Fallece a los 68 años el diestro albaceteño Dámaso González
- La causa de la muerte es una enfermedad diagnosticada hace un mes
- González se convirtió en una de las grandes figuras del toreo en los años 70 y 80
El matador de toros Dámaso González ha fallecido a primera hora de este sábado a los 68 años en Madrid, víctima de una fulminante enfermedad que se lo ha llevado en menos de un mes desde que se la diagnosticaron, según han informado a Efe fuentes allegadas al veterano espada albaceteño.
Dámaso González Carrasco nació en Albacete el 11 de septiembre de 1948. Fue un virtuoso del temple, una capacidad que dominó más que nadie para imponerse a todo tipo de toros, domeñarlos y llevarlos siempre cosidos a la muleta, la cual era prácticamente intocable, lo que le hizo erigirse en una de las grandes figuras del toreo de los setenta y ochenta junto a Manzanares, Paquirri y El Niño de la Capea.
Las fuentes consultadas por Efe apuntan a que sus restos mortales serán velados en Albacete, donde era muy querido y considerado uno de sus hijos predilectos por sus innumerables triunfos y, sobre todo, por la calidad humana que siempre demostró.
De "Lechero" a Curro de Alba, inició su carrera torera en 1966
Proveniente de una familia humilde de ganaderos, Dámaso trabajó en su juventud como repartidor de leche, de ahí su apodo de "El Lechero" en las capeas.
Se vistió de luces por primera vez el 27 de agosto de 1966 en un festejo menor de Albacete y el 10 de agosto del año siguiente tomó parte de una becerrada en Alcalá del Júcar (Albacete).
El diestro eligió el sobrenombre de Curro de Alba para iniciar su carrera. El 19 de marzo de 1969 se presentó en Barcelona y obtuvo un gran éxito de cuatro orejas y un rabo, lo que propició que pocos meses más tarde, debutara en Madrid.
Se despidió del escalafón menor cortando siete orejas y un rabo en Valencia, para tomar la alternativa el 24 de un junio de 1969 en Alicante de manos de Miguelín y en de Paquirri, con toros de Flores Cubero.
Confirmó doctorado el 14 de mayo de 1970 con toros de Francisco Galache, teniendo a El Viti como padrino y a Miguel Hernández como testigo.
En 1970 sumó 45 actuaciones en España y otras tantas en América, confirmando alternativa en La México el 20 de diciembre.
La cogida en Almansa provocó el receso de su trayectoria
Su éxito comenzó a descender en 1973 como consecuencia de una cogida en Almansa y se agravó a raíz de unos Sanfermines desafortunados y a un toro devuelto al corral en Barcelona, el 18 de julio de 1975.
"El Lechero" volvió a salir a flote en la Feria de Valencia y terminó el año de nuevo en vanguardia, con 63 corridas toreadas.
En 1980, los críticos de Radio Nacional de España le otorgaron por mayoría absoluta el trofeo "Oreja de Oro", al triunfador de esta temporada.
Desde 1970, Dámaso González toreó en todas las Ferias de Madrid, excepto en las de 1972 y 1985. Obtuvo una oreja en 1970 y otra en 1978 y, finalmente, el 25 de mayo de 1979, logró cortar dos orejas a un ejemplar de La Laguna y salió por la puerta grande.
La "cara de las cornadas"
Una cornada el día de la alternativa y cuatro más en sus años de matador en León, Barcelona, Lima y Almansa, le dejaron como huella una cicatriz en la cara.
González se convirtió en un matador que brilló durante las dos temporadas en las que fue apoderado por los hermanos Martín Berrocal (1986 y 1987). Sin embargo, su declive comenzó en 1988, cuando intervino por última vez en la última de la Feria de San Isidro, de Madrid.
Colgó el traje de luces en enero de 1989, dedicándose desde entonces a intervenir en algún que otro festival taurino, en su mayoría benéficos.
Intervino en los carteles de la corrida a beneficio de Asprona, de Albacete, entre 1983 y 1988, en marzo de 1989 fue nombrado socio de honor de esta asociación dedicada a la protección y educación de niños deficientes.
En enero de 1990 anunció su vuelta a los ruedos para el año 1991, vistiéndose de luces el 20 de septiembre para intervenir, en Nimes, en la alternativa de su paisano y discípulo Manuel Caballero. Esa tarde cortó tres orejas y un rabo.
Retirado de los ruedos desde 1994
Prosiguió con su carrera de luces hasta que el 16 de septiembre de 1994 tuvo lugar su última corrida en Albacete, en la que sus compañeros, José María Manzanares y Espartaco le sacaron a hombros.
En octubre de 1994, Dámaso González fue elegido "Manchego del año" por la casa de Castilla-La Mancha de Barcelona, por haber paseado el nombre de Albacete por todo el mundo y por sus cualidades humanas y taurinas.
En mayo de 1998, el diestro, aún en retiro, cortó dos orejas en un festival taurino celebrado en Albacete, a beneficio de la institución "Sagrado Corazón" (Cotolengo).
Su última corrida en activo fue en la Feria de Valencia de 2003, a los 55 años. Desde entonces se ha dedicado a su ganadería, que llevaba el nombre de su hija, Sonia González. También su hijo, del mismo nombre que él, llegó a ser novillero.