israel.
Margallo propone a Madrid para el diálogo
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, también ha acudido a esta conferencia. "La iniciativa de paz árabe contiene todos los elementos para que ésta se asiente", ha explicado, insistiendo en que ahora "es sobre la mesa donde se disputan estas bases" y que espera que el "deseo" de paz prevalezca en Israel y que acepten esta iniciativa.
A pesar de ello, Margallo reconoció que "25 años y una generación después" la paz entre israelíes y palestinos está "lejos de ser conseguida" e incluso alertó de que la senda marcada por la Conferencia de Paz de Madrid y los Acuerdos de Oslo corren el riesgo de "ser abandonados".
"La paz sólo puede ser alcanzada por ambas partes. Pero no es posible lograrla sin el concurso de los socios internacionales que estamos obligados a ayudarles", ha comentado. El ministro ha vuelto a ofrecer la posibilidad de celebrar en Madrid una cumbre internacional, un "Madrid II".
En esta línea, el ministro insistió en su ofrecimiento de organizar en España una reunión entre los más destacados líderes religiosos de Tierra Santa con el objetivo de "evitar que la religión sea utilizada como una fuente conflicto y trabajar por la reconciliación y el respeto mutuo entre las creyentes de todos los credos".
Al mismo tiempo, el ministro también reafirmó la intención de España de seguir trabajando en el Consejo de Seguridad de la ONU para conseguir avances en el conflicto entre israelíes y palestinos.
Por último, Margallo propuso que la UE ponga en marcha la figura de una Asociación Privilegiada Especial que permita sentar las bases para un "marco de negociaciones renovado y aceptado por ambas partes".