El Gobierno italiano declara el estado de emergencia en la zona del terremoto y aprueba las primeras ayudas

• Un Consejo de Ministros extraordinario ha aprobado ayudas de 50 millones
• Renzi asegura que no se repetirán los errores del terremoto en L'Aquila
• El primer ministro ha prometido que la reconstrucción será una prioridad
• Especial sobre el terremoto en el centro de Italia

Un bombero se toma un respiro en Amatrice, el pueblo más afectado por el terremoto del centro de Italia.

El Gobierno de Italia ha decretado el estado de emergencia por el Italiaterremoto que este miércoles arrasó varios pueblos de montaña del centro del país y ha aprobado un primer paquete de ayudas por valor de 50 millones de euros, tal como ha anunciado el primer ministro, Matteo Renzi, tras la celebración de un consejo de ministros extraordinario.

Tras la reunión del Ejecutivo, Renzi ha mostrado ante la prensa su "profunda emoción" por el impacto del seísmo, que ha causado la muerte al menos a 250 personas y ha herido a otras 365, según el último balance oficial de Protección Civil.

El terremoto, de magnitud 6 en la escala de Richter y con hipocentro a apenas cuatro kilómetros de la superficie, ha derrumbado pueblos enteros, como Amatrice, Accumoli y Pescara del Trento, donde los equipos de rescate continúan buscando a decenas de personas que siguen desaparecidas.

Con todo, a medida que pasan las horas se hace más difícil que haya supervivientes bajo los escombros y, de hecho, a lo largo de la jornada del jueves tan solo se han recuperado cadáveres de entre las edificios derruidos.

La devastación del terremoto de Italia, vista desde el aire

La reconstrucción, una prioridad para el país

“Tenemos una obligación moral con las mujeres y hombres de esa comunidad“

"Tenemos que pensar en la reconstrucción, tenemos una obligación moral con las mujeres y hombres de esa comunidad", ha subrayado Renzi, asegurando que la tarea de devolver la normalidad a las localidades afectadas por el seísmo será una "prioridad del Gobierno y del país".

El primer ministro también ha destacado que, pese a la "enorme" número de víctimas mortales de la catástrofe, la cifra de personas rescatadas vivas es "la más alta de la historia de los últimos terremotos, con 215 personas".

Renzi ha aporvechado su intervención ante la prensa para defender su visión de lo que ha denominado "casa Italia", un concepto que ha vinculado a la "cultura de la prevención" para evitar las consecuencias de desastres como el seísmo de este míercoles.

En ese concepto también ha incluido la vigilancia del estado de las infraestructuras del país -seriamente dañadas en el caso de las localidades afectadas por el terremoto del miércoles- o de la extensión del acceso a internet de alta velocidad, defendiendo que se trata de un proyecto "serio".

El terremoto en Amatrice y Accumoli recuerda al que se produjo en 2009 en L'Aquila

Corregir los errores cometidos en L'Aquila

El primer ministro ha aludido a lo que denominado como "el pasado" para marcar la diferencia que pretende hacer que caracterice ese esfuerzo por su visión de la "casa Italia", y ha mencionado específicamente el terremoto que en 2009 arrasó la ciudad de L'Aquila, no lejos de las localidades golpeadas ahora.

"En L'Aquila hubo un bloqueo", ha reconocido Renzi sobre la situación de esa ciudad, cuyo centro histórico, siete años después del desastre que prácticamente la borró del mapa, todavía no se ha terminado de reconstruir.

“Hay dinero, se va a gastar y rápidamente“

Con todo, el primer ministro ha presumido de que desde su llegada al poder, en 2014, los trabajos de reconstrucción de L'Aquila -destruida bajo el mandato del ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi- han recibido un impulso decisivo. "Hay dinero, se va a gastar y rápidamente", ha recalcado el primer ministro.