La (buena) suerte de Oumoh
- Una niña marfileña rescatada frente a Libia consigue reunirse con su madre
- En 2016, más de 168.000 migrantes han atravesado el Mediterráneo hacia Italia
- Oumoh, de 5 años, es una de los 20.000 menores que hacen solos la travesía
La pequeña Oumoh logró escapar a la circuncisión femenina cuando su madre la arrancó de su familia paterna en Costa de Marfil. El 5 de noviembre, la niña, de cuatro años, apareció sola en la isla de Lampedusa tras ser rescatada por la Cuardia Costera italiana. Se había convertido en una de los 20.000 menores no acompañados que han atravesado este año el Mediterráneo hacia Italia.
Sin embargo, la odisea de Oumoh tiene un final feliz. Un inesperado golpe de suerte hizo que la policía pudiera seguir la pista de su madre y ambas podrán reunirse de nuevo.
"La niña viajaba a bordo de una embarcación con una quincena de personas, casi todas mujeres y niños", explica a AFP la inspectora María Volpe, del servicio de menores de la prefectura siciliana de Agrigente. "Ninguno parecía conocerla", añade.
Un golpe de suerte
El 9 de noviembre, con una orden judicial, "Mama María", que es como llaman a Volpe, se traslada a Lampedusa con la intención de conducir a la pequeña Oumoh a un hogar de acogida en Palermo. "Había llegado hacía unos días y se encontraba bastante serena", rememora. Y fue entonces cuando un encuentro fortuito enderezó el destino de la niña.
Fue gracias a Nassade, una paqueña maliense de ocho años socorrida días atrás frente a Libia, que había desembarcado en Lampedusa junto a su madre y su hermano de pocas semanas.
En el centro de acogida de Lampedusa, una policía deja que Nassade se entretenga curioseando en las fotos de su ordenador portátil mientras habla con su madre. Entonces la niña empieza a gritar "¡Oumoh! ¡Oumoh!". Sucedió que ambas pequeñas se habían conocido en un centro de acogida en Túnez, durante el viaje de ambas. La madre de Nassade conservaba el número de móvil de la madre de Oumoh y la policía pudo así localizarla.
La odisea de Oumoh
Tras huir de la familia paterna y recorrer más de 3.500 kilómetros, madre e hija se separaron en Túnez, donde la mujer confió temporalmente la niña a una amiga. Entre lágrimas, ha relatado a los agentes que tuvo que volver a Costa de Marfil "a resolver algunos asuntos".
En ese tiempo, la mujer que cuidaba de Oumoh tuvo la oportunidad de embarcar hacia Italia. Se llevó con ella a la niña y tras el rescate y la llegada a Lampedusa, se desentendió d ella, aparentemente. "La madre debía haber embarcado también, pero se demoró más de lo previsto en Costa de Marfil", aclara Volpe, que ha hablado con ella en varias ocasiones por teléfono. "A la vuelta, su hija se había marchado", añade.
Desde ese momento, contactos diplomáticos entre Túnez y Roma tratan de reunir a madre e hija, "probablemente mediante un visado de reagrupación familiar para la madre", explica la inspectora. Se realizará además un test de ADN para confirmar el parentesco de ambas.
"Te parte el corazón"
María Vulpe, de 56 años, ha visto pasar a lo largo de dos décadas de carrera "miles y miles" de migrantes adolescentes no acompañados, pero solo una veintena de niños tan pequeños solos.
"Te parte el corazón, cuando ves los ojos de estos niños tan pequeños. Se te abrazan enseguida, te conviertes de momento en su referente", relata. "Pero es un honor poder hacer este trabajo, con amor y humanidad", afirma la inspectora de policía.
A principios de noviembre, el presidente italiano, Sergio Mattarella a incluído a "Mama María" en su lista de 40 héroes que este año propondrá para la orden del mérito.
Más de 168.000 migrantes han llegado a Itralia en barco este año, superando así los 154.000 llegados en todo 2015 y aproximándose a los 170.000 de 2014.
Migrantes esperan a ser rescatados por la ONG Proactiva Open Arms frente a las costas Libias ARIS MESSINIS
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