Rivera no se mueve de la abstención pero ofrece negociar los presupuestos y un pacto por la unidad de España

• Abre una línea con el PP para acordar el techo de gasto y las cuentas públicas
• Dice que Rajoy ve "con buenos ojos" un pacto por España ante los secesionistas
• Lamenta el bloqueo y que el PSOE se niegue a sentarse para negociar

Rivera insiste en su abstención y traslada la presión al PSOE

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no se ha movido un ápice de su decisión de abstenerse ante una eventual investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y queriendo dar ese capítulo por cerrado, ha aprovechado su reunión en el Congreso -la segunda en menos de un mes- para ofrecerse a negociar políticas, a saber: un pacto por "la unidad territorial" de España y abrir una "línea directa" con el PP para fijar los Presupuestos Generales del Estado.

El líder de Ciudadanos ha reconocido que Rajoy no le ha pedido que cambie el sentido de su voto hacia un 'sí' en la investidura ni le ha ofrecido entrar en el Gobierno, y que tampoco han acordado abrir una mesa para negociar los Presupuestos, porque aún no hay Gobierno, pero Rivera ha mostrado su "compromiso" para que cuente con ellos para sacarlos adelante, por lo que ha pedido la información necesaria sobre el techo de gasto y los ajustes presupuestarios que proponga el PP para controlar el déficit.

De este modo, Rivera abrirá una "línea directa" con el Gobierno en funciones en lo relacionado con las cuentas públicas, para la que cuenta con el PSOE, porque entiende que actualmente, ante las exigencias de Bruselas, los presupuestos "son de España y de Europa" y no una cuestión partidista.

Ciudadanos no cambiará la abstención y culpa al PSOE del bloqueo

Y aunque esta vía queda supeditada a que la legislatura avance con la constitución de un gobierno, Ciudadanos lo ha presentado como un ejercicio de "responsabilidad", del mismo modo que más tarde Rajoy lo ha calificado como "un primer paso" para mayores negociaciones.

Pacto de Estado contra el secesionismo

Mariano Rajoy y Albert Rivera, durante su reunión en el Congreso. EFE

Antes de ello, Rivera ha planteado a Rajoy el principal debate al que se enfrenta España, a su entender, junto a los presupuestos: el reto secesionista en Cataluña, por lo que ha planteado "solemnizar" un pacto de Estado de unidad territorial entre los partidos constitucionalistas por la unidad de España, que contenga que "la unidad territorial no se negocia", que "no se trocee la soberanía nacional", de modo que no haya referendos de autodeterminación territoriales, y que el modelo de Estado debe ser fruto de grandes acuerdos.

Esta misma propuesta ya se la ofreció a Rajoy en octubre pasado y también al secretario general socialista, Pedro Sánchez, a quien se la volverá a plantear.

Según el presidente de Ciudadanos, Rajoy "ve con buenos ojos" este pacto y hay en torno a él un "principio de acuerdo" al que el líder de la formación naranja quiere sumar al PSOE.

Rivera tiene previsto reunirse con Sánchez

También quiere sumar al PSOE a su abstención a la investidura. Rivera ha mostrado su preocupación por el "bloqueo" que vio entre los líderes de PP y PSOE, y ha subrayado que "no es bueno" que ambos partidos se den la espalda y "sobre todo no es bueno que el partido que tiene la capacidad aritmética para sacar adelante la investidura no quiera sentarse a negociar y no quiera abstenerse".

Aunque rechaza ejercer un rol de "mediador" entre socialistas y 'populares' y cree que es el PP el que ha de convencer al PSOE para que salga del "no, no, no", ha mostrado su disposición "si el PP y el PSOE creen que Ciudadanos puede ser necesario" y ha avanzado que se reunirá próximamente con Pedro Sánchez, con el que espera tratar todos estos temas.

Por lo demás, en una reunión que ha durado una hora y veinte minutos y que Rivera ha calificado de "cordial", "fructífera" y "realista", tampoco ha querido entrar en si Rajoy irá o no a la investidura, ya que lo da por sentado en tanto que el candidato del PP aceptó el encargo del rey, y se ha limitado a pedirle que fije "cuanto antes" una fecha para el debate en el Congreso con la presidenta de la Cámara Baja.