Las tres vías para el "complicadísimo" rescate de Julen, el niño del pozo en Totalán
- La Guardia Civil trabaja con tres alternativas planteadas que se desarrollan de forma paralela
- Han encontrado el primer rastro del niño de dos años que se cayó de forma accidental a un pozo en Málaga
La Guardia Civil trabaja de forma paralela en tres vías de rescate del niño de dos años que este domingo se cayó al interior de un pozo en una finca privada de Totalán, en Málaga, después de haber encontrado el primer rastro, unas golosinas y un vaso de plástico, a una profundidad de unos 73 metros.
El portavoz de la Guardia Civil, Bernardo Moltó, ha explicado que ante la extrema dificultad para acceder al fondo del pozo, de tan solo 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad, las tareas de rescate se desarrollan en tres vías: "extraer la tierra con un camión, abrir un segundo pozo intubado o excavar a cielo abierto a través del lateral de la montaña".
De momento, el principal objetivo es conocer a través de una cámara el estado en que se encuentra el pequeño, según ha explicado el oficial Aitor Soler, responsable de la Unidad especial de emergencia y respuesta inmediata de la Comunidad de Madrid, ERICAM. La principal dificultad del rescate es el diámetro del pozo, seguida de la profundidad.
"Lo primero es ver a qué profundidad se encuentra y luego comprobar si está vivo o no", ha indicado Soler, quien ha precisado que la cámara permite conocer la temperatura y el movimiento, además de la conexión inmediata del niño con el exterior.
Un túnel paralelo más ancho
Se está llevando a cabo una prospección paralela, según ha asegurado Soler, que consiste en "hacer un agujero mucho más grande para trabajar con comodidad, suficientemente lejano como para que las vibraciones que se hacen en su construcción no afecten al primer pozo y no provoquen el desprendimiento de piedras".
Igualmente, Soler ha señalado la importancia de "asegurar" la perforación actual con unos tubos laterales a medida que se va profundizando para evitar la caída de piedras sobre el rescatador y el niño.
La construcción de un túnel paralelo ancho, que podría llevar dos días y en la que se relevarán los equipos de rescate, puede posibilitar la bajada de un rescatista que podría hacer un agujero para llegar hasta el pozo inicial y el niño.
Extraer tierra del pozo
Un experto en este tipo de sondeos, Gustavo Figuerola, del Grupo PREASA, ha explicado a TVE que si una persona o cualquier objeto cae en un pozo de estas dimensiones, "va dando con la pared y arrastrando el terreno".
Por este motivo podría haberse desprendido la tierra que el operativo de rescate está extrayendo lentamente con la ayuda de un camión y una piqueta. Además, el pozo en el que se ha caído el pequeño se ha asegurado con unos tubos laterales.
En la búsqueda del niño se está utilizando un robot que ha facilitado una empresa especializada en la limpieza y desatoro de tuberías, desagües y canalizaciones, Limpiezas Pepe Núñez SL.
Ana Núñez, una de las administradoras de la empresa, ha explicado a Efe que el servicio de emergencias 112 llamó este domingo al teléfono de urgencias de la compañía para requerir su colaboración, por lo que tres de sus técnicos estuvieron en la zona tras el suceso y han sido relevados un día después por otros dos empleados.
El robot no graba, sino que proporciona "información actualizada" gracias a que cuenta con una cámara rotatoria panorámica con luces led.
Una excavación a cielo abierto
Al mismo tiempo se está llevando a cabo una excavación a cielo abierto en un lateral de la montaña para rescatar al pequeño Julen.
Una vez que localizado el menor y en caso de que siga con vida lo fundamental es hidratarlo, con un pequeño tubo que se podría hacer llegar hasta él y con posterioridad se le proporcionaría alimentación.
La situación en la que se encuentre Julen dependerá de una serie de factores como la temperatura del pozo -que corresponde a la media anual de la zona-, la humedad, la estrechez y el daño que haya sufrido en la caída.
Entre las ventajas del rescate de niños frente a adultos, el oficial Aitor Soler ha comentado que "no se dan cuenta de la situación tan extrema en la que se encuentran", lo que les "ayuda a resistir", y son "más flexibles", aunque al mismo tiempo son "más débiles".
Mientras, el instructor de búsqueda y salvamento profesor colaborador de la Academia Gallega de Seguridad, Antonio Ulloa, ha explicado en una entrevista con RNE, que existe tecnología suficiente para el rescate de Julen pero que la complicación es "extrema".
En estos casos, existen dos tipos de dispositivos que permitirían conocer el estado del pequeño: cámaras de visualización que permiten comunicarse con la víctima y dispositivos que trabajan con vibraciones y que se suelen utilizar en derrumbes cuando hay escombros.