Rusia acusa a EE.UU. de apoyar a la filial de Al Qaeda en Siria
- Afirma que Washington está dispuesto a "pactar con el diablo" para derrocar a Asad
- El Alto Comisionado para los DDHH pide limitar el derecho de veto
- Rusia despliega misiles S-300 en Siria para defender su base de Tartus
Rusia ha acusado a Estados Unidos de romper la cooperación mutua en Siria para seguir apoyando al Frente Al Nusra, un grupo yihadista de la oposición vinculado con Al Qaeda.
"Al tiempo que no emprendían acciones contra Al Nusra, que seguía con sus sangrientos ataques, en Washington también se resistían a que lo hiciéramos nosotros", ha asegurado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado recogido por Efe.
Rusia responde así al anuncio de EE.UU., que este lunes decidió dar por terminada la coordinación para no interferir en los bombardeos que unos y otros llevan a cabo sobre Siria contra el Estado Islámico (EI).
"Pactar con el diablo" para derrocar a Asad
Moscú ha asegurado que Washington nunca ha tenido interés en cumplir una de las condiciones del acuerdo mutuo, que consistía en separar a la oposición considerada moderada de las milicias yihadistas.
"Tenemos una impresión cada vez más fuerte de que Washington está dispuesto a pactar con el diablo y aliarse con los terroristas con tal de cambiar el poder en Damasco", ha añadido la diplomacia rusa.
Moscú se pregunta "por qué, cuando todos reconocen que se trata de una organización terrorista relacionada con Al Qaeda -que hace 15 años perpetró terribles atentados en EE. UU.- la Administración Obama no se da prisa en separar de ésta a las milicias antigubernamentales respaldadas por Washington".
"Todos hemos visto que todos las altos de fuego humanitarios fueron aprovechados por Al Nusra para reagruparse, incorporar a sus unidades a nuevos milicianos, recibir desde el extranjero armas y munición, no sin ayuda estadounidense", concluye el comunicado de la cancillería.
La ruptura de la coordinación ruso-estadounidense aleja aún más la posibilidad de un alto el fuego en el país árabe. Washington ha justificado su decisión por la ofensiva de las fuerzas sirias y rusas sobre Alepo, que ha puesto contra las cuerdas a los grupos armados opositores.
Limitar el veto en el Consejo de Seguridad
La ONU ha advertido también a Rusia sobre las consecuenias de esta ofensiva sobre Alepo.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zaid Raad al Hussein, ha señalado que serán necesarias medidas extraordinarias para detener los crímenes de guerra que se están cometiendo, como el uso de bombas incendiarias y de racimo, informa Reuters.
Una de estas medidas, según Al Hussein, podría ser "limitar el uso del veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad". De esta manera, el Consejo podría referir la situación en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).
"Esto estaría más que justificado a la vista de la impunidad endémica y profundamente chocante que caracteriza el conflicto y por la amplitud de los crímenes cometidos, algunos de los cuales podrían constituir crímenes de guerra o contra la humanidad", ha añadido.
En el Consejo de Seguridad de la ONU tienen derecho de veto sus cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña.
Misiles S-300 rusos en la base de Tartus
Rusia ha desplegado este martes una batería de misiles antiaéreos S-300 en Siria para defender su base naval en el puerto de Tartus (mar Mediterráneo), y de "los buques emplazados en la zona costera" ha anunciado Ígor Konashénkov, portavoz militar del Ministerio de Defensa ruso.
El general ha subrayado que "los S-300 son un sistema exclusivamente defensivo y no representan una amenaza para nadie". Konashénkov ha hecho este anuncio tras hacerse pública la suspensión por parte de EE.UU. de la cooperación con Moscú. La prensa occidental ha recordado que ni el Estado Islámico (EI) ni el Frente al Nusra disponen de aviones que exijan el emplazamiento de esos sistemas antiaéreos.
Konashénkov ha expresado su sorpresa porque el despliegue de los S-300 hubiera tenido tanta repercusión en la prensa estadounidense, y ha señalado que esos misiles pueden interceptar cualquier ataque estadounidense contra Siria. El Ejército ruso ya desplegó en noviembre pasado misiles antiaéreos S-400 en el país árabe para proteger a sus aviones en la base aérea de Latakia.
Recientemente, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció que el único portaaviones de la Armada rusa, el "Almirante Kuznetsov", será destinado en breve al Mediterráneo Oriental, área limítrofe con Turquía y Siria.