San Fermín 2016 deja 12 heridos por asta de toro, siete de ellos en un único encierro
- La carrera más peligrosa ha sido la de los Cebada Gago, con siete corneados
- El sexto, de Victoriano del Río, ha sido el más rápido con 2 minutos 13 segundos
- Las agresiones y los abusos sexuales denunciados han empañado las fiestas
Los encierros de San Fermín 2016 han estado marcados por el regreso de los toros de Cebada Gago, que tras tres años sin participar han vuelto a demostrar su peligrosidad, con siete corredores corneados en una complicada carrera. Los encierros han dejado 12 heridos por asta de toro en la edición de los sanfermines con más número de corneados de los últimos diez años.
No solo han regresado los Cebada Gago, también lo ha hecho, tras cuatro años de ausencia, la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo. Además, se han estrenado los toros de Pedraza de Yeltes y los de José Escolar tras correr por primera vez en 2015, de una forma insólita, casi repiten el encierro del año anterior, cuando un toro se volvió nada más salir de los corrales, aunque este año el morlaco sí ha hecho la carrera.
Si bien los encierros de 2015 se caracterizaron por su rapidez, estos han estado marcados por el número de cogidas. En total ha habido 12 cogidas, lo que supone dos más que en 2015 y cuatro más que en 2014. Hay que remontarse a 2004, cuando hubo 16 heridos por asta de toro, para encontrar unos encierros de San Fermín con más corneados.
Siete corneados en un solo encierro
La carrera más peligrosa en estos sanfermines fue sin lugar a dudas la que protagonizaron el 8 de julio los toros de Cebada Gago, que regresaban a Pamplona tras tres años de ausencia, y que dejaron siete corredores corneados en la carrera más larga de los Sanfermines con una duración de 5 minutos y 46 segundos.
Los Cebada Gago sembraron el pánico en las calles de Pamplona, con la manada completamente rota desde el inicio, cinco toros sueltos hicieron el recorrido solos y generaron momentos de máximo peligro en Mercaderes, Estafeta y la bajada al callejón.
También fue largo el encierro del día 9 con toros de José Escolar, que duró 4 minutos, debido a un astado que en Santo Domingo se dio la vuelta y tuvo que hacer todo el recorrido en solitario.
Con estas dos excepciones, los encierros se han caracterizado por su velocidad. El más rápido fue el del 12 de julio, con toros de Victoriano del Río, que duró 2 minutos y 13 segundos.
También han destacado por su velocidad el último encierro, con toros de Miura, que si bien no ha superado su marca de 2015, cuando tardó dos minutos y cinco segundos, ha tardado solo 2 minutos y 20 segundos en llegar al coso pamplonés, aunque podría haber sido aún más rápido si dos toros no se hubieran caído a la entrada de la plaza.
Los de Fuente Ymbro, que participaron en el primer encierro fueron casi tan veloces como los Miura, tardaron como 2 minutos y 28 segundos en completar el recorrido sin dejar ningún herido por asta de toro.
El tercer día de encierros, el 10 de julio, se estrenó la ganadería salmantina de Pedraza de Yeltes, con una carrera muy rápida. Los toros tardaron 2 minutos y 29 segundos en completar un encierro muy accidentado, por la rapidez de los astados y lo masificado de la carrera.
Mientras, los toros de Núñez del Cuvillo han reaparecido en estos sanfermines tras cinco años de ausencia con otra carrera muy rápida, de 2 minutos y 32 segundos, en la que un corredor resultó corneado en una pierna.
Algo más lenta fue la carrera del 11 de julio, a cargo de la ganadería Jandilla, que pese a su mala fama no dejaron ninguna cornada entre los corredores. Los toros corrieron muy agrupados y el encierro fue muy rápido pero se prolongó hasta los 3 minutos y 4 segundos porque dos toros se cayeron cuando estaban llegando al callejón.
Las agresiones y los abusos sexuales, "el único punto negro"
Al margen de la tradición de los encierros y de las actividades programadas con motivo de las fiestas, un año más, los sanfermines se han visto empañados por las las agresiones y los abusos sexuales a mujeres. Miles de personas se han movilizado y han participado en las manifestaciones convocadas para mostrar su repulsa.
El Ayuntamiento de Pamplona ha impulsado un año más una campaña contra las agresiones sexistas, ha utilizado cámaras de seguridad en momentos clave como la celebración del chupinazo y ha dedicado una disposición específica en el bando de las fiestas para pedir a los ciudadanos a "socorrer a la mujer y aislar al agresor". Pese a todo, se han repetido, como en años anteriores, las denuncias por agresiones y abusos sexuales.
Preguntado por los medios tras el último encierro, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha asegurado que las fiestas han sido "mucho más participativas" que en años anteriores y ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que "el único punto negro" han sido las agresiones sexuales, si bien ha destacado que los pamploneses se han movilizado contra ellas.
"Han sido unos sanfermines de movilización en contra de las agresiones sexistas. Este verano vamos a tener la ocasión de ver esa movilización por más ciudades a medida que se vayan celebrando las fiestas", ha continuado, y ha valorado "la decisión de la ciudadanía de salir a la calle y poner al ayuntamiento como punta de lanza en esta nueva fase contra las agresiones sexistas".