Colau hará "lo posible" para que en Barcelona se pueda votar en el referéndum sin que peligre la institución
- El pasado viernes paralizó la cesión de locales para el referéndum
- Avisa al PDeCAT de que no aceptará lecciones de desobediencia
- El resto de partidos políticos presionan a Colau para que se defina
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reiterado este lunes que hará "todo lo posible" para que los barceloneses puedan votar en el referéndum del 1 de octubre, aunque sin poner en peligro la "seguridad de la institución y de los trabajadores" municipales.
En la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada del 11 de septiembre, tras encabezar la delegación del Ayuntamiento de Barcelona, Colau ha apostado por "hacer compatible el derecho de los ciudadanos a votar" con "garantizar" el derecho de los funcionarios a que "no se les ponga en riesgo".
El pasado viernes, Colau congeló la decisión de ceder o no los locales de votación que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le había pedido poner a disposición para el referéndum convocado para el 1-O y suspendido por el Tribunal Constitucional, a la espera de que el Govern dé garantías de que no pondrá en riesgo a Ayuntamiento y funcionarios.
Este lunes Colau ha evitado concretar cuál puede ser la solución para cumplir su compromiso de facilitar la votación del 1-O sin poner en peligro al Ayuntamiento y sus trabajadores.
Acusa a Rajoy de "esconderse detrás de jueces y fiscales"
Por otra parte, la alcaldesa ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de "esconderse detrás de jueces y fiscales, con imágenes absolutamente inauditas en democracia", como las de la Guardia Civil registrando una imprenta de Constantí (Tarragona) o la sede del semanario El Vallenc.
Para Colau, "esto no sólo es inaceptable sino que además es un fracaso absoluto", que no soluciona la "situación enquistada" entre Cataluña y el resto del Estado. Colau ha instado a Rajoy a "recuperar la vía del diálogo" y a "escuchar a los catalanes mediante un referéndum".
"Un buen gobernante sabe escuchar", ha afirmado la alcaldesa, que ha definido la Diada como una jornada "claramente reivindicativa" de "los derechos y libertades" de los catalanes, entre ellos "también el derecho a decidir", y ha augurado una "celebración masiva" como en años anteriores.
Avisa al PDeCAT que no aceptará lecciones de desobediencia
Después, en el acto que ha celebrado Catalunya En Comú en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) con motivo de la Diada, Colau ha criticado las "prisas" del Govern con su hoja de ruta "unilateral", y ha advertido al PDeCAT de que no acepta lecciones "de quienes hasta hace días no tenían ni idea de lo que era la desobediencia civil".
Durante su intervención en el acto, bajo el lema "Una Cataluña soberana, diversa y valiente", la líder de los 'comunes' ha criticado también con dureza al Govern de Junts pel Sí y sus "prisas" con una hoja de ruta unilateral que "deja fuera a la mitad del pueblo de Cataluña" con un referéndum que no interpela a una sociedad que "es plural y diversa".
La alcaldesa ha censurado que se les esté "presionando": "No aceptamos lecciones de nadie, y menos de convergentes que hasta hace dos días no tenían ni idea de lo que era la desobediencia civil", ha dicho Colau para rebatir las críticas que ha recibido en las últimas horas por no haber decidido todavía si cederá o no locales para el 1 de octubre, referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.
Asimismo Colau ha cargado contra el "inmovilismo y la cobardía absoluta del Gobierno de Mariano Rajoy", que no escucha las demandas de los catalanes que se movilizan desde hace años de "forma pacífica y cívica", y apuesta en cambio por el "juego de las amenazas".
Los partidos presionan a Colau para que se defina
La inconcreción de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al no explicar cómo hará "todo lo posible" para que los barceloneses puedan votar el 1 de octubre sin poner en peligro al Ayuntamiento, ha aumentado la presión del resto de partidos que le exigen que defina ya su postura.
Así, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha advertido a Colau de que se percibiría como "extraño" que se ponga "a las órdenes" del Tribunal Constitucional si no facilita locales para el 1-O, y le ha pedido "recapacitar" porque "no cabe la equidistancia".
A las críticas del PDeCAT se han sumado las de la CUP Barcelona, que ha desplegado una pancarta en lo alto del edificio nuevo del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, en la que advierte: "Colau, votaremos contigo o sin ti. Sí".
En el otro extremo, el PP ha instado a la alcaldesa de Barcelona a no ceder espacios para instalar urnas en la capital catalana y a ponerse del lado de "los buenos", que son "los que cumplen la ley" y no junto a quienes quieren "delinquir", en palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, ha elevado sus reproches al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por no oponerse con claridad al referéndum convocado para el 1 de octubre y le ha lanzado una advertencia: "Nadie que apoye este golpe a la democracia puede aspirar a ser presidente de España".
La celebración de la Diada ha elevado así el tono del debate político en un día en el que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también ha conversado unos pocos minutos cara a cara con Colau (BComú) y la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín (PSC).