'La espada de San Eufrasio', las revueltas populares gallegas en la Edad Media
- Un cómic histórico que narra cómo los señores feudales abusaban del pueblo
- Pepe Rey, Miguel Fernández y Manolo López Poy son sus autores
La Revuelta Irmandiña (A Gran Guerra Irmandiña) tuvo lugar en Galicia entre 1467 y 1469 fue la mayor revuelta europea de todo el siglo XV. Ahora los guionistas Pepe Rey y Manolo López Poy y el dibujante Miguel Fernández nos llevan a los años anteriores a esa época en el cómic La espada de San Eufrasio 1.La aldea maldita (Diábolo ediciones).
“Narramos –aseguran los guionistas- las vicisitudes de una familia de campesinos gallegos, la familia de Rosendo, que tiene la desgracia de vivir en una zona fronteriza entre tres señores feudales (los señores de Andrade, el Mariscal Pardo de Cela y D. Alonso de Lanzós), que están en guerra entre ellos”.
“La brutalidad de sus soldados -continúan- y la avaricia de los monjes del monasterio de Monfero, que cobran los impuestos del territorio, les obligan a un enfrentamiento a muerte con un grupo de esos soldados y se ven abocados a abandonar su casa y echarse al monte para tratar de subsistir. A lo largo de los siguientes capítulos, la familia de Rosendo se unirá a una partida de bandoleros que tienen como terreno de operaciones los caminos de los puertos que comunican Galicia con Castilla”.
Un momento dramático de la historia de Galicia
“El momento histórico en Galicia es terrible, dramático –comentan Rey y López Poy- . La inmensa mayoría de las tierras pertenecen a los señores feudales, a los numerosos monasterios o a los diversos Señoríos Episcopales. En Castilla reina Enrique IV, el Impotente, enfrentado a la nobleza castellana y sin poder efectivo alguno; mucho menos para tratar de imponer la ley o el orden en la lejana Galicia”.
“De esta manera –continúan-, la nobleza gallega, libre de toda traba, se dedica a la guerra, todos contra todos, en una espiral de violencia sin límite saqueando las tierras de sus vecinos, sembrando muerte y miseria. Los Señoríos Episcopales se rigen por la misma norma, controlando castillos y manteniendo ejércitos eclesiásticos igualmente brutales, que no dudan en robar, violar y saquear”.
“En Compostela gobierna Alonso II de Fonseca, que controla un poderoso ejército de más de 2.000 jinetes, y que está en guerra abierta con los señores de Moscoso, sumiendo toda aquella zona en la desgracia, paralizando el comercio y con ello la economía gallega” -concluyen-.
El Camino de Santiago bloqueado
Esas guerras entre señores feudales bloquearon la economía gallega. “El Camino de Santiago era, en efecto, el motor fundamental de la economía de toda Galicia –aseguran los guionistas-. Por ese Camino, protagonista silencioso de esta obra, circulaban peregrinos, mercaderes, trovadores, etc. Circulaban, en suma, la riqueza, el arte y la cultura”.
“Ese río de peregrinos que acudían a Compostela a venerar la tumba del Apóstol tenía que ser alimentado y necesitaba alojamiento –añaden-. De esta manera comerciantes, campesinos, labradores, sastres, carpinteros o posaderos, vivían de atender a gentes de toda clase y condición que por el Camino transitaban. Pero en el momento histórico que se narra, con la guerra generalizada por todo el territorio gallego, y en especial por la guerra que en Compostela mantienen los señores de Fonseca y Moscoso, el tráfico de peregrinos y mercancías se ha detenido y Galicia entera se hunde en la pobreza”.
Los protagonistas del cómic
Para reflejar la situación, los autores han imaginado cómo debió sentirse una de esas familias de campesinos. “Los protagonistas principales –aseguran- son los miembros de la familia de Rosendo, un grupo de campesinos expulsados de su casa, que lucharán por subsistir en medio de una vorágine de violencia. Pero hay muchos otros protagonistas, que conforman una obra coral”.
“En primer lugar -continúan los guionistas- deberíamos citar, como hemos dicho antes y como protagonista silencioso, al propio Camino de Santiago, que articulaba la vida y la economía gallega y que articula en buena medida el desarrollo de la obra”.
“También –añaden- están la partida de bandoleros, la Partida de los Ancares, que acogerán a la familia de Rosendo; el obispo de Lugo, recién nombrado para el cargo, un buen hombre falto de recursos económicos que se verá obligado a contratar a un mercenario de origen oscuro, D. Nuño Gómez, que acudirá a Lugo a hacerse cargo de su guardia personal; el cura Ares, párroco de Sarria, un cura nigromante servidor de Dios y del Diablo; Mahmid, un moro que acompaña a D. Nuño; el conde de Lemos, orgulloso señor ávido de riquezas y los señores de Andrade y otros nobles de la zona, que traerán en jaque al obispo de Lugo”.
Seducidos por la historia
Este cómic nos lleva a una época que muchos desconocemos y por la que no podemos evitar sentirnos seducidos. “La documentación ha sido una tarea larga y difícil –confiesan Pepe y Manolo-, aunque apasionante. La diversidad de fuentes, la disparidad de criterios, la falta de datos y la controversia en muchos casos con datos contradictorios, han hecho que la documentación de la obra haya sido una aventura en sí”.
“Los tres autores –continúan- somos amantes de la Historia y hemos tratado de ser precisos y honrados en el tratamiento de los datos históricos, que son fundamentales para entender el contexto en el que se desarrolla la obra. De esta manera podemos decir que el contexto en el que se desarrolla La Espada de San Eufrasio es exacto, o al menos todo lo exacto que hemos podido conseguir”.
“Pero nuestra intención –concluyen- no es la de dar una lección de historia, sino poner en pie una obra de ficción que entretenga y apasione al lector. Así, nuestros personajes se mueven a través de acontecimientos que fueron como describimos, pero que no son el motor de la obra”.
Dibujando una época muy cruel
Destacar los dibujos de Miguel Fernández, tan duros como la época que refleja: “Siempre me he imaginado ese período de la historia de Galicia como una época dura. Las ventanas no tenían cristales y la única calefacción que poseían los campesinos era el calor que liberaba el ganado, que casi siempre estaba en la planta baja de las casas”.
“Si a esto -continúa el dibujante- le sumamos épocas de lluvia, copiosas nevadas y heladas terribles, nos podemos hacer una idea bastante acertada en cuanto a la climatología de la época. La climatología es un elemento que juega un papel importante en la ambientación y en la historia porque marca el tempo de la acción. Si a la adversa climatología le sumamos que era una época donde la vida de las personas no valía absolutamente nada porque estaba en manos de unos señores que eran dueños hasta del aire que respiraban, pues el resultado es que el campesino medio vivía prácticamente en la miseria y en la humillación constante de tener que pagar unos tributos abusivos a sus señores que, para colmo, estaban en guerra entre ellos”.
Un alarde de documentación
Destacar el mimo por los detalles del cómic. “Para conseguir documentación –nos cuenta Miguel- tiré bastante de libros y de la información que pude encontrar en la web. Pepe Rey tenía bastante documentación histórica que yo he ido completando en mi imaginario por mi cuenta”.
“En algunos casos –continúa- he hecho labores de reconstrucción absoluta de monumentos que ahora mismo están en ruinas, o que, ni tan siquiera existen en la actualidad (como el Castillo de Sarria). He tratado de reconstruirlos con el máximo rigor posible. Muchos de estos monumentos saldrán en próximos capítulos (Monasterio de Samos, Catedral de Santiago, etc.)”
En cuanto a otras fuentes de inspiración, Miguel confiesa que: “Las referencias que tenía en la cabeza eran la mayoría cinematográficas. Me inspiró en su momento mucho la película Flesh and blood, de Paul Verhoeven, 1985 (rodada en España), que muestra un mundo medieval sin grandes alardes, con pequeños grupos enfrentados”.
Sobre los protagonistas Miguel nos comenta que: “Están inspirados en personajes populares de la zona en la que nací, en las montañas de Lugo. Son gente curtida, acostumbrada a aguantar estoicamente tanto las terribles inclemencias del tiempo como las labores de un campo difícil de trabajar”.
La luz del medievo
Como decimos, los autores no han dejado nada al azar, sobre todo el aspecto gráfico: “En cuanto a la iluminación –nos comenta Miguel-. Hay que tener en cuenta que en ese momento no había luz eléctrica. Sobre todo en los interiores de las casas de los campesinos donde apenas había ventanas, la iluminación proviene siempre de hogueras o como mucho de velas. Hay un amplio registro de como iluminar esas épocas en las pinacotecas”.
Destacar también su tratamiento del color: “El color es muy importante en mi trabajo –asegura el dibujante-. Mis primeros trabajos editados habían sido todos en blanco y negro. El blanco y negro es más limitado para algunas cosas pero al mismo tiempo te permite insinuar cosas sin tener que llegar a dibujarlas del todo porque con una textura puedes evocar muchas cosas. Esto quiere decir que el color a mí me exige más detalle a la hora de dibujar las páginas, es... pensar en el color de antemano. Por lo menos en mi modo de trabajo. Otros profesionales de línea más clara que yo, seguro que tendrán una versión diferente”.
En próximas entregas…
En cuanto al futuro de la saga, Pepe Rey y Manolo López Poy nos avanzan que: “En principio tenemos previstos nueve capítulos, que se desarrollan entre el verano de 1464 y el otoño de 1466, justo antes del estallido de la Gran Revuelta Irmandiña. A lo largo de esos capítulos, la familia de Rosendo (los protagonistas), y personajes como el obispo de Lugo, un grupo de bandolero o los nobles de la zona irán persiguiendo sus propios intereses que se irán entrelazando en una novela de aventuras enmarcada en una época tan complicada como apasionante”.
“Amor, asaltos, guerras, intrigas, pasiones, brujerías, irán dando forma a una historia de honor y de amistad, honrada, sencilla y humana, que creemos, y esperamos, que resultará de apasionante lectura” –concluyen-.
Miguel Fernández nos comenta sus proyectos: “Ahora mismo ando inmerso en otros trabajos que estoy desarrollando y que espero que vean también en un futuro no muy lejano. Puedo decir que se trata de un cambio radical de temática y puede que también en cierto modo de registro. Espero empezar también con la segunda entrega de La espada de San Eufrasio que se llamará 2.Tierra de lobos en breve”.