'Café para todos': la España de las autonomías
- La Constitución del 78 planteó una amplia descentralización a dos velocidades pero dejó abierto el modelo
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La Constitución planteó dos caminos para acceder a la autonomía. Una vía rápida para Cataluña, País Vasco y Galicia a la que también se apuntó Andalucía por el artículo 151.
Para el resto de comunidades quedó la vía lenta que permitía asumir competencias, pero poco a poco.
Entre 1979 y 1983 se constituyeron las 17 autonomías. Es lo que se acabó denominando 'café para todos'. El ministro Manuel Clavero fue el autor de la frase.
Años después reconocía que una vez que Cataluña y Pais Vasco accedieron al autogobierno, no se podía parar que el resto también lo hiciera.
La Constitución planteó una amplia descentralización a dos velocidades, pero dejó abierto el modelo y eso, a juicio de la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada Adoración Galera, "ha traído problemas".
El problema de las competencias
Uno de los problemas que ha planteado el modelo es el de la distribución de competencias entre estado y autonomías.
Aquí hay dos visiones, los que creen que el estado debe recuperar algunas competencias y los que apuestan por profundizar en la descentralización.
Otra de las reformas pendientes es la del Senado, que todos coinciden que no ejerce como cámara territorial. Algunos expertos consideran que podría ser un buen foro para que los gobiernos autonómicos resuelvan sus problemas.
El encaje de Cataluña ha sido, no obstante, lo que más quebraderos de cabeza ha traído estos últimos años, después de la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó parte del nuevo Estatut, que había sido avalado antes por los ciudadanos.
Desde entonces el independentismo ha reivindicado la celebración de un referéndum de autodeterminación. Los expertos no coinciden en si con la constitución cabría o no plantear una consulta de este tipo, algunos creen que habría que regularlo, como hacen países como Canadá, para dejar sin argumentos a los secesionistas.