Matteo Renzi dimite como secretario general del Partido Democrático tras los malos resultados de su formación
- El ex primer ministro anuncia un Congreso interno para elegir secretario general
- Reconoce el fracaso de la campaña y anuncia un PD contra los "extremismos"
- La coalición de centroizquierda que lidera el PD, tercera opción
- Especial: Elecciones en Italia 2018
Matteo Renzi ha dimitido como secretario general del Partido Democrático (PD) tras el "resultado decepcionante" de su formación en las elecciones celebradas este domingo. Tras una jornada de rumores desmentidos por su portavoz, el ex primer ministro ha decidido anunciar en una rueda de prensa, retrasada más de una hora y media, "abrir una página nueva en el PD".
"Es obvio que después de este resultado yo deje la dirección del partido", ha señalado, mientras ha explicado que ha pedido al presidente del PD, Marteo Orfini, convocar un Congreso "serio y resolutivo que permita el liderazgo [del secretario general] y hacer aquello para lo que ha sido elegido" dentro del partido para elegir a un nuevo secretario general en primarias en cuanto se forme un Gobierno en el país.
Con estas palabras, Renzi ha lanzado un dardo a la minoría que durante su legislatura se ha mostrado crítica a sus políticas, unos desencuentros que llevaron a 2017 a parte de este sector a escindirse y formar un nuevo partido.
“Es obvio que después de este resultado yo deje la dirección“
Asimismo, Renzi ha incidido en la necesidad de "ser responsables" con la situación política italiana que dejan los comicios, y ha insistido en que la formación que dirigía hasta ahora trabajará desde la oposición. Con el 99% de mesas escrutadas, la coalición de centroizquierda que lidera sería el tercer polo político por detrás de la unión de centroderecha de Forza Italia y Liga -entre otras- y del Movimiento Cinco Estrellas, el partido más votado en solitario.
Nueva etapa del PD contra los extremismos
El PD ha obtenido un 18,72% de las votos para el Senado y un 19,13% en la Cámara de los Diputados.
"No pensaba que fuéramos a tener una derrota tan neta", ha reconocido Renzi antes de admitir que es lógico que la formación "abra una nueva página" a partir de ahora.
Renzi, que dimitió en 2016 tras el fracaso en el referéndum sobre la reforma constitucional, ha despejado cualquier hipótesis de participación del PD en el próximo Ejecutivo y ha destacado que su grupo político dice "no a los extremismos", en referencia al M5S y la Liga. "El PD está aquí para decir 'no' a los extremismos'", ha insistido.
"En campaña electoral hemos dicho "no" a un Gobierno con los extremistas y no hemos cambiado de idea, no estábamos bromeando", ha subrayado, antes de citar tres elementos que, en su opinión, separan claramente al PD del M5S y de la LN, su "antieuropeismo, la antipolítica y la utilización del odio verbal".
Reconoce su fracaso para conectar con el electorado
En su discurso también ha habido espacio para la autocrítica: ha reconocido que se han cometido errores, como realizar una mala campaña electoral que no ha sido capaz de transmitir ilusión y reconquistar a los votantes descontentos.
Por ello, ha aprovechado la ocasión para apuntar al crecimiento económico que está experimentando el país en los últimos meses y recordar que el Producto Interior Bruto (PIB) en 2017 avanzó un 1,5 %. Renzi, que llegó en 2014 a la política italiana con la intención de desguazar a la vieja guardia, se echa a un lado después de experimentar una notoria caída de su popularidad entre el electorado italiano.
Los resultados han sido calificados por el colaborador de Renzi, Maurizio Martina, como "una derrota muy evidente, muy clara y muy neta" respecto a los datos obtenidos en 2013, año desde el que el PD ha gobernado el país apoyado por fuerzas de centro, según recoge Efe.