Continúan las reparaciones en la presa dañada de California mientras los evacuados esperan volver a sus casas

• Unas 188.000 personas fueron desalojadas el domingo por riesgo de inundaciones
• Las autoridades no ha indicado cuando podrán volver a sus casas
• Los equipos trabajan contrareloj ante la previsión de tormentas

Continúan los trabajos para evitar el desbordamiento de la presa de Oroville, en California

Las cerca de 200.000 personas desalojadas en California este domingo ante un importante riesgo de inundaciones por unos graves daños detectados en la presa de Oroville continúan a la espera se saber cuando podran volver a sus hogares.

Los equipos de emergencia trabajan contrareloj para reparar los daños de la presa, situada a unos 250 kilómetros al noreste de San Francisco, ya que la previsión de tormentas que podrían hacer empeorar el riesgo potencial de inundaciones.

Las autoridades informaron a última hora del lunes de que ya se había evitado el peligro inmediato. Sin embargo, por el momento no han indicando cuándo será seguro que la población volver a sus casas. Algo que podrá retrasarse después de que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés) haya anunciado que se prevén lluvias fuertes entre el miércoles y el domingo.

Por ello, las labores de emergencia se centrar en apuntalar el desagüe dañado y drenar las reservas de la presa, que es la más más alta de país.

Casa sumergida en el agua tras las inundaciones de Oroville.

Casa sumergida en el agua tras las inundaciones de Oroville. AFP PHOTO / Josh Edelson

Tras la evacuación el domingo de 188.000 personas, el Gobernador de California, Jerry Brown, señaló que estaban "haciendo todo lo posible para solucionar los daños de la presa y que los evacuados puedan regresar y vivir tranquilos. Es muy difícil".

Brown declaró el domingo el estado de emergencia en Oroville, mientras que la Guardia Nacional de California ha puesto en alerta a sus 23.000 efectivos, una medida que no adoptaba este cuerpo desde los disturbios de Los Ángeles en 1992. Además, el gobernador de California envió el lunes una carta al presidente Trump solicitándole que declare el estado de emergencia en el Estado para que las comunidades afectadas tengan acceso a ayudas federales.

Además, se han cortado carreteras y vías de ferrocarril y los 578 presos de la cárcel del condado de Butte fueron trasladados a otra localización a salvo.

Yolanda Davila, vecina de Thermalito, una de las localidades evacuadas este domingo, ha denunciado la poca previsión de las autoridades. Davila, de 62 años, abandonó su hogar sin medicinas ni comida para su mascota en la urgencia de encontrar un refugio antes de la hora límite de evacuación, por ello, ha criticado que en áreas de mayor población como Sacramento las autoridades advirtieron antes a los residentes sobre el peligro de la presa.

Imagen del parque Riverbend Park de Oroville inundado.

Imagen del parque Riverbend Park de Oroville inundado. AFP PHOTO / Josh Edelson

Plan de evacuación precipitado

"No teníamos un plan, todo lo que sabíamos era que teníamos que dirigirnos hacia el norte" ha señalado Davila, quien ha reconocido que de haber sabido antes que tendría que abandonar su casa se habría marchado al área de la bahía.

Los problemas en la presa comenzaron la pasada semana cuando se halló un gran agujero en el desagüe principal de la presa, por lo que se cerró esa vía y se abrió el aliviadero auxiliar por primera vez en la historia del embalse.

Sin embargo, el domingo se encontró una grieta en el aliviadero auxiliar por lo que, ante la inminente posibilidad de que se desbordara el pantano, la oficina del sheriff del condado de Butte ordenó la evacuación por la "amenaza creíble de un daño potencialmente catastrófico" en el desagüe de emergencia.

Los problemas de Oroville se han visto agravados por el invierno muy húmedo que está sufriendo California, un estado que ha sufrido una sequía en los últimos años pero que en las pasadas semanas registró excepcionales precipitaciones tanto por su volumen como por su constancia.