Unicef denuncia el aumento de niños asesinados, violados, reclutados y casados a la fuerza en 2018
- La Agencia de la ONU lamenta que el mundo ha vuelto a fallar a los niños afectados por las guerras
- En Afganistán unos 5.000 niños fueron asesinados o mutilados hasta septiembre, igualando las cifras de todo 2017
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado que las violaciones de los derechos de la infancia han persistido y aumentado en el año 2018.
Para el director de programas de Emergencia de la Organización, Manuel Fontaine, la comunidad internacional ha vuelto a fallar en la protección de los niños que viven en países en guerra y, lejos de mejorar, "la situación está empeorando".
Según la organización de la ONU "los niños que viven en países en guerra han sido objetivo directo de ataques, han sido utilizados como escudos humanos, han sido asesinados, mutilados o reclutados para combatir".
Impunidad en los delitos contra menores
En un comunicado, Fontaine ha criticado "la casi total impunidad de los delitos" contra los menores de edad que viven en zonas afectadas por conflictos armados, que "han continuado sufriendo niveles de violencia extremos durante los últimos 12 meses". Las violaciones, el matrimonio forzoso y el secuestro se han convertido en "tácticas habituales en los conflictos de Siria a Yemen, pasando por República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur o Myanmar".
Unos 5.000 niños fueron asesinados o mutilados en los nueve primeros meses del año en Afganistán, igualando así las cifras de todo 2017. El 89% de las víctimas civiles de artefactos sin detonar en este país son niños. Entre enero y septiembre, la ONU verificó el asesinato de 870 niños en Siria, la cifra más alta en los primeros nueve meses de cualquier año desde el comienzo del conflicto en 2011. Durante el resto del año han continuado los ataques, como el que en noviembre mató a 30 niños en el pueblo de Al Shafa.
En la zona más oriental de Asia, destaca el caso de Birmania y, en particular, la violencia ejercida por las fuerzas firmabas contra la minoría rohingya en el estado de Rajine. Más de un año después de que comenzasen los abusos, la ONU sigue sin poder comprobar sobre el terreno las denuncias que evidencian casos de asesinatos, desapariciones y detenciones arbitrarias, también de niños.
África es el continente más citado en la 'lista negra' que elabora la agencia de la ONU en su balance anual, con ocho situaciones preocupantes por los efectos que han venido acarreando para la infancia y que previsiblemente se prolongarán de cara a 2019. El noreste de Nigeria o la cuenca del Lago Chad, marcados por la violencia y el desplazamiento, han dejado a los niños sin apenas acceso a servicios básicos.
Según Unicef, dos de cada tres niños en República Centroafricana necesitan ayuda humanitaria, y 4,2 millones en la República del Congo pueden sufrir desnutrición aguda a causa de la guerra.
Las niñas en el norte de Nigeria son violadas, obligadas a convertirse en esposas de los combatientes o utilizadas como “bombas humanas” por grupos armados y por facciones de Boko Haram. En febrero, el grupo secuestró a 110 niñas y a un niño de una escuela técnica de Dapchi, en el estado de Yobe.
Un reciente informe de Naciones Unida sobre Sudán del Sur indica que en Bentiu más de 150 mujeres y niñas sufrieron terribles abusos sexuales, y que en Somalia más de 1.800 niños fueron reclutados por grupos armados durante los primeros nueve meses del año. En el mismo periodo, 1.278 niños fueron secuestrados. Además, unos 3,5 millones de niños en la región del lago Chad no van a clase porque se han quedado sin escuelas y sin profesores.
Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño
Ante estos datos, el director de programas de Emergencia de Unicef ha hecho un llamamiento "a todas las partes en conflicto para que cumplan el Derecho Internacional Humanitario y detengan inmediatamente las violaciones contra los niños, así como que las infraestructuras civiles como escuelas, hospitales y sistemas de agua, dejen de ser un objetivo".
El organismo ha recordado que en 2019 se cumple el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño y ha insistido en que "se necesita hacer mucho más para evitar las guerras y para detener los numerosos y desastrosos conflictos armados que están devastando las vidas de los niños".
"Aunque las guerras continúen, nunca debemos aceptar ataques contra los niños", ha agregado el director de los Programas de Emergencia de Unicef.