El precio de la electricidad sigue subiendo y toca nuevos máximos
- El viernes seguirá aumentando hasta los 88 euros por megavatio hora
- Buena parte del país se encuentra en alerta por bajas temperaturas
- Los consumidores piden al Ejecutivo que actúe ante la subida de precios
¿Cómo funciona el mercado eléctrico mayorista?
Cada día los distintos agentes -empresas generadoras- venden su producción en el mercado para cubrir la demanda de electricidad prevista. Cada central oferta su producto a un precio, las renovables suelen ofertar a cero mientras que las de gas suelen marcar los precios más caros por sus mayores costes.
Se van aceptando las ofertas de las tecnologías más baratas hasta cubrir la demanda prevista aunque todas cobran el precio de la más cara (sistema marginalista). Este sistema lo hace volátil y es el punto que critican con dureza las asociaciones de consumidores.
El precio mayorista de la electricidad -que afecta sobre todo al recibo de la luz de los usuarios acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC)- sigue con la escalada iniciada en el mes de diciembre: este jueves, en plena ola de frío de los últimos tres años al situarse en los 85,79 euros por megavatio hora (MWh), un 9% más que este miércoles, y el viernes se encarecerá aún más hasta los 88 euros, según datos recogidos por Europa Press a partir del operador del mercado ibérico, Omie. Hay que recordar que el precio del mercado mayorista tiene un peso sobre el recibo final de la luz cercano al 35%; otro 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, a impuestos.
Para encontrar un precio tan alto hay que remontarse al 18 de diciembre de 2013, cuando se alcanzaron los 91,89 euros, según la misma agencia. Tras la escalada de precios durante aquel mes, el Gobierno decidió suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que la tarifa deja de consistir en un precio trimestral y queda referenciada al precio de cada hora en el mercado para el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVCP).
En estas subidas están influyendo varios factores. Por un lado, un contexto meteorológico sin agua, la forma más barata de generar electricidad, y con poco viento. A esto se ha unido la parada de parte de las centrales nucleares en Francia, lo que ha elevado el precio en su mercado y ha convertido al país en importador de energía eléctrica española, lo que ha encarecido la luz en España.
Las comercializadores aseguran que son precios normales
"Es normal que los precios sean altos en este contexto y en esta época", explicaba este miércoles a la agencia Efe el director general de la comercializadora Factorenergia, Emilio Rousaud, quien cuestionaba, no obstante, el nivel de los picos que se están tocando.
"Esto es una situación coyuntural, ha pasado otras veces", ha asegurado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en declaraciones a TVE efectuadas durante el Foro Económico Mundial de Davos, donde ha asegurado que "todo el mundo se acuerda cuando sube" pero que "nadie se acordará" de los precios de la electricidad cuando bajen.
En este sentido, Sánchez Galán ha confiado y deseado que esto ocurra dentro de unas semanas cuando haga más viento, llueva mucho más y baje los precios de los combustibles fósiles para abastecer las centrales eléctricas, lo que hará que "automáticamente" baje el precio.
Los consumidores piden la intervención del sector
Ante esta situación, la asociación de consumidores Facua ha exigido "la intervención del sector para que sea el Ejecutivo el que fije periódicamente una tarifa asequible". Según sus cálculos, de seguir con estos precios, la factura de la luz de enero del usuario medio -con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 366 kWh mensuales, pero sin contador inteligente- sería la más elevada desde principios de 2012: pagaría 84,57 euros mensuales (impuestos incluidos).
Además, la misma organización de consumidores ha recordado que, según sus datos, en 2015 las eléctricas acometieron más de 650.000 cortes de luz, de los que más de 83.000 fueron interrupciones de suministro que duraron más de un mes, por no poder hacer frente al pago del recibo, por lo que ha exigido medidas para combatir la pobreza energética.