Enlaces accesibilidad
Crisis en Venezuela

El Gobierno venezolano prohíbe llevar armas durante 180 días en plena oleada de protestas

  • La medida intenta atajar la escalada de asesinatos en las protestas antichavistas
  • La decisión llega tras el lanzamiento por Maduro de un proceso constituyente
  • Los opositores denuncian la medida como un autogolpe que lamina la legalidad

Por
La oposición en Venezuela llama a "rebelarse" contra Maduro tras anunciar una Asamblea Constituyente

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, ha anunciado este martes la suspensión del porte de armas en todo el país como medida para garantizar la paz, tras más de un mes de protestas que han dejado un saldo de 29 muertos y cientos de heridos. La decisión llega tras la convocatoria el lunes por Maduro de un proceso constituyente que podría suponer la refundación de los poderes públicos y la sustitución de un plumazo del Parlamento, actualmente en manos de opositores.

"Se suspende el porte de armas de fuego en todo el territorio nacional por 180 días, para garantizar la seguridad, la paz y el orden interno", ha señalado Reverol en su cuenta en Twitter, sin más detalles al respecto. La medida fue anunciada tras un mes de manifestaciones callejeras a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, muchas de las cuales han desencadenado en episodios de violencia y vandalismo.

Las protestas antichavistas se prolongan en Venezuela y se suceden los choques con la policía del régimen de Maduro

Según la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, la mayoría de las víctimas han muerto por uso de armas de fuego en escenarios de protestas. Chavistas y opositores se han acusado mutuamente de la responsabilidad de la víctimas del último mes, y el Gobierno ha señalado directamente a los líderes de la oposición de promover "acciones terroristas" para crear el caos en el país.

La decisión de suspender la autorización para llevar armas ya ha sido aplicada antes en Venezuela pero por períodos de tiempo más cortos como en algunos días en los que se prevé grandes manifestaciones o en Carnaval, Semana Santa, Navidad y las vacaciones escolares de agosto.

Indignación por el nuevo proceso constituyente

En reacción a la decisión tomada por Maduro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, centenares de opositores en Caracas y varias ciudades de Venezuela han cortado este martes calles y avenidas en protesta.

La iniciativa convocada por la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para cerrar las principales vías de circulación del país, apodada el "trancazo", se llevó a cabo en decenas de lugares de toda la capital venezolana y del interior del país.

El este de Caracas, feudo de la oposición venezolana, fue uno de los lugares más afectados por el "trancazo" con el cierre de la avenida Francisco de Miranda, principal vía que comunica esa zona de la capital. El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Freddy Guevara, aseguró que la respuesta de la convocatoria "superó" sus expectativas pese a que se hizo con menos de 24 horas de antelación.

Los opositores alzaron pancartas en las que insisten en pedir la renuncia del líder chavista, al que acusan de dictador y de violar la carta magna creada hace 16 años por iniciativa de su predecesor, el fallecido presidente Hugo Chávez, en un proceso similar. El proceso implica la elección de unos 500 representantes de la comunidad, a través del voto popular, para conformar un cuerpo legislados que se encargará de redactar o modificar la nueva carta magna.

Llamada a la rebelión popular

El jefe del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, ha asegurado este martes que la formación de una Asamblea Constituyente firmado por Maduro supone el "aniquilamiento" de la democracia en el país caribeño e insistió en una rebelión popular para evitarlo.

"Si todos no damos todo, corremos el riesgo de que se instale y se atornille lo que el mundo entero está luchando, junto con nosotros, para evitar, y es el aniquilamiento de la democracia, y tenemos que verlo así, sin falsos dramatismos", dijo el legislador en una entrevista con la emisora local Éxito.

Borges, que se ha distinguido por ser uno de los líderes de oposición más conciliadores, sostiene que el país "está en un momento en el que es blanco o es negro, y lo que está planteando Maduro (...) no es una Constituyente, es simplemente profundizar de manera grosera lo que es el golpe de Estado en Venezuela".

La iniciativa presidencial anunciada ayer fue calificada por los líderes de la oposición como un nuevo "golpe de Estado" y una estrategia para demorar las elecciones presidenciales que están previstas según la Constitución para 2018 pero que los opositores han intentado presionar para que se celebren este año.

El parlamentario, que también lidera el partido opositor Primero Justicia, señaló que "lo que toca ahora por parte de todo el país es rebelarse" frente al llamado del presidente.

Borges sostiene que la convocatoria de Maduro busca elegir arbitrariamente a un grupo de representantes desde dentro del Gobierno y el chavismo para modificar la Constitución a su medida. "Se trata de una Constituyente para matar la Constitución", sentenció el opositor.

A su juicio, "no hay nada más violento que ver a un presidente ayer firmando un decreto para matar a la Constitución, ese es el acto más violento que se ha hecho en el país en mucho tiempo".

El proceso implica la elección de representantes de la comunidad, a través del voto, para conformar un cuerpo legislador que se encargue de modificar la Carta Magna o redactar una nueva.