La primera Diada con los líderes independentistas en prisión o huidos arranca el 'otoño caliente' en Cataluña
- La manifestación independentista pedirá que se haga "efectivo" el resultado del 1-O y la libertad de los políticos presos
- Comienza un mes de reivindicaciones que el soberanismo quiere mantener hasta el juicio por la causa del 'procés'
La Diada de 2017 fue un grito a favor del referéndum del 1-O con una manifestación formada por una gran cruz humana. En 2016 la concentración independentista por excelencia se diversificó en cinco Diadas en otros tantos puntos de la comunidad. En 2015 una enorme flecha marcaba un rumbo, la independencia. El año anterior, los manifestantes formaron una V gigante para animar a 'votar' en la consulta del 9-N. En 2013 fue una enorme cadena humana y en 2012 se vivió la explosión independentista en las calles de Barcelona.
Fue el año que marcó una nueva era de Diadas en las que las 'esteladas' se comieron a las 'senyeras' y a partir de ese momento la división en Cataluña entre los 'pro' y contra independencia se evidenció de forma más que contundente.
La de este 2018 también será una Diada especial. Es la primera tras el referéndum del 1-O, la declaración unilateral de independencia del 27-O y la aplicación inédita del artículo 155 de la Constitución y la primera con los principales protagonistas de las Diadas en la cárcel o huidos de la Justicia española.
Inicio oficial del 'otoño caliente' en Cataluña
Con esta manifestación arranca el 'otoño reivindicativo' que pretenden los independentistas y al que instaron el president Quim Torra y el expresident Carles Puigdemont en su último encuentro en Bruselas. Torra ha llamado al soberanismo a mantener una actitud de protesta desde este 11 de septiembre hasta las fechas clave de aniversario: el 1-O y el 27-O. E incluso pide alargar esa tensión hasta el mes de noviembre, cuando se espera se celebre el juicio por la causa del 'procés' que instruye el juez del Supremo, Pablo Llarena.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium preparan ya varias movilizaciones más coincidiendo con el primer aniversario del 1-O y de la entrada a prisión de sus exlíderes, los 'Jordis', para denunciar la "violencia del Estado".
Hace un año, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez leía un manifiesto al final de la Diada en el que llamaba a la "insumisión" a las leyes del Estado. Hoy está en la cárcel y se enfrenta a una condena de 30 años de cárcel acusado de rebelión. Puigdemont, procesado por ese mismo delito en España, tampoco estará en la tradicional concentración independentista y la verá desde Bruselas. Otras figuras claves en las últimas Diadas y emblemáticas para el soberanismo catalán, como el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el exlíder de Òmnium Jordi Cuixart, también celebrarán la Diada en prisión preventiva. Es, por tanto, una Diada más que diferente.
En su reciente conferencia política, Torra comparó la lucha independentista con la de Martin Luther King y propuso otra marcha diferenciada a la de este martes por los derechos civiles, sociales y nacionales y contra el "fascismo español". Este mismo lunes el president ha llamado a hacer efectiva la República: "O resistimos y avanzamos o nos conformamos" . Después ha participado en la marcha con antorchas para la libertad de los "presos políticos".
El independentismo quiere llevar su relato soberanista a la calle con un Parlament sin actividad hasta octubre. Los Comités de Defensa de la República (CDR) calentarán aún más esta Diada, en medio de la 'guerra de los lazos amarillos', que es previsible inunden el centro de Barcelona este martes.
Hay desplegado un gran dispositivo de seguridad, con más de un millar de agentes desplegados por Interior a Cataluña
Etapas para llegar a la cima: La "República catalana"
La Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia han convocado esta nueva edición bajo el lema 'Fem la República Catalana' (Hacemos la República Catalana) que recorrerá la Diagonal, desde Palau Reial hasta Glòries.
La primera vez que se celebró una Diada fue en 1886, en homenaje a los muertos en la caída de Barcelona, en 1714, en plena Guerra de Sucesión. Por ello y de forma simbólica, a las 17:14 se lanzará un cohete que dará el comienzo a la manifestación independentista.
La ANC cifra en 440.000 los inscritos para participar en la manifestación. Muchos de ellos irán con el 'pack de la Diada' (15 euros) que incluye una camiseta de color coral, inspirada en la brida del 1-O. En ella se dibuja la cima de una montaña, el Pedraforca (alegoría de la independencia), con diferentes etapas marcadas: 9-N (consulta 2014), 27-S (elecciones autonómicas 2015), 1-O (referéndum 2017), 3-O (huelga general en Cataluña), 27-O (declaración unilateral de independencia) y 21-D (últimas elecciones autonómicas).