El papa Francisco llega a Colombia con un mensaje de paz y reconciliación
- Ha sido recibido en Bogotá por Juan Manuel Santos y una multitud de fieles
- Llega como "misionero de la reconciliación" tras el largo conflicto con las FARC
- Se ha trasladado en el papamóvil al centro de la capital entre vítores y gritos
- Ha pedido a loa jóvenes que "no se dejen vencer ni pierdan la alegría"
El papa Francisco ha pedido este jueves a los colombianos que huyan de la venganza, en el que fue su primer discurso en Colombia pronunciado ante el presidente del país, Juan Manuel Santos, y otras autoridades en la Casa de Nariño, sede del Gobierno colombiano.
El papa instó a la sociedad colombiana, que ha quedado fuertemente polarizada tras los acuerdos con la exguerrilla de las FARC, a "huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses solo particulares y a corto plazo".
"Quise venir hasta aquí para decirles que no están solos, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso; este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz", dijo Francisco. "Andar el camino lleva su tiempo. A largo plazo...", ha puntualizado el pontífice.
La paz: desde la perseverancia y desde la ley
Francisco, que llega a Colombia tras la firma del acuerdo de paz con las FARC, hizo un llamamiento a las instituciones del país para que se aprueben "leyes justas que garanticen la armonía y ayuden a superar los conflictos que han desgarrado esta nación por décadas". leyes que "no nacen de la exigencia pragmática de ordenar la sociedad, sino del deseo de resolver las causas estructurales de la pobreza que generan exclusión y violencia", expuso.
En el discurso ante las autoridades en la plaza de Armas del palacio presidencial, Jorge Bergoglio advirtió que "sólo así se sana de una enfermedad que vuelve frágil e indigna a la sociedad y la deja siempre a las puertas de nuevas crisis" y pidió no olvidar "que la inequidad es la raíz de los males sociales".
Aunque Francisco nunca citó la firma de los acuerdos con las FARC, sí que quiso valorar "los esfuerzos que se hacen y han hecho en las últimas décadas, para poner fin a la violencia armada y encontrar caminos de reconciliación".
Cultura del encuentro
Para llevar la reconciliación a este país tras 53 años de conflicto, Francisco afirmó que "la búsqueda de la paz es un trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos". Abogó "por no decaer en el esfuerzo por construir la unidad de la nación", a pesar de "los obstáculos, diferencias y distintos enfoques sobre la manera de lograr la convivencia pacífica".
Francisco insistió en la necesidad de favorecer lo que él ha definido como "cultura del encuentro", que exige "colocar en el centro de toda acción política, social y económica, a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por el bien común".
Francisco citó entonces un extracto del discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura (1982) del escritor colombiano Gabriel García Márquez en el que decía: "Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida".
"Es mucho el tiempo pasado en el odio y la venganza... La soledad de estar siempre enfrentados ya se cuenta por décadas y huele a cien años; no queremos que cualquier tipo de violencia restrinja o anule ni una vida más", añadió el papa.
Misionero "de reconciliación"
El papa Francisco permanecerá en Colombia hasta el 10 de septiembre en una visita que incluye, además de Bogotá, las ciudades de Villavicencio, Medellín y Cartagena. La máxima autoridad de la Iglesia Católica ha sido recibido en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y por una multitud de fieles que le han vitoreado.
El obispo de Roma explicó antes del viaje que llega a Colombia como "misionero de la reconciliación" y por ello se encontrará con indígenas, pobres y víctimas del largo conflicto, ya concluido con las FARC, pero que mantiene otros frentes abiertos pues aún quedan grupos ilegales activos en el país.
La visita del obispo de Roma tiene como lema "Demos el primer paso", frase a la que hizo alusión el presidente Santos, quien señaló que miles de vidas se han salvado y miles de víctimas se han evitado con la firma de la paz, pero "falta dar ese paso renovador, ese primer paso que es el más importante de todos: el paso hacia la reconciliación".
"De nada vale silenciar los fusiles si seguimos armados en nuestros corazones. De nada vale acabar una guerra si aún nos vemos los unos a los otros como enemigos", dijo el mandatario en la ceremonia de bienvenida a Francisco en la Casa de Nariño, sede del Gobierno. Santos, quien calificó el actual de "momento único de la historia" de Colombia, también abogó por que esa reconciliación abarque el medio ambiente.
Baño de multitudes en el papamóvil
Francisco fue recibido el miércoles con honores por el jefe de Estado de Colombia, Juan Manuel Santos, y su esposa, María Clemencia Rodríguez. El pontífice recibió una paloma de la paz que le presentó Emmanuel, el hijo nacido en el cautiverio de Clara Rojas, política que estuvo casi seis años secuestrada por las FARC.
A su llegada, el papa rompió el protocolo para abrazar a varios discapacitados, entre ellos militares y policías heridos en combate, uno de los cuales le ha entregado un pequeño obsequio, así como a niños con Síndrome de Down. Una vez concluido el recibimiento, Francisco recorrió en el papamóvil los 15 kilómetros que le separaban de la nunciatura apostólica.
Durante el recorrido, el papa se ha dado su primer baño de multitudes y ha saludado sonriente desde el papamóvil a los policías y demás miembros de los cuerpos de seguridad que estaban en la pista.
"Confiamos en que su visita abra el corazón y las mentes de los colombianos a la paz que viene de Dios y habita en el alma de los hombres. A esa paz que ahora estamos construyendo", añadió Santos. El mandatario señaló que Colombia necesita "vencer los odios con la fuerza maravillosa del amor" y sus ciudadanos "ser capaces de perdonar y de pedir perdón".
"No se dejen vencer, ni engañar, ni pierdan la alegría"
Después de llegar al centro de Bogotá, el papa Francisco ha pedido a los jóvenes colombianos que no se dejen vencer, ni engañar y que no pierdan la alegría ni la esperanza, en un breve discurso que ha dirigido a las personas que se agolparon ante la nunciatura.
A su llegada, el pontífice se dirigió a la multitud que le esperaba e hizo referencia a las cientos de miles de personas que se agolparon durante su recorrido. Sobre todo se ha dirigido a los más jóvenes y les ha dicho: "no se dejen vencer, ni engañar, ni pierdan la alegría, ni la esperanza y la sonrisa".
Para esta improvisada "plaza de San Pedro" se instaló un pequeño palco y una zona para la prensa en el exterior de la nunciatura. En esta primera audiencia en Bogotá, ha recibido a miembros del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), y algunos de estos niños le cantaron.
Francisco ha recibido una ruana, el tradicional poncho colombiano, que los jóvenes de Idipron han tejido personalmente, y no ha dudado en ponérsela.