Al menos 23 muertos en un ataque aéreo de fuerzas rusas en la región siria de Guta Oriental
- Entre los muertos hay tres niños y 11 mujeres, además de decenas de heridos
- El Ejército y Rusia han intensificado sus operaciones para expulsar a los rebeldes
Al menos 23 personas han muerto este miércoles por ataques aéreos rusos en el enclave de Guta Oriental, cerca de Damasco, ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El director de la organización, Rami Abdel Rahmane, ha declarado a la agencia AFP que 18 personas han muerto por los ataques rusos que se dirigen a la ciudad de Misraba, y otros por ataques del régimen sobre otras dos ciudades.
Según el observatorio, entre las víctimas hay tres niños, 11 mujeres y un voluntario de los cascos blancos, una organización de seguridad de las zonas rebeldes. En el ataque han resultado heridas decenas de personas.
Rahmane ha explicado que los bombardeos se han centrado en una zona de viviendas de Misraba, ciudad controlada por el grupo rebelde Yeish al Islam, poderoso en Guta. El director ha indicado que el cuartel general del grupo estaba situado en la periferia de la ciudad "y no en el interior", donde se ha producido el ataque. Además, según contaron varios residentes, el martes se produjeron alrededor de 30 ataques aéreos, que causaron la muerte de una persona. Las fuerzas sirias han intensificado sus ofensiva conjunta con Rusia en los últimos días, según han relatado varios testigos a Reuters, en alrededor de 50 pueblos recuperados por el Ejército sirio.
29 de 500 enfermos evacuados en diciembre
Desde el domingo, los rebeldes han aumentado el control en la zona de Guta oriental, donde más de 400.000 personas han vivido bajo el control de las tropas desde 2013, soportando la escasez de alimentos y atención médica. Miles de personas han huido de la violencia en la región desde entonces, y el viernes finalizó una operación de evacuación con 29 enfermos en la zona a cambio de 29 detenidos por los rebeldes.
“Las necesidades de los civiles deben ser prioritarias“
La cifra queda lejos de las 500 personas que la ONU llama a evacuar. "Hay que hacer más: las necesidades de los civiles deben ser prioritarias y el acceso a la ayuda debe ser autorizado sin condiciones", ha denunciado la representante del Comité Internacional de la Cruz Roja en Siria, Marianne Gasser. Según un acuerdo con el régimen sirio anunciado por la televisión estatal, decenas de yihadistas y combatientes rebeldes han sido expulsados de las últimas zonas que controlaban en Guta Oriental. Cuando concluya la operación, los rebeldes habrán perdido el control de la región por primera vez desde 2012.
Rusia, implicada desde septiembre de 2015 en el conflicto de Siria con una campaña aérea en apoyo del régimen de Bachar al-Asad, anunció el pasado mes de diciembre que iniciaba la retirada de tropas rusas en la zona, aunque mantendrá la base aérea de Hmeimim y el puerto naval de Tartús, desde donde lanzan ofensivas contra terroristas.