Esperanza Aguirre dimite de sus cargos en el PP por su "responsabilidad" al no "vigilar" a Ignacio González
- La portavoz del PP de Madrid da el paso tras la detención de Ignacio González
- Deja sus cargos por no "vigilar" a su sucesor: "Me siento engañada y traicionada"
- El Pleno del Ayuntamiento de Madrid iba a pedir el miércoles su dimisión
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La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha presentado este lunes su dimisión como concejal y portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de la capital tras la detención y el ingreso en prisión del expresidente madrileño Ignacio González en la Operación Lezo, por su "responsabilidad" al no haber "vigilado" al que fuera su vicepresidente y sucesor al frente del Ejecutivo autonómico madrileño.
En una breve declaración institucional sin preguntas en la sede del grupo municipal del PP de Madrid, Aguirre ha dicho que se siente "engañada y traicionada" por González, que fue una persona de su "máxima confianza" y al que conocía desde los años ochenta cuando este era un funcionario municipal del ayuntamiento madrileño.
"La prisión no es una prueba definitiva contra él, pero sí demuestra que no vigilé todo lo que debía. Por eso dimito como concejal y portavoz municipal", ha dicho, justificando su decisión por asumir "la responsabilidad" que le corresponde "por no haber vigilado a Ignacio González y no haber descubierto antes lo que ahora han descubierto tras años de investigación la Guardia Civil y el juez".
"Los ciudadanos tienen derecho a pedir que los políticos asumamos toda nuestra responsabilidad con dignidad, sin dilaciones y sin excusas y yo tengo como norma de conducta no eludir nunca mis responsabilidades y por eso presento mi dimisión", ha concluido Aguirre, visiblemente emocionada, para abandonar después la sala en silencio y sin aceptar preguntas.
Así pues, tras años de diligencias de las tramas Gürtel y Púnica, que han desvelado extensas y profundas tramas de corrupción autonómica y municipal en el tiempo en que Aguirre era presidenta de la Comunidad de Madrid y líder del PP regional, ha sido el caso Lezo, que ha llevado a la cárcel al que fue su mano derecha y sucesor en el Ejecutivo autonómico, el que ha propiciado que dimita de sus últimos cargos como dirigente del PP.
La 'lideresa', que ha sido todo en la Comunidad de Madrid menos alcaldesa, se marcha días después de declarar como testigo ante el juez del caso Gürtel, y viendo en la cárcel a sus dos hombres de confianza, tanto en el partido -Francisco Granados- como en la Comunidad de Madrid -Ignacio González-.
Una decisión personal tras un "mazazo" emocional
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conoció la decisión de Aguirre por un mensaje SMS durante el primer acto oficial de su viaje a Brasil, una reunión con el presidente del país, Michel Temer, pero no hizo referencia alguna a este asunto en la comparecencia posterior. Después, la ha llamado por teléfono, según han señalado fuentes de Moncloa.
En un escueto comunicado de dos párrafos, el PP "respeta la decisión personal" de la edil, al tiempo que "valora y reconoce" la "larga trayectoria política" de la que califica como "una persona relevante para esta organización".
A mediodía, el vicesecretario de Comunciación del PP, Pablo Casado, aseguraba que la dirección nacional del partido no había pedido a Esperanza Aguirre su dimisión, mientras que la presidenta del PP de Madrid y actual presidenta autonómica, Cristina Cifuentes, valoró que no veía razones "objetivas" para pedirla, aunque por la tarde, en otro comunicado, el partido agredecía su dimisión y, tomando distancia de la gestión de Aguirre, coincidía con ella en que debería "haber vigilado con mayor eficacia".
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid tenía previsto pedir el miércoles la dimisión de Esperanza Aguirre por considerar que representar a los madrileños implica hacerlo con "respeto a la ciudadanía" y "honorabilidad y honestidad", algo que según Ahora Madrid y el PSOE no cumple la expresidenta madrileña y hasta ahora líder de la oposición municipal.
La semana pasada, la expresidenta de la Comunidad de Madrid mostró su emoción y consternación personal, hasta el punto de llegar a las lágrimas, al referirse a la detención de su sucesor al frente del gobierno autonómico como un "mazazo".
"Si es culpable, para mí, que he puesto mi confianza en él durante tantos años, es un palo verdaderamente muy, muy relevante", dijo después de prestar declaración en el juicio del caso Gürtel. Tras hacer ese comentario, Aguirre defendió por última vez que a ella nadie le ha podido acusar "jamás de haber hecho alguna cuestión incorrecta".
El tercer (¿y último?) adiós de Esperanza Aguirre
La acumulación de los casos de corrupción de Gürtel, Púnica y Lezo han ido erosionando la posición política de Esperanza Aguirre, nunca directamente señalada -de hecho, decía que ella había descubierto la trama de corrupción masiva en el PP de Gürtel-, hasta que ha presentado la dimisión del último cargo político que ostentaba en la actualidad, de nuevo admitiendo su responsabilidad 'in vigilando'.
Es el tercer adiós de Aguirre, que se aparta dolida, "engañada" y "traicionada" por sus colaboradores, aquellos que según ella le salieron "rana" -hasta ahora, solo se refería a Francisco Granados y al exconsejero Alberto López Viejo-.
La primera despedida llegó en septiembre de 2012, cuando dejó la Presidencia de la Comunidad pero no la del partido. Su segundo adiós llegó en un escenario similar al actual, el día de San Valentín de 2016, cuando abandonó la Presidencia del PP madrileño por su "responsabilidad política" por la trama Púnica, pocos días después del registro de la sede del partido ordenado por Eloy Velasco, el mismo juez que ahora investiga el caso Lezo, por sospechas de financiación irregular.
Después, pese a ganar las elecciones municipales de 2015, un pacto entre Ahora Madrid y el PSOE privó a Esperanza Aguirre de la Alcaldía de Madrid, y es desde el puesto de líder de la oposición municipal desde donde ha entonado su tercer, y posiblemente último, adiós político.