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El odio promovido por los Gobiernos ha provocado una "nueva era del activismo social", según Amnistía Internacional

  • La organización publica el informe anual sobre el estado de los derechos humanos
  • Los gobiernos están "restringiendo sin pudor" los derechos humanos en el mundo
  • La libertad de expresión, la "batalla" pendiente frente al asesinato de activistas
  • La ONG pronostica un "futuro desalentador" para los próximos tres años

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Imagen de archivo de una protesta contra el veto migratorio de Trump en enero de 2017
Imagen de archivo de una protesta contra el veto migratorio de Trump en enero de 2017.

"El mundo sufrió en 2017 las terribles consecuencias de haber permitido que los discursos del miedo y el odio pasaran de la retórica a la realidad". Es la valoración que la presidenta de Amnistía Internacional, Arancha Vicario, hace sobre la situación de los derechos humanos en el mundo en su informe anual.

La ONG destaca que los gobiernos están "restringiendo sin pudor" las garantías de los derechos humanos e incide en una "batalla por la libertad de expresión" en todo el mundo. Denuncia, además, que "2017 se recordará como el año en que Amnistía Internacional sufrió ataques sin precedentes", especialmente en Hungría y Turquía.

La organización pronostica un futuro "desalentador" si continúan las políticas de austeridad, que estima que en los próximos tres años afectará a más de dos tercios de los países del mundo y alerta de que puede destruir más del 7% del PIB mundial.

"Resurgimiento de los movimientos de protesta"

Amnistía Internacional ve en la movilización ciudadana una "nueva era del activismo social" que devuelve la esperanza para combatir, la "propagación del miedo y el odio en la política, fomentado por los Gobiernos". Según su presidenta, esto ha provocado un "resurgimiento de los movimientos de protesta", porque "la gente está clamando justicia".

Los ciudadanos demandan igualdad y dignidad

El mismo aspecto positivo destaca Esteban Beltrán, director de AI en España, que señala que "no importa cuán excluida esté la gente, que demanda igualdad y dignidad", como en las manifestaciones de Polonia o en Zimbabue contra la dictadura de Mugabe.

Por otro lado, agradece que la protesta de las mujeres en Estados Unidos se convirtiera en una de las mayores manifestaciones de la historia y aplaude que el fenómeno #MeToo

Informe Semanal - #Metoo, la nueva revolución femenina - ver ahora

En una línea más positiva, la ONG felicita el levantamiento de la prohibición del aborto en Chile; el matrimonio igualitario en Taiwán; la eliminación de las lagunas jurídicas "que permitían a los violadores eludir la Justicia" en Líbano, Jordania y Túnez o los esfuerzos de los activistas en EE.UU. para luchar contra "órdenes ejecutivas discriminatorias".

Los gobiernos "restringen sin pudor" los derechos por discriminación

Sin embargo, AI critica que los gobiernos están "restringiendo sin pudor" las garantías de los derechos humanos, y pone de ejemplos los intentos de "menoscabar el poder judicial en Polonia", la "despenalización de la violencia en el ámbito familiar en Rusia e India" o la restricción de los derechos en Europa por las políticas antiterroristas. "Al Sisi, Duterte, Maduro, Putin, Trump y Xi menoscaban sin piedad los derechos de millones de personas", señala el informe.

En casos particulares, la organización critica el intento de la Administración Trump en Estados Unidos de prohibir la entrada de ciudadanos de países de mayoría musulmana. "Con Trump, hay personas discriminadas por ser nacional de Sudán", algo que "nos retrotrae a la década de 1930", se lamenta Beltrán en declaraciones a RTVE.es.

El mundo ha sido testigo de las consecuencias de instar a una sociedad a odiar a las minorías

Asimismo, la organización se muestra especialmente preocupada por el "apartheid" de Birmania, donde la minoría étnica rohinyá, que ha huido de la violencia a Bangladesh, pone de manifiesto las consecuencias de "instar a una sociedad a odiar a las minorías".

Amnistía hace un llamamiento contra las "atrocidades" en Siria y Yemen, donde denuncia los "homicidios indiscriminados de civiles que no se han tratado en el escenario internacional" por la falta de liderazgo en materia de derechos humanos.

La libertad de expresión "un campo de batalla"

Aminstía también muestra su preocupación por el cierre de las ONG, la propagación de noticias falsas, los ataques a la prensa o los homicidios de activistas que indican que "hablar claro al poder se está volviendo cada vez más peligroso".

En este clima, AI denuncia que las autoridades "están utilizando la comunicación de masas para difundir miedo y controlar la libertad de expresión" mediante los ataques contra activistas o la reducción del espacio para las manifestaciones. En esta línea, Beltrán resalta que hubo 312 activistas asesinados en 2017 frente a 281 en 2016 y que 262 periodistas fueron encarcelados por su trabajo, especialmente en China, Turquía y Egipto.

En 2017 fueron asesinados 312 activistas, frente a los 281 de 2016

Entre los activistas afectados por los ataques a la libertad de expresión se encuentra Yolanda Oquelí, una guatemalteca que huyó de su país tras enfrentarse a las multinacionales. "Hay compañeras muertas y su único delito ha sido denunciar. Las activistas que defendemos el agua y la tierra en Latinoamérica somos una amenaza para multinacionales y gobiernos corruptos", señala.

Amnistía Internacional denuncia la violencia e impunidad de algunos estados de México

Con respecto a los ataques a la prensa, la organización cita el ejemplo de Trump y la restricción de la libertad a los medios de comunicación en 28 países de África. "Especialmente triste es la situación en México, donde murieron 11 periodistas a plena luz del día", se lamenta el director.

Esta "batalla por la libertad de expresión" también se da en Internet, con el bloqueo de redes sociales y páginas web en Togo, la ley de ciberseguridad en China o las presiones de Tailandia a Facebook y Twitter.

Un "futuro desalentador" por las políticas de austeridad

Con respecto a los retos de futuro, la organización rechaza que nadie puede dar por sentado el mantenimiento de los derechos humanos en base a las políticas de austeridad, que afectan especialmente a la salud, la vivienda y la seguridad social y "limitan los derechos humanos económicos y sociales".

Entre ellos, la organización destaca los casos de España, Grecia y Reino Unido, donde alrededor de 120.000 muertes están relacionadas con los recortes de los servicios sanitarios en el país.

En general, Beltrán considera que "el futuro es desalentador" porque si prosiguen las políticas de austeridad, golpeará a más de dos tercios de los países del mundo, destruirá más del 7% del PIB mundial y afectará a seis millones de personas.