Rusia eleva la tensión al encarcelar a 12 ucranianos por el incidente naval en el estrecho de Kerch
- Moscú responsabiliza a Kiev de la escalada en el conflicto con la supuesta confesión de dos marineros
- Varios líderes europeos piden que se rebaje la tensión mientras abren la puerta a nuevas sanciones contra Rusia
Moscú ha avivado la tensión de los últimos días con Ucrania al enviar a prisión provisional a 12 de los 24 militares ucranianos detenidos el domingo por el incidente naval en el estrecho de Kerch, que comunica el mar de Azov con el mar Negro.
Rusia ha difundido un vídeo de la supuesta confesión de dos de los arrestados en el que reconocen haber ignorado las órdenes rusas al adentrarse en el aguas rusas. Según Moscú, los ucranianos cumplían órdenes del Gobierno ucraniano para adentrarse en aguas rusas y "provocar" a la Armada rusa, un hecho que Kiev niega categóricamente. Ante esta situación, Ucrania, en estado de excepciónha recomendado a sus pesqueros que no atraquen en el mar compartido con Rusia.
Ante la escalada de tensión, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha pedido "moderación y diálogo para reducir las tensiones" mientras varios líderes europeos han abierto la puerta a nuevas sanciones contra Rusia por alimentar el enfrentamiento en la región, ya de por sí delicado desde la anexión rusa de Crimea en 2014 condenada por la comunidad internacional.
Rusia juzga a los detenidos
Según la versión rusa, los marineros, que han sido interrogados en Crimea, violaron sus aguas territoriales, desoyeron las demandas de los guardacostas rusos de detenerse y apuntaron con sus armas contra las lanchas rusas.
La mitad de los marineros detenidos que han sido ya condenados permanecerán en prisión al menos hasta el 25 de enero. El resto comparecerá ante el tribunal de Simferópol el miércoles, mientras que los tres heridos -un oficial y dos marineros- se recuperan en el hospital.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha roto su silencio y ha acusado a Kiev de haber hecho una "burda violación" del derecho internacional. En conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso ha asegurado que puede aportar más pruebas sobre su versión.
Los políticos ucranianos estiman que los marineros podrían ser condenados a varios años de cárcel, aunque aventuran que su suerte dependerá de las futuras consultas entre Putin y el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, que podrían optar por un canje de prisioneros.
Entra en vigor el estado de excepción en Ucrania
Entretanto, el estado de excepción aprobado por el Parlamento ucraniano ya ha entrado en vigor y el país se prepara "para reaccionar en cualquier momento" ante el temor de un ataque ruso. La medida se aplicará en diez regiones, todas costeras o limítrofes con Rusia y Moldavia, incluidas Donetsk y Lugansk, escenarios del conflicto entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano desde 2014.
Entre otras medidas, el Gobierno ucraniano, que defiende la actividad de sus navíos, ha recomendado a los pesqueros que faenan en el mar de Azov que regresen a puerto. Según el viceministro de Política Agraria de Ucrania, Maxim Martiniuk, es posible que la actividad de los principales puertos ucranianos en el Azov, Mariúpol y Berdiansk, se vea reducida en beneficio del de Odesa, en el mar Negro.
Poroshenko advirtió en un mensaje televisado en la noche del lunes de la "grave amenaza" de una invasión rusa de Ucrania. Precisamente, Putin ha expresado su "gran preocupación" a Merkel por la decisión ucraniana de poner en alerta a sus tropas, algo que no ocurrió tras la anexión rusa de Crimea.
La comunidad internacional pide rebajar la tensión
La comunidad internacional sigue de cerca con preocupación el nuevo episodio de tensión en la región y pide no recurrir a la fuerza. En un comunicado difundido este martes, la OSCE ha pedido a todas las partes recurrir a las vías diplomáticas para rebajar el conflicto y abstenerse de "cualquer nueva provocación".
También han expresado su preocupación políticos de Alemania, Austria, Polonia y Estonia, que han abierto la puerta a la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra Rusia por capturar los tres navíos ucranianos ante el temor de que el incidente desencadene un conflicto mayor.
Después de hablar con Putin y Poroshenko, Merkel ha pedido una desescalada de la tensión, mientras un miembro de su partido ha abierto la puerta a endurecer las sanciones contra Moscú.
Putin, en un intento por desviar la atención de las sanciones, ha responsabilizado a Ucrania del conflicto: "Los dirigentes ucranianos tienen toda la responsabilidad por crear una nueva situación de conflicto y por los riesgos que ello conlleva"