Dimite la embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley
- Trump acepta su marcha, agradece su trabajo y confirma que dejará la ONU antes de finales de año
- Según el presidente de EE.UU., Haley le dijo hace seis meses que necesitaba un descanso
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha renunciado a su puesto, según ha confirmado el propio presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha aceptado su dimisión y ha adelantado que Haley abandonará la ONU antes de finales de año.
Según Trump, Haley le comunicó hace seis meses que quería tomarse un descanso. En una comparecencia ante la prensa en el Despacho Oval, donde ha recibido a la todavía embajadora,Trump le ha agradecido el "fantástico" trabajo realizado y ha mostrado su confianza en que en un futuro vuelva a incorporarse a la Administración estadounidense.
Ante la prensa, Haley ha declarado que ha llegado el momento de "dar un paso a un lado" y ha elogiado la dureza con la que Trump ha tratado en ocasiones a la ONU lo que, en su opinión, ha permitido a la organización ser "más fuerte y eficiente".
Un tono duro que, según considera, ha permitido a EE.UU. volver a ser "fuerte otra vez" y ha puesto como ejemplo la decisión de trasladar la embajada de EE.UU. a Jerusalén: "Pondremos nuestras embajadas donde queramos ponerlas", ha señalado.
La aún embajadora, de 46 años, ha justificado su dimisión en la "intensidad" a la que se ha visto sometida estos últimos ochos años, no solo como miembro de la Administración Trump, a la que pertenece desde enero de 2017, sino como gobernadora de Carolina del Sur.
"Fui gobernadora seis años y tuvimos que lidiar con un huracán, una inundación, un tiroteo en una iglesia y otro en una escuela, y después me incorporé (a la ONU) y han sido dos años de Irán, Corea del Norte...; ha sido un período intenso y soy una firme creyente en los mandatos estrictos", ha declarado.
Cercana a Trump
La exgobernadora de Carolina del Sur, uno de los miembros más populares de la administración republicana y una persona muy cercana a Trump, se ha distinguido durante su mandato por mantener una línea dura contra Corea del Norte y Irán, las dos cuestiones principales en política exterior del Gobierno de Washington, así como una actitud beligerante contra Rusia e incluso crítica con la propia ONU, a la que ha acusado de no ser justa con Israel.
Haley es la última de una larga lista de altos cargos que salen de la administración Trump, incluido el ex secretario de Estado Rex Tillerson, que fue despedido en marzo.
Elegida en 2010 al frente de Carolina del Sur, fue la primera mujer gobernadora de un estado en EE.UU. En 2016, antes de concluir su segundo mandato, fue elegida por Trump como su embajadora en Naciones Unidas y se incorporó a su equipo cuatro días después de que el presidente jurara el cargo.
A pesar de su pasado político y de que en las primarias republicanas apoyó a los rivales de Trump -primero a Marco Rubio y después a Ted Cruz-, Nikki Haley ha descartado que vaya a presentarse a las elecciones presidenciales de 2020 y ha asegurado que su intención es apoyar la candidatura del actual presidente cuando llegue el momento.
¿Quién le sucederá en el cargo?
Con su salida, los analistas en Washington hacen cábalas sobre quién será su sucesora en el cargo. Trump ha confirmado que considerará para el cargo a Dina Powell, que le asesoró en política exterior durante su primer año en la Casa Blanca. "Dina es ciertamente una persona a la que consideraría", ha dicho, mientras la cadena CNBC asegura que la administración Trump ya está en conversaciones con Powell, que ahora es ejecutiva de la financiera Goldman Sachs.
Otros nombres que suenan para el cargo son los embajadores en Canadá, Kelly Craft, y en Alemania, Richard Grenell, polémico por apoyar en Berlín a los grupos de ultraderecha europea.
También ha sonado con fuerza el nombre de la hija del presidente, Ivanka Trump, que se ha visto obligada a desmentirlo en Twitter: "Sé que el presidente nominará a un sustituto formidable. Esa sustituta no seré yo", ha dicho, mientras que Trump ha opinado que sería "increíble" en el cargo, pero no podría nombrarla porque le criticarían por nepotismo.