Una canción para los soñadores

• Dos canciones del musical La La Land parten como favoritas, "Audition" y "City of stars"
• La melancolía de Sting en "The empty chair" o la fuerza del tema de Vaiana de Disney intentarán dar la sorpresa
• Justin Timberlake se lleva el éxito comercial con "Can’t stop the feeling"

Justin Timberlake, nominado por el tema de 'Trolls'

Dos canciones de La La Land compiten por la estatuilla a Mejor Canción. Sólo este dato ya dice mucho de cómo ha conquistado su banda sonora a la Academia. Las dos, Audition y City of stars tienen todos los ingredientes para llevarse la estatuilla. Porque son un homenaje a la propia música de cine en sí y porque están directamente ligadas a los soñadores, a la posibilidad de conquistar un sueño precisamente en Hollywood. Frente a estos dos temas, "How far I’ll go" de Vaiana, "The Empty Chair" de Jim: The James Foley Story y "Can’t stop the feeling" de Trolls pelearán por dar la sorpresa.

"Audition". Un canto a los que sueñan

Enma Stone interpreta esta canción en la audición que la llevará al estrellato. La carga emocional del tema es muy grande. La han rechazado en un sin fin de audiciones y dedica este último intento a todos los soñadores. Poniendo el ejemplo de su tía, que viajó a París buscando su sueño. La canción acompaña por tanto a uno de los momentos más emotivos de la cinta. Cuenta con la música de Justin Hurwitz y letra de Benj Pasek y Justin Paul.

"City of stars". El sonido de La La Land

Este tema recorre toda la película de La La Land. En diferentes versiones. Pegadiza, ya la identificamos en cuanto aparecen sus primeras notas y va asociada al personaje que interpreta Ryan Gosling. La canción habla de Los Ángeles como ciudad de los sueños, donde los jóvenes buscan oportunidades y encuentran el amor. La versión que opta al Oscar es la que interpretan juntos Emma Stone y Ryan Gosling y de nuevo está firmada por el trío Hurwitz, Pasek y Paul. Es sin duda la más firme candidata a llevarse el premio este año, ya que representa la esencia de este musical que ha conquistado al público. El tema por cierto tiene una versión tarareada por la propia Emma Stone y que es el último corte de la banda sonora, a modo de bonus track. Una maravilla.

"How far I’ll go". Una canción Disney con fuerza

Ya hace tiempo que Disney entendió que sus protagonistas debían ser jóvenes valientes y decididas, de las que no necesitan ser rescatadas por un príncipe. Brave se centró en la relación madre e hija, Frozen en la de dos hermanas, y Vaiana repite esquema con la relación entre Vaiana y su mejor amigo que trata de ayudarla a cumplir sus sueños. Y la pauta se repite también en el tema principal. Una canción que suele centrarse en la liberación de la protagonista y en la fuerza que emerge de ella para cumplir sus objetivos. Así es How far I’ll go, la canción de Vaiana que opta a la estatuilla. Está compuesta por el músico neoyorkino Lin Manuel Miranda, y la interpretan, en dos versiones distintas, las cantantes Auli’i Cravalho y Alessia Cara. Una canción que recuerda a lo mejor de Alan Menken.

"Can’t stop the feeling". El ritmo con el que bailan los Trolls

Uno de los temas del verano pasado. No todo el mundo sabe que este éxito tan comercial de Justin Timberlake, Can’t stop the feeling, nace para acompañar a los pequeños Trolls en la gran pantalla. Una canción con mucho ritmo, pegadiza, y que sin embargo se ha ganado también el premio a peor canción para críticos de prestigiosas publicaciones como Esquire o Time. Curioso que la Academia se haya fijado en ella. Veremos si esta producción de Max Martin y sellada por un peso pesado como Timberlake rompe también los esquemas a la hora de llevarse la estatuilla.

"The Empty Chair". La melancolía de Sting

El británico Sting grabó esta melancólica y correcta balada de piano para rendir homenaje a James Foley, un periodista asesinado por ISIS en 2014, que inspira el documental The Empty Chair. Un tema compuesto en colaboración con el músico Josh Ralph. Esta sí que es la canción que suele cumplir el perfil de la Academia a la hora de llevarse la estatuilla. Nostálgica, que acompaña a una historia real, triste. Pero este año las canciones de La La Land, consiguen hacer sombra a cualquiera. Incluso a la característica voz de Sting.