Miles de cubanos desfilan para homenajear a Fidel Castro antes del último acto fúnebre en La Habana
- Casi dos millones de personas le han rendido tributo por todo el país
- Solo la cúpula dirigente y su familia han podido acceder a sus cenizas
- Este martes habrá un "acto de masas" con representación internacional
- Especial sobre la muerte de Fidel Castro
Miles de cubanos han guardado cola por segundo día en La Habana para rendir homenaje al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fallecido el pasado viernes a los 90 años y que este martes tendrá su último “acto de masas” en la capital con la celebración de una multitudinaria ceremonia fúnebre con representación de numerosos países extranjeros, si bien apenas habrá unos cuantos líderes mundiales.
Desde que este lunes comenzaran las exequias fúnebres de Castro, casi dos millones de personas le han rendido tributo en alguno de los 286 puntos instalados por toda la isla, según las autoridades cubanas. El más concurrido de todos ellos es el Memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana, donde se han instalado tres puntos de homenaje con imágenes suyas, coronas de flores blancas y réplicas de sus condecoraciones militares.
Por allí han pasado miles de ciudadanos para expresar su dolor por la muerte del hombre que ha regido los destinos de Cuba durante medio siglo. Con todo, ninguno de ellos ha podido ver sus cenizas, que reposan en la sala Granma del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde solo ha tenido acceso su familia y la cúpula dirigente del país, encabezada por su hermano y actual presidente, Raúl Castro.
En cualquier caso, la afluencia ha sido constante y, aunque estaba previsto que el memorial cerrara este lunes a las 22:00 horas, permaneció abierto varias horas más; este martes, sus puertas han abierto una hora antes de lo previsto, aunque ha cerrado a mediodía para la preparación del acto multitudinario con el que La Habana despedirá al comandante.
Antes de se clausurara el recinto, Raúl Castro ha presidido la última guardia de honor, vestido con uniforme militar y acompañado del primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel; el comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, y el segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado-Ventura.
Muestras de dolor
Otros altos cargos del régimen cubano han hecho lo mismo en el resto de puntos de homenaje, donde han participado en el relevo de la guardia de honor por Fidel Castro el ministro de la Fuerzas Armadas, Leopoldo Cintra-Frías; el titular de Exteriores, Bruno Rodríguez; el ministro de Economía y vicepresidente, Ricardo Cabrisas; y el presidente de la Asamblea, Esteban Lazo.
“¡Yo pensé que iba a ser eterno! El hombre más grande del mundo es él“
Antes de ese último cambio de guardia, miles de personas han vuelto a acudir a la Plaza de la Revolución, dejando muestras de dolor por Fidel Castro: "¡Yo pensé que iba a ser eterno! El hombre más grande del mundo es él", decía entre sollozos, sujetada por dos personas, Mercedes García. "Si Dios existiera, debería haber sido inmortal. Y está en la mente mía para toda mi vida, hasta mis últimos días", añadía esta habanera de 71 años en declaraciones a Efe.
Nely de Chacón Carbayo, de 84 años, viajó con Fidel Castro desde Santiago de Cuba hasta La Habana en enero de 1959 en la llamada "Caravana de la Libertad", a la que se enroló como enfermera. Abrumada por la emoción, se ha derrumbado frente a la imagen de Castro; ayudada por enfermeros, llorando desconsolada, repetía constantemente "ay Fidel, mi hijo. Ay mi Fidelito. Mi Fidelito, pobrecito".
Entre adultos, Melani, una niña de doce años hace fila con una rosa y una carta en la mano. "Son unas palabras para Fidel que escribí esta mañana. Me sentía muy triste por la pérdida de Fidel porque es nuestro líder indiscutible. La carta dice que nosotros los cubanos estamos tristes y a la vez felices por la pérdida de Fidel ya que él fue el que hizo mucho por esta revolución y logró que Cuba fuera libre".
Ese sentimiento se repite entre muchos de los incondicionales que llegan a despedir a Fidel Castro. "Los cubanos de verdad, los cubanos de aquí y de muchas otras partes del mundo, hoy lo lloran con un sentimiento que no está el cuerpo pero está siempre el pensamiento y el alma entre nosotros", explicaba también luchando contra las lágrimas la habanera Acela Ávila.
Maduro y Morales rinden tributo a Fidel Castro
“Fidel no va a morir porque se mantienen vivas sus ideas“
Juan Luis, un teniente coronel del Ministerio del Interior, tampoco considera que Fidel Castro haya muerto. "Para los que lo hemos seguido, para los que lo hemos acompañado, evidentemente estamos con la certeza y la seguridad que él no va a morir porque se mantienen vivas sus ideas", afirmaba a la salida del Memorial.
Entre quienes han pasado por el memorial José Martí para rendir homenaje a Castro también se encuentran los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Nicolás MaduroEvo Morales, que han permanecido en silencio frente a la imagen que muestra a Castro en sus días de guerrillero: de pie, con un fusil y una mochila al hombro en la Sierra Maestra, el escenario de la insurrección que lo llevó al poder en 1959.
Ambos mandatarios han firmado el libro de condolencias y han charlado brevemente con dos de los hijos de Castro, Álex y Tony. Minutos más tarde, el vicepresidente de China, Li Yuanchao, también ha participado en el homenaje colectivo y ha dejado testimonio escrito en nombre de su país.
Los tres asistirán, a última hora de la tarde del martes, al acto multitudinario que servirá como despedida a las cenizas de Fidel Castro, antes de iniciar un recorrido de cuatro días hasta su lugar de descanso final en Santiago de Cuba, donde será inhumado el próximo domingo.
También tienen previsto asistir los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Nicaragua, Daniel Ortega; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Honduras, Juan Orlando Hernández; y Panamá, Juan Carlos Varela. Asimismo, han confirmado su asistencia el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, cuyo país ha sido históricamente uno de los principales aliados de la Cuba castrista, y el de Colombia, Juan Manuel Santos.
Escasa presencia de líderes mundiales
África, un continente que ha tenido una cercana relación con Cuba, especialmente durante la fase de descolonización europea, también mandará a La Habana una nutrida representación de líderes políticos, empezando por los presidentes de Sudáfrica y Zimbabue, Jacob Zuma y Robert Mugabe. El presidente guineoecuatoriano Teodoro Obiang Nguema estará asimismo presente en la capital cubana.
Con todo, la ceremonia no contará con una amplia presencia de líderes políticos mundiales, si se exceptúa los de los países de la región o los más cercanos al régimen castrista, lo que apunta a un rápido distanciamiento de la comunidad internacional con la figura del exmandatario cubano.
Así, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, será el único jefe de Gobierno de Europa que tiene previsto viajar a La Habana para participar en el acto. La representación española correrá a cargo del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, mientras que Francia envía a la número tres del Gobierno, Ségolène Royal.
Ni siquiera el ruso Vladimir Putin, quien sí alabó a Fidel Castro y lo calificó de "un sincero y fiable amigo de Rusia" en su mensaje de condolencias por su muerte, estará presente en la despedida de la comunidad internacional al líder cubano; en su lugar, acudirá el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin.
Tampoco el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará a La Habana ni enviará delegación alguna, aunque quizás la ausencia más notable será la del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que conocía personalmente a Castro y cuyo padre, Pierre Trudeau, mantuvo una relación de amistad con él durante varias décadas. De hecho, Castro viajó en 2000 a Montreal para asistir al funeral de Pierre Trudeau e incluso fue una de las personalidades que transportaron el féretro con los restos del exgobernante canadiense.