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Un terrorista suicida de 22 años es el autor del atentado contra la catedral copta en Egipto

  • El Gobierno rebaja a 23 la cifra de fallecidos
  • Egipto despide a las víctimas en un funeral de Estado
  • El patriarca copto ortodoxo, Teodoro II, ha oficiado una misa por las víctimas

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Egipcios trasladan los féretros de víctimas del atentado contra la cetedral copta de El Cairo
Egipcios trasladan los féretros de víctimas del atentado contra la cetedral copta de El Cairo

Shafik Mahmud Mohammed Mustafá, de 22 años, es el terrorista suicida responsable del atentado perpetrado el domingo contra la iglesia de San Pedro, situada en el centro de El Cairo. Así lo ha desvelado este lunes en un comunicado el presidente egipcio Abdelfatah Al-Sisi, al mismo tiempo que negó que el ataque se produjera por un "fallo de seguridad".

El atacante, según el presidente, se hizo estallar con un cinturón de explosivos.  Tres hombres y una mujer ya han sido detenidas en relación con el atentado y dos permanecen en busca y captura, ha apuntado el mandatario. Las autoridades egipcias han despedido a las 23 víctimas mortales este lunes en El Cairo con honores militares.

En un primer momento, Sanidad había dado la cifra de 25 muertos por la explosión, pero este lunes, el portavoz del ministerio de Sanidad, Sharif Wadia, ha rebajado a 23 el número de cristianos egipcios muertos. Así lo ha asegurado Wadia a EFE y ha añadido que de los 49 heridos19 ya han recibido el alta y 6 se encuentran en estado grave.

Un atentado contra la Catedral Copta en El Cairo deja al menos 25 muertos

Preservar la convivencia, un reto necesario

En un recinto al aire libre establecido para la ocasión, en el este de la ciudad, el presidente Abdelfatah al Sisi y el patriarca de la Iglesia copta, Teodoro II, han liderado la ceremonia fúnebre por los muertos, celebrada después de una misa privada para los familiares de los fallecidos, en una iglesia cercana.

La comunidad copta egipcia representa entre un 10 y un 12 por ciento de la población. Ningún grupo ha reivindicado hasta el momento el ataque, el peor atentado sufrido por los coptos de Egipto en los últimos años.

Ante representantes de la iglesia, el Gobierno y familiares de los fallecidos, el líder espiritual subrayó que "el terrorismo negro tiene como objetivo golpear la estabilidad de toda la patria". Teodoro II aseguró frente a los féretros de una decena de víctimas mortales que "el pueblo egipcio no es violento ni el terrorista".

Solidaridad con la comunidad copta

Los féretros fueron llevados por soldados egipcios y cubiertos con la insignia nacional, por lo que recibieron el mismo tratamiento que los uniformados caídos en acto de servicio.  Sólo los parientes más cercanos de las víctimas pudieron asistir al acto, que se desarrolló en medio de fuertes medidas de seguridad debido a la presencia del jefe del Estado y otros altos cargos.

La guardia presidencial y unidades especiales del Ejército y la Policía fueron desplegadas en torno al lugar de la ceremonia, en un perímetro de varios kilómetros cuadrados, y tanquetas y soldados armados cortaron las calles y prohibieron el paso a los medios de comunicación, así como a fieles y curiosos.

Paralelamente a la misa, un centenar de personas acudió a las puertas del templo para mostrar su solidaridad con las víctimas. Husam, un joven cristiano del barrio de Shubra, acusó al grupo islamista de los Hermanos Musulmanes de lo sucedido y pidió al presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, que juzgue a todos sus seguidores.

"Hemos venido a pedir justicia y derechos para las víctimas, porque no se ha hecho justicia después de todos los ataques de los pasados años, desde que los Hermanos fueron derrocados", aseguró Husam.

El último atentado contra los cristianos de Egipto se produjo en la madrugada del 1 de enero de 2011, cuando un coche bomba explotó frente a la iglesia de los Dos Santos, en la ciudad costera de Alejandría, y mató a 23 personas.

Egipto ha sufrido atentados de manera reiterada desde el golpe militar del 3 de julio de 2013, que derrocó al entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, pero la mayoría han estado dirigidos contra las fuerzas de seguridad, especialmente en la península del Sinaí, donde está activa una filial del grupo yihadista Estado Islámico.