Muere John Glenn, el primer astronauta estadounidense en orbitar la Tierra
- Tras dejar la NASA fue senador por el Partido Demócrata entre 1974 y 1999
- En 1999 recibió el premio Príncipe de Asturias a la cooperación
- Imágenes de la gesta de Glenn en 1962
John Glenn, el primer astronauta de la NASA en orbitar la Tierra, ha muerto en su Ohio natal a los 95 años. Glenn fue el primer astronauta estadounidense en orbitar la Tierra en 1962, cuando los soviéticos habían lanzado ya cerca de medio centenar de misiones espaciales, una hazaña que lo convirtió en "héroe" nacional y que llenó de esperanza a sus compatriotas para ganar la carrera a la Luna.
Glenn sobrevivió a sus seis compañeros del Proyecto Mercury y murió a los 95 años en el hospital universitario Ohio State, en el que ingresó el 25 de noviembre.
El gobernador de Ohio, el republicano John Kasich, ha pedido, a través de la red social Twitter, mirar al cielo para "saludar sus extraordinarias travesías". También la agencia espacial estadounidense ha expresado sus condolencias en la red social y lo ha despedido como "un verdadero héroe estadounidense".
"El primer estadounidense en orbitar la Tierra -en 1962 a bordo de la cápsula Friendship 7- nos recordó que con coraje y espíritu de descubrimiento no hay límite para las cimas que podemos alcanzar juntos", ha dicho, por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un comunicado.
"Con la muerte de John, nuestra nación pierde un icono y Michelle y yo perdemos un amigo. (...) El último de los primeros astronautas estadounidenses nos deja, pero impulsados por su ejemplo sabemos que nuestro futuro en la Tierra nos obliga a seguir alcanzando nuevos cielos", ha añadido.
Nacido en 1921, Glenn (Cambridge, Ohio) era uno de los astronautas más celebrados en Estados Unidos, con una carrera que incluyó dos vuelos espaciales, 24 años como senador por Ohio y un intento de competir por la presidencia como candidato del partido demócrata en 1984.
Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como piloto en 59 misiones de combate, a las que se sumaron otras 90 más en la Guerra de Corea. De orígenes humildes, hijo de un fontanero y una profesora, se casó con su amor de la infancia, Annie, con quien tuvo dos hijos, John y Carolyn.
La hazaña de orbitar el planeta
El 20 de febrero de 1962, con todo el país pegado a las pantallas de televisión, Glenn se convirtió en el primer estadounidense que orbitó la Tierra (en concreto lo hizo tres veces) en breve vuelo a bordo de la cápsula Friendship 7, lo que supuso una dosis de moral para sus compatriotas en plena Guerra Fría. Los rusos Yuri Gagarin y Gherman Titov ya habían hecho lo mismo el año anterior.
Regresó a la Tierra erigido en héroe. El entonces presidente, John Fitzgerald Kennedy, lo invitó a la Casa Blanca, dio un discurso en el Congreso y desfiló en un descapotable por los lugares más emblemáticos del país, como Broadway (Nueva York), para que el pueblo lo aclamase.
Kennedy veía a su héroe como un activo político del que no quería prescindir, por lo que Glenn no volvió a aventurarse en arriesgadas misiones espaciales pese a su insistencia en ello y finalmente renunció frustrado a su carrera de astronauta en 1964.
Tras la carrera espacial, la política
Tras dejar la NASA, John Glenn ingresó en el Partido Demócrata y entre 1974 y 1999 representó a su estado como senador en el Congreso federal y en 1984 protagonizó un intento presidencial, pero salió derrotado en las primarias por Walter Mondale, que a su vez perdió las elecciones frente al republicano Ronald Reagan.
Pese a su nuevo trabajo, siempre le quedó la espina clavada de no haber vuelto al espacio. "Sí, me hubiese gustado ir a la Luna, pero no quería quedarme por ahí y convertirme en el astronauta más viejo del entrenamiento con la esperanza de ir a la Luna", reconoció en una entrevista años después de dejar la NASA.
Sin embargo, en 1998, meses antes de dejar el escaño en el Senado, Glenn cumplió su sueño de volver al espacio, lo que logró a bordo del transbordador Discovery en la misión STS-95, en la que también volaba el español Pedro Duque, convirtiéndose con 77 años en la persona de mayor edad en volar al espacio.
Fue una misión un tanto criticada por algunos, pues la veían como una especie de premio para un político popular, aunque lo cierto es que mientras estuvieron en órbita Glenn llevó a cabo diversos experimentos y él mismo sirvió como conejillo de indias para poder estudiar los posibles efectos a largo plazo de los vuelos espaciales en una persona, pues nadie ha volado nunca en dos misiones tan separadas en el tiempo.
En 1999 recibió, junto a sus compañeros en el transbordador espacial, el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. En 2012, Obama le entregó la Medalla de la Libertad, el máximo honor civil en el país, por haberse convertido con su histórica carrera "en un héroe en todos los sentidos".
Con su muerte, Glenn "dejó por tercera vez la Tierra", tal y como han recordado sus familiares en una nota de despedida.