May insiste ante Sturgeon en que no permitirá que el Reino Unido "se separe" por el 'Brexit'
- La primera ministra del Reino Unido y la escocesa se han reunido este lunes
- May insiste en que no es el momento para un segundo referéndum
- El Parlamento escocés continúa con el proceso para convocar la consulta
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha recalcado en una reunión con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, la necesidad de mantener la "unidad" del país, antes de iniciar el miércoles el proceso de salida de la Unión Europea (UE).
Ambas dirigentes se reunieron durante cerca de una hora en un hotel de Glasgow (Escocia), en su primer encuentro desde que la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) anunció hace dos semanas sus planes para impulsar un nuevo referéndum de independencia.
Antes de que mañana el Parlamento de Escocia vote una moción para otorgar al Gobierno autónomo el mandato para promover ese plebiscito, la jefa de Gobierno conservadora ha asegurado que las complejas negociaciones con Bruselas que se abren a partir de ahora requieren que todos en el Reino Unido trabajen "juntos".
"En Escocia, Gales e Irlanda del Norte, eso significa respetar, y sin duda fortalecer, los acuerdos de autonomía. Pero nunca permitir que la unión se separe y se debilite o que nuestra gente sea dejada atrás", ha insistido May en una intervención antes del encuentro.
"No es el momento para un segundo referéndum"
Downing Street ha asegurado que el referéndum de independencia que planea el Gobierno escocés no estaría en las conversaciones de esta tarde. Aún así, la primera ministra ha advertido antes del encuentro de que mantiene su oposición a cualquier nueva consulta antes de que los escoceses conozcan los detalles del futuro acuerdo entre Londres y Bruselas.
May ha insistido este lunes en que su postura "no va a cambiar" y que "este no es el momento para hablar sobre un segundo referéndum de independencia".
Un portavoz de Downing Street, despacho oficial de la primera ministra, había avanzado que May subrayaría ante Sturgeon la posibilidad de que Edimburgo reciba nuevas competencias cuando el Reino Unido recupere ciertos poderes que ahora residen en las instituciones comunitarias.
"Tenía la impresión de que venía a ofrecer algo, en el sentido de nuevos poderes, pero no fue el caso", ha asegurado la líder nacionalista tras la reunión a la cadena BBC.
"No hubo ninguna garantía de que las competencias, cuando sean devueltas de Bruselas, no acabarán centralizadas en Westminster", ha aseverado.
Sturgeon ha explicado que May fue "muy clara" al afirmar que espera que los términos finales del Brexit, tanto las condiciones de salida de la UE como un nuevo acuerdo comercial entre Londres y los 27 socios comunitarios, estarán listas "antes de que el Reino Unido deje la Unión", en un plazo de dos años.
Escocia sigue adelante
La cámara de Holyrood (Edimburgo) aprobará este martes previsiblemente una moción para que el Ejecutivo autonómico inicie las conversaciones para convocar una nueva consulta, después de la que en 2014 ganaron los partidarios de continuar en el Reino Unido, con el 55,3% de los votos.
El SNP argumenta que el plan del Gobierno británico de abandonar la UE y el mercado único comunitario ha cambiado las condiciones en las que votaron los escoceses hace dos años y medio, lo que a sus ojos justifica la convocatoria de otro plebiscito.
Los independentistas esperan sumar los seis votos del Partido Verde en Escocia a sus 63 diputados en el Parlamento autónomo para sacar adelante la moción este martes. "Creo que es muy difícil que la primera ministra mantenga una oposición racional a un referéndum en la escala de tiempo que he programado", ha afirmado tras el encuentro Sturgeon.
"Cuenta con un argumento perfectamente racional para oponerse a un referéndum ahora. Por eso propongo posponerlo. Pero, en base a nuestra conversación de hoy, me cuesta pensar cómo puede negarse racionalmente al calendario del que hemos hablado", ha añadido.
La dirigente nacionalista quiere que la consulta se convoque entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, una vez las condiciones de salida estén claras pero no sea "demasiado tarde" para que Escocia tome otro camino.