El rey reivindica los principios democráticos frente al "inaceptable intento de secesión" de Cataluña
- A los líderes de la UE: España lo resolverá con sus "legítimas instituciones"
- "Ningún proyecto de futuro se puede construir rompiendo la convivencia"
- Felipe VI garantiza que Cataluña "es y será una parte esencial" de España
El rey Felipe VI ha reivindicado ante los líderes de la Unión Europea en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias los principios democráticos frente al "inaceptable intento de secesión" de Cataluña, que España, ha asegurado, "resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas".
El rey se ha dirigido así en Oviedo al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker; el del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Eurocámara, Antonio Tajani, presentes para recibir el premio a la Concordia otorgado a la UE tras participar en Bruselas en una cumbre de líderes de la UE, acompañados por Mariano Rajoy, el primer presidente del Gobierno que asiste a estos premios desde 1981 [Discurso íntegro del rey Felipe en los premios Princesa de Asturias 2017].
"España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional, y lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria en la que vivimos desde hace ya 39 años", ha afirmado el rey.
Es el primer discurso oficial en el que el jefe del Estado se refiere al desafío independentista en Cataluña desde el mensaje televisado del pasado 3 de octubre, dos días después del referéndum ilegal del 1-O, y en el que acusó de "deslealtad inadmisible" a la Generalitat e instó a los "legítimos poderes del Estado" a asegurar el orden constitucional, dando así un visto bueno implícito a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que el Gobierno prevé poner en marcha este sábado para intervenir en la autonomía catalana.
Rechazo a un proyecto político basado en "romper la convivencia"
En un tono menos reprensivo que entonces, el monarca ha hilvanado su discurso con repetidas alusiones a los valores de "colaboración", "solidaridad", "unidad" y "diversidad". Y cuando se ha referido en concreto a Cataluña, Don Felipe ha repudiado cualquier proyecto político erigido a partir de la "división" y la ruptura de la "convivencia democrática", y ha contrapuesto el "aislamiento" y "división" del secesionismo con la "suma leal y solidaria" de una España unida.
"Ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática; ningún proyecto de progreso y libertad se sustenta en la desafección, ni en la división -siempre dolorosa y desgarradora- de la sociedad, de las familias y de los amigos; y ningún proyecto puede conducir al aislamiento o al empobrecimiento de un pueblo", ha proclamado, el mismo día en que el Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado la propuesta de la CUP de declarar persona 'non grata' a Felipe VI y la Casa Real.
Apelando al "valiosísimo legado" que comparten los españoles y su "decisión soberana de convivir juntos en democracia", el rey ha alabado una España "cimentada en el deseo sincero de convivencia y entendimiento", "sin temores ni miedos a la imposición ni a la arbitrariedad, alejados del rencor y las fracturas" y que protege la lengua, cultura, tradiciones e instituciones de "los pueblos que la integran".
Y ha abogado por que, en lugar de la separación, "la España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos", proyectando este propósito al espejo de Europa y una "Unión que trasciende a los Estados con respeto a nuestras identidades y sensibilidades".
"Son tiempos para la responsabilidad"
Con los líderes de las principales instituciones europeas como testigos, el jefe del Estado ha enmarcado la cuestión del independentismo catalán no solo como una crisis española que hoy atrae la atención de Europa, sino como reflejo de un nacionalismo que golpea a la misma integridad de la Unión, con el evidente caso del 'Brexit', "nuevos y serios desafíos" que "no pueden alterar nuestra adhesión, nuestro compromiso y nuestro impulso a un proceso integrador"..
Así, dirigiéndose a un doble público español y europeo, Don Felipe ha revindicado "más que nunca" "los principios democráticos en los que creemos y en los que se sustenta nuestra vida en común", con otra apelación directa -aunque sin nombrarles- a la Generalitat y a su presidente, Carles Puigdemont.
"Son tiempos para la responsabilidad, nuestros ciudadanos lo merecen, lo necesitan y lo exigen; unos ciudadanos que desean convivir y progresar en paz y que diariamente ofrecen un ejemplo de sacrificio, entrega y compromiso con su país".