Llegan al puerto de Valencia los migrantes rescatados por el Aquarius
- El barco Aquarius y los buques italianos Dattilo y Orione llegan a España con 630 personas
- Emergencias de la Generalitat confirma que a bordo iban 68 menores, 46 de ellos solos
Los tres barcos que trasladaban a los 630 migrantes rescatados por el buque Aquarius en el Mediterráneo central han llegado este domingo al puerto de Valencia tras una travesía de ocho jornadas que han tenido que realizar después de que Italia y Malta les negaran la entrada. El desembarco de todas las personas, que había comenzado a primera hora de la mañana, ha concluido minutos después de las 17:30, por lo que ha durado unas diez horas.
El primer barco en arribar ha sido el Dattilo, con 274 personas a bordo, que ha atracado poco antes de las 07:00 horas. Debido a que su proceso de desembarco ha ido más lento de lo previsto, tanto el Aquarius como el Orione han retrasado su hora de llegada.
Así, el Aquarius, que trasladaba a 106 migrantes, entre ellos los considerados más vulnerables, ha entrado en el puerto de Valencia sobre las 10:30 horas. El Orione de la Marina Militar italiana, con 250 personas a bordo, ha llegado alrededor de las 13:00 horas.
Los cánticos y los saludos desde cubierta de los migrantes han protagonizado las entradas a puerto tanto del Dattilo como del Aquarius, quienes han sido atendidos por un gran dispositivo de emergencia compuesto por más de 2.300 personas.
Las personas que han llegado a Valencia cuentan con un permiso extraordinario de 45 días de estancia en España y con la promesa realizada por Francia de acoger a quienes quieran ir al país. Pese a todo ello, los 630 migrantes, que ya han sido trasladados a los centro de acogida, se enfrentan a un futuro incierto.
68 menores a bordo, 46 sin compañía
El primer barco en llegar a Valencia fue el Dattilo. Tras atracar en el puerto, personal sanitario ha realizado el triaje del 100% de los migrantes de la flotilla.
Jorge Suárez, subdirector general de la Agencia Valenciana de Seguridad, Jorge Suárez, ha afirmado en rueda de prensa esta tarde, cuando el desembarco estaba completado, que en total 317 personas han recibido asistencia sanitaria por parte de Cruz Roja, y 200 de ellas han precisado atención médica especializada.
De estas 200 personas, 144 han sido desviadas a centros hospitalarios, aunque solo 5 o 6 podrían requerir su ingreso hospitalario, la mayoría por patologías adquiridas, como un caso de una herida cortante en una pierna, diabetes o por "descompensación".
El porcentaje de personas con afecciones leves es mayor de lo esperado", en especial quemaduras por el contacto del agua con el fuel durante la travesía, pero también por malestares y por escoriaciones, explicaba Suárez esta mañana en RNE.
Además, el subdirector general de la Agencia Valenciana de Seguridad ha rebajado la cifra de menores que en un principio se había contado que iban a bordo de la flotilla. En total son 68, 46 de los cuales viajaban sin la compañía de un adulto.
Los 630 inmigrantes proceden de 31 países, la mayoría africanos, de Sudán, Argelia, Eritrea y Nigeria, y una representación minoritaria de países asiáticos, como Afganistán y Pakistán.
"No saben la realidad a la que se enfrentan"
Sara Alonso Esparza, periodista de RNE que ha estado a bordo del Aquarius desde el rescate de los migrantes, aseguraba horas antes de llegar a Valencia que las personas a bordo del buque se encontraban esperanzadas, aunque también "nerviosas porque no saben la realidad a la que se enfrentan".
Algunos de los migrantes han escrito notas de agradecimiento para los voluntarios de las oenegés SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras. Poco antes de llegar a puerto, informa RNE, los voluntarios de las oenegés han hablado con ellos para explicarles e informarles sobre su situación, pero también para despedirse de ellos.
"Les están diciendo que se tienen que ir porque tienen que seguir rescatando a personas en el Mediterráneo, pero que les desean mucha suerte", aseguraba la periodista de la radio pública.
Entre los pasajeros del barco se encuentra un joven de 16 años de Liberia. El adolescente, del que no ha trascendido su nombre, le dijo a la periodista de RNE que está solo en el mundo, que no tenía a nadie porque toda su familia murió en la crisis del ébola. Tras dos años de travesía, llega a Europa, donde quiere seguir estudiando, aunque lo cierto es que no sabe ni escribir su nombre.
Otro de los migrantes es Jack, de 30 años, que ha sufrido torturas del grupo terrorista Boko Haram. Músico que toca varios instrumentos, quiere reecontrarse con su hermana, que vive en Madrid y a la que no ve desde hace siete años.
Cómo es el dispositivo de atención a los migrantes
Una vez evaluado su estado de salud, los migrantes han bajado del barco. Tras preguntarles si vienen en familia, se les ha entregado un kit de alimentación para 24 horas con el fin de que puedan hidratarse. Luego Cruz Roja se ha hecho cargo de la primera atención en una carpa instalada junto a esa zona para luego derivarles a los diferentes puntos en función de la situación de cada una.
Los que no precisaban asistencia médica han pasado a las carpas de espera para recibir apoyo psicológico, donde han aguardado hasta el proceso de filiación de la Policía Nacional. Luego han sido traslados a centros de acogida en función de sus características, respetando la agrupación familiar y la unidad de los menores.
Autorización extraordinaria de 45 días para los migrantes
En total fueron rescatados del Mediterráneo 629 personas pero llegan 630 porque ha nacido un bebé en la travesía. Sobre el futuro de estas personas, Estrella Galán, secretaria general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), aseguraba en RNE que tienen una autorización extraordinaria de 45 días para estar en el país, algo contemplado -ha asegurado- en la Ley de Extranjería de España.
Así lo ha confirmado también el inspector jefe de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de Madrid, Bernardo Alonso, quien ha especificado que así lo ha determinado el Gobierno. El permiso de 45 días empezará a contar una vez pasen los trámites documentales en el propio recinto portuario: después tendrían que regularizar su situación, bien pidiendo asilo o bien pidiendo la residencia -ha señalado Alonso- según lo que establezca la ley de extranjería.
"Nadie sale de la zona de seguridad perimetrada sin que esté identificado", ha dicho Alonso, quien ha afirmado -en declaraciones recogidas por Europa Press- que "hay un compendio de nacionalidades, ciudadanos subsaharianos, asiáticos y magrebíes". Respecto a si alguno va a ir a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), ha respondido que podrían ir "los que se encuentren en determinadas situaciones" y dependerá de las circunstancias individuales, hablándolo con la autoridad judicial.
Sobre las peticiones de asilo, el inspector ha explicado que "hay un ofrecimiento por parte de las autoridades españolas de que todos tienen derecho a solicitar la protección internacional y se estudiará caso por caso, no es un tema que se pueda hacer generalidad, la gente que cumpla los requisitos se les dará el trámite legal oportuno".
Francia colaborará en la acogida de los migrantes
Por otra parte, Francia colaborará en la acogida de los 630 migrantes y aceptará a quienes quieran ir al país, aunque sus demandas serán examinadas "caso por caso", según ha afirmado el portavoz del Ejecutivo, Benjamin Griveaux, este domingo en declaraciones a France 2.
Por este motivo, el Ministerio francés del Interior ha ordenado el despliegue en Valencia de una misión de su Oficina para la Protección de Refugiados (OFPRA) para identificar a demandantes de asilo.
El Ejecutivo francés considera que esto "ilustra la estrecha cooperación con el Gobierno español (....), y alienta, conforme al deseo del presidente de la República, una respuesta coordinada entre los Estados miembro de la UE al conjunto de los retos migratorios", según la nota publicada el sábado por la noche y recogida por Efe.