Javier Gutiérrez: "En 'Assassin's Creed' damos una vuelta de tuerca a Torquemada"
- El actor es uno de los villanos de la película protagonizada por Michael Fassbender
- El exboxeador Hovik Keuchkerian es "el brazo armado de la Inquisición"
- Esta adaptación del popular videojuego se estrenará el 23 de diciembre
Assassin’s Creed, la versión del famoso videojuego producida y protagonizada por Michael Fassbender, es una de las películas más esperadas del año y llegará a los cines el próximo 23 de diciembre. Completan el reparto Marion Cotillard, Jeremy Irons, Brendan Gleeson, Charlotte Rampling y tres actores españoles: Carlos Bardem, Javier Gutiérrez y Hovik Keuchkerian. Los dos últimos han presentado la película en Sevilla, donde transcurre parte de la película (que se ha rodado en Malta, Almería y los estudios Pinewood de Londres). Tenéis el video de la entrevista encabezando esta noticia.
Gutiérrez no podía ocultar su emoción al participar en un gran proyecto como este: “Sorprendidísimo, maravillado, fascinado, impactado y feliz de poder participar en una superproducción como esta y trabajar a las órdenes de un gran director como Justin Kurzel (Macbeth, Snowtown)”. (RTVE.es ya entrevistó al director en Londres).
“Lo curioso –continúa Gutiérrez- es que cuando me llamaron estaba rodando El olivo con Icíar Bollaín, y luego empalmaba con otro rodaje y cuando me lo ofrecieron les dije que no, porque no iba a poder ni cogerme vacaciones. Y todo el mundo me dijo que estaba loco. Que cómo no iba a rodar con Fassbender y encima en una gran superproducción. Pero luego hablé por Skype con el director y me convenció en dos minutos. Y después de ver las primeras imágenes de la película, estoy encantado con el resultado".
“A mí no tuvieron que convencerme para hacer la película –asegura Hovik Keuchkerian-, cuando me dijeron que iba a interpretar al jefe de las milicias templarias para mí fue como jugar la final de la champion en el Bernabéu o en el Nou Camp. Pase lo que pase después de esto, ha sido un privilegio, me ha flipado rodar la película y he aprendido muchísimo”.
En la película Fassbender es Callum Lynch, un reo condenado a muerte que, gracias a una revolucionaria tecnología que desbloquea los recuerdos genéticos, vive las aventuras de su ancestro, Aguilar de Nerja, miembro de una misteriosa sociedad secreta, los Assassins, que se enfrenta a la Inquisición y los Templarios.
Javier Gutiérrez es Tomás de Torquemada
Javier Gutiérrez interpreta al gran Inquisidor Torquemada, uno de los personajes históricos más tristemente célebres. “Todos –asegura el actor- conocemos la figura de Torquemada, el azote de los judíos conversos, el confesor de los reyes católicos… pero tanto yo como el director queríamos huir del estereotipo. Y, por suerte, el guion también le daba un giro de tuerca al personaje. Cada día probábamos algo diferente, un día daba discursos como un telepredicador, al día siguiente parecía un cómico del club de la comedia y al tercero parecía el discurso de un dictador como Hitler o Mussolini. El director también me dijo que fuera al Museo del Prado a ver las pinturas negras de Goya”.
“Uno intenta indagar en el lado humano de los personajes –continúa el actor- pero era tan bestia, tan cruel, lo que Torquemada hacía en nombre de la Inquisición que en este caso era casi imposible. Peo creo que hemos hecho un trabajo curioso”.
Además, el actor luce un elaborado maquillaje para parecerse a Torquemada: “Como sabéis Torquemada era descendiente de judíos y yo propuse llevar una nariz protésica. Hicimos muchísimas pruebas de maquillaje y al principio no lo veíamos muy claro, porque en Malta rodábamos a 40 grados y podía ser un problema, pero lo probamos, funcionó, y además me raparon la cabeza”. Probamos distintos looks y al final dimos con el que le gustó al director. Cuatro horas de maquillaje, más doce de rodaje, cada día”.
Hovik Keuchkerian es Ojeda
Tras el papel que le lanzó a la fama en Alacrán enamorado, el excampeón de España de boxeo, Hovik Keuchkerian, triunfa tanto en el cine nacional (Toro) como internacional (como la serie El infiltrado); aquí interpreta a “Ojeda, el brazo armado de la Inquisición y de Torquemada, el jefe de las milicias templarias que lleva a cabo las acciones crueles de su jefe -comenta-. El considera que hace un trabajo divino y que tiene una conexión especial con Dios”.
Keuchkerian confiesa que para él lo más difícil fue “Intentar no engordar. Porque tenía que llevar una coraza en Malta en pleno agosto. Lo malo es que, como a los españoles no nos gusta casi salir de noche (bromea mirando a Javier), era complicado mantener el peso. Además tuve que volver a ponerme en forma porque ya no boxeo y casi no hago ejercicio, y la película es una persecución constante de mi personaje al de Fasbender. Además me hice fisuras en los dos femorales del calor que hacía. Lo bueno es que entre esas incomodidades y el maquillaje que llevaba con esas cicatrices en la cara, no me costó nada volverme rápidamente el hijo de puta que pedía el personaje”.
Hovik se enfrenta a Fasbender en espectaculares escenas de acción, como persecuciones a caballo y peleas cuerpo a cuerpo: “Estuvimos dos semanas ensayando las peleas, dándonos de hostias todos los días: yo con Michael, yo con especialistas, el con especialistas… rodamos muchas de las escenas nosotros mismos, de hecho Michael quería rodarlo todo, y podía haberlo hecho, porque es un auténtico prodigio de la naturaleza; pero cómo es el productor comprendía los problemas que podríamos tener en caso de sufrir un accidente. De hecho yo le insistí mucho al director para que me dejara rodar una escena en la que subía con el caballo por unas escaleras y no me dejó. Y cuando lo hizo el maestro caballista de la película, un auténtico experto, se metió una hostia tremenda…”.
“En una de las peleas –continúa- yo tenía que empujar a Michael para que cayera encima de una colchoneta y después de la cuarta o quinta toma, había tanto jaleo que le empujé demasiado fuerte y cayó fuera, y se hizo daño en un codo. Pero habitualmente controlamos”.
¿Torquemada hablaba inglés?
Otro de los retos a los que se han enfrentado ambos ha sido lo rodar en inglés: “Entrenamos con el mismo especialista en pronunciación con el que trabajó Colin Firth en la película El discurso del rey –comenta Hovik-, un auténtico perfeccionista que nos decía como poner los labios, la lengua… al final estábamos casi más pendientes de nuestro acento que de la interpretación y a veces, sin poder evitarlo, se te quedaba cara de gilipollas”.
“Era casi como un kamasutra verbal –añade Javier- Hovik está más acostumbrado a trabajar en inglés, pero a mí me costó mucho. Lo curioso es que rodamos tres o cuatro tomas de cada escena, en inglés, y luego hacíamos una en español, lo que parecía un capricho del director. Pero, al final, lo que aparece en la película es nuestra interpretación en español, para darle más realismo. Es sólo un ejemplo de lo en serio que se han tomado la parte histórica”.
Un ejemplo de esta preocupación por los detalles es que, aunque en el primer tráiler aparecía la Giralda (tal y como la conocemos), en ese momento histórico no era así, por lo que parece que el director ha decidido eliminar ese plano del montaje final.
“El cine español debería rodar más películas históricas”
Javier defiende que el cine español debería hacer más películas históricas: “Para mí es interesantísimo recrear épocas como la de la Inquisición, la guerra contra los judíos…. Por ejemplo, en unas semanas se estrena Los últimos de Filipinas, un acontecimiento histórico que nosotros casi hemos olvidado pero que fue muy importante, que incluso se estudia en universidades militares de todo el mundo, y que estoy convencido de que va a ser una de las grandes películas del año que viene. Además, estoy en contra de la gente que dice que se hacen demasiadas películas de la Guerra Civil. Hay que hacer más películas de la Guerra Civil y de toda nuestra rica historia”.
Ambos actores también destacan lo mucho que han aprendido en esta gran superproducción internacional: “El talento ajeno siempre nos hace crecer-asegura Javier- y cada vez va a ser más habitual que los actores españoles trabajemos en películas extranjeras, porque el mundo cada vez es más global y pienso que eso es bueno para todos”.
Assassin’s Creed se estrenará, en España, el 23 de diciembre.