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JxSí y la CUP desobedecen al Constitucional al avalar en el Parlament una vía unilateral a la independencia

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El Parlament desobedece al Constitucional al avalar con los votos de JxSí y la CUP la vía unilateral a la independencia

Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han hecho valer en el pleno del Parlamento catalán su mayoría absoluta de 72 diputados para aprobar las conclusiones del proceso constituyente, que abren una vía unilateral a la independencia, desobedeciendo así al Tribunal Constitucional (TC) para obedecer el "mandato democrático" del 27S.

Tras un bronco debate cargado de tensión y en el que han intervenido los principales líderes parlamentarios de la oposición para dejar claro su rechazo, las dos fuerzas independentistas han conseguido aprobar, con sus 72 votos a favor, las conclusiones elaboradas por una comisión de estudio del llamado proceso constituyente, que evaluó el proceso unilateral de desconexión de España.

El texto de conclusiones acordadas entre Junts pel Sí y la CUP, entre otros puntos, avala las conocidas como "leyes de desconexión" y contemplan un "mecanismo unilateral de ejercicio democrático", que abre las puertas a un posible "referendo unilateral de independencia" en Cataluña.

Antes de la votación, los diputados de Ciudadanos y PPC han abandonado el hemiciclo para desentenderse del resultado, mientras que los parlamentarios del PSC han permanecido en sus escaños pero no han ejercido su derecho al voto y los diez de Catalunya Sí que es Pot han votado en contra.

Un punto introducido por sorpresa en el orden del día

El Parlamento de Cataluña ha vivido este miércoles un bronco enfrentamiento entre Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, por un lado, y la oposición por otro, al forzar los grupos independentistas la inclusión en el orden del día del pleno la votación de las conclusiones del proceso constituyente.

El pleno del Parlamento catalán aprobó con 72 votos a favor y 52 en contra la alteración del orden del día del pleno para incluir el debate de las conclusiones. Votaron a favor los impulsores de esta modificación, JxSí y la CUP, mientras que Ciutadans (C's), PSC y PPC lo hicieron en contra, y Catalunya Sí que Es Pot no votó, aunque sus diputados estaban presentes en el pleno. El portavoz de este grupo, Joan Coscubiela, anunció antes de que la votación que no participarían para no "degradar" la Cámara.

Todo ocurría justo al término de la sesión de control al presidente de la Generalitat. El presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, pidió la palabra para pedir que se ampliara el orden del día, una solicitud a la que se sumó inmediatamente la portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel.

En vista de ello, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, les preguntó si eran "conscientes" del auto del Tribunal Constitucional (TC) que llamaba a la cámara catalana a no elevar al pleno estas conclusiones.

"De lo que somos conscientes es del mandato democrático del 27 de septiembre", replicó Turull, mientras Gabriel añadió que en la CUP son "conscientes" también de la declaración de soberanía aprobada el pasado 9 de noviembre por el Parlament y anulada posteriormente por el TC "Nosotros por la independencia no tenemos miedos", afirmó.

A partir de ahí, se desató un debate cargado de tensión, en el que Ciudadanos, el PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PPC arremetieron contra unas conclusiones que, según los 'populares', suponen un "atentado contra el Estado de Derecho", en palabras de su líder, Xavier García Albiol.

Ante los llamamientos a Forcadell a impedir el debate, la presidenta de la cámara concluyó que "el pleno es soberano, la única función de la Mesa es ordenar el debate" y que "la responsabilidad" recaía en los 135 diputados que la conforman.

Los once puntos aprobados por el Parlament para la vía unilateral

1. Actualmente, no hay ningún margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal español. La única manera posible de ejercer este derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio.

2. El pueblo de Cataluña tiene la legitimidad para comenzar un proceso constituyente propio, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante, con el reconocimiento, el apoyo y el aval de las instituciones catalanas.

3. Las experiencias comparadas de otros países avalan el camino emprendido por Cataluña para ir construyendo un modelo singular de proceso constituyente, dadas las circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas que nos son propias.

4. Hay que velar por que el marco metodológico del proceso constituyente sea consensuado, público, transparente y compartido con toda la sociedad y con las instituciones que la avalan. El proceso constituyente debe tener la capacidad de acomodar todas las sensibilidades ideológicas y sociales desde el primer momento, también a la hora de fijar los indicadores, el calendario y todas las demás cuestiones que afecten el método empleado para hacer avanzar el proceso.

5. El proceso constituyente debe constar de tres fases: una primera fase de proceso participativo, una segunda fase de desconexión con el Estado español y convocatoria de elecciones constituyentes para formar una asamblea constituyente, que deberá redactar un proyecto de Constitución, y una tercera fase para la ratificación popular de la constitución mediante referéndum.

6. El proceso participativo previo debe tener como órgano principal un Foro Social Constituyente formado por representantes de la sociedad civil organizada y de los partidos políticos. El Foro Social Constituyente debe debatir y formular un conjunto de preguntas sobre contenidos concretos de la futura Constitución, que deberán ser resueltas por la ciudadanía mediante un proceso de participación ciudadana. El resultado de esta participación ciudadana constituirá un mandato vinculante para los integrantes de la asamblea constituyente, que los deberán incorporar al texto del proyecto de constitución.

7. Después de la fase de participación ciudadana, se completará la desconexión con la legalidad del Estado español por medio de la aprobación de las leyes de desconexión por parte del Parlamento de Cataluña y de un mecanismo unilateral de ejercicio democrático que servirá para activar la convocatoria de la Asamblea Constituyente. Las leyes de línea no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún otro poder, juzgado o tribunal.

8. El Parlament de Catalunya ampara el proceso constituyente que se debe llevar a cabo en Cataluña. A tal efecto, el Parlament insta al Govern a poner a disposición de la ciudadanía los recursos que sean necesarios para lograr un debate constituyente de base social, transversal, plural, democrático y abierto. Con este objetivo, el Parlamento de Cataluña tendrá que crear una comisión de seguimiento del proceso constituyente.

9. La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida, dispondrá de plenos poderes. Las decisiones de esta asamblea serán de cumplimiento obligatorio para el resto de poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea no será tampoco susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal. La Asamblea Constituyente deberá establecer mecanismos para garantizar la participación directa, activa y democrática de las personas y de la sociedad civil organizada en el proceso de discusión y elaboración de propuestas para el proyecto de constitución.

10. Una vez la Asamblea Constituyente habrá aprobado el proyecto de Constitución, deberá convocar un referéndum constitucional para que el pueblo de Cataluña apruebe o rechace de una manera pacífica y democrática el texto de la nueva Constitución.

11. El proceso constituyente debe incorporar desde el inicio la perspectiva de género, de una manera transversal y con una estrategia dual, con el objetivo de romper las inercias históricas de nuestra sociedad y hacer un proceso constituyente que lo sea también para todas las personas.