Rajoy alerta de los "doctrinarios y sectarios" y reivindica un PP que tiene "claros" sus principios
- El ex líder del PP pide al partido que "no se asuste por nada" y alaba lo realizado en 40 años
- Arranca una Convención ideológica que servirá para el "rearme" del PP de cara al 26M
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha reivindicado a un PP que tiene "claros" sus principios y sabe "mantener sus posiciones", para pedir después huir de los "doctrinarios" y los que apuestan por el "sectarismo" en una intervención- un conversatorio con la presidenta del Congreso, Ana Pastor- en la que ha defendido el papel "absolutamente decisivo" en los últimos 40 años de su formación, a la que ha pedido que no se "asuste por nada" y tenga "aguante" ante "una, 50 o 150 críticas".
Rajoy, poco dado a las apariciones públicas desde que fue desalojado de La Moncloa tras la moción de censura, ha hecho este viernes doblete, acompañando al nuevo presidente de Andalucía, Juanma Moreno, en su toma de posesión del cargo, por la mañana; y a Pablo Casado en el primer día de la Convención con la que el PP quiere un "rearme ideológico" para afrontar los procesos electorales que vienen- elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo y los comicios generales-.
Siete meses después de despedirse del PP en el Congreso de proclamación de Casado, Rajoy se ha reencontrado con su partido. Aclamado al grito de 'presidente, presidente' y con un público puesto en pie, Rajoy ha querido reivindicar su legado y ha pedido al partido "estar en la realidad". Un partido que celebra este fin de semana los 30 años de su refundación cuando pasó de Alianza Popular al actual Partido Popular.
Ha destacado que "fue el Gobierno del PP- en referencia al suyo- el que tomó decisiones difíciles", algunas "no entendidas" y logró devolver a España el crecimiento y la creación de empleo. Lo ha hecho frente a un Casado que reivindica el pasado de la formación con las mismas ganas que dice que ahora "el PP ha vuelto" o "la gente echa de menos" a un PP de esencias puras.
El expresidente ha elegido este formato de conversación en la que ha podido sacar al Rajoy en estado puro cargado de ironías, provocando el aplauso y las risas entre los asistentes al cónclave 'popular'. "Yo de tertuliano no voy a acabar", ha bromeado. Así, especialmente relajado- ha ayudado que la interlocutora y 'entrevistadora' haya sido Pastor, su amiga personal- ha dicho estar "estupendamente" tras su salida de la política, aunque también ha reconocido haberlo pasado "francamente mal" en algunos momentos en su carrera política. A pesar de ello lo tiene claro: "Repetiría". El expresidente ha dicho tener la "suerte" de olvidar lo malo que le pasa. "Vives feliz", ha remarcado, con sorna.
Ha hablado principalmente del PP, de la Constitución- que algún "intelectual de baja estopa quiere cambiar"- y de la mejora de España en las últimas décadas, para poner en valor la labor de un PP que "no es un partido de advenedizos" y que ha definido como la "mayor organización de toda España". "El PP ha sido absolutamente decisivo en el bienestar de España", ha afirmado.
Rajoy se ha permitido dar un consejo a sus sucesores en Génova: "Trabajar muchísimo para conseguir que el PP siga siendo decisivo". Y ha añadido: "Hay gente muy inteligente que no necesita dar un palo al agua, pero nosotros, que somos gente normal, debemos meterle alguna hora como hemos hecho estos años". Como retos de futuro, plantea "el proceso europeo, la creacion de empleo y mantener el Estado del Bienestar".
Escenificación de unión del nuevo y el antiguo PP
"Este es un partido en el que por general todos nos hemos respetado unos a otros y eso es sin duda una buena línea de trabajo para el futuro", ha dicho el expresidente, ante la atenta mirada de quien lo relevó en el PP, Pablo Casado, al que ha agradecido la invitación, y otros dirigentes como el secretario general, Teodoro García Egea, y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que le han precedido con sendos discursos. También ha acudido a escuchar, desde la segunda fila, la esperada intervención de Rajoy la que ha sido su número dos durante siete años, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha entrado a la convención muy sonriente pero no ha hecho declaración alguna. Finalmente no ha acudido la que fue también competidora por hacerse con las riendas del PP, María Dolores de Cospedal, que ha dejado vacía su silla reservada. Era otra de las presencias esperadas en la convención.
No ha escatimado en piropos Pastor a Rajoy, al que ha definido como "político de poso y de peso", además de "eficaz, serio, sin dobleces y generoso".
Así, el nuevo PP y el viejo PP se han fusionado este viernes para reivindicar a un partido "unido", según han dicho todos y cada uno de los 'barones', candidatos y candidatas electorales y dirigentes a su entrada a un cónclave con el que pretenden demostrar que "solo hay un partido líder de centro derecha". El PP estrena marca- 'populares'-, logo e himno, que ha sonado en este arranque de convención, con orquesta incluida.
Casado, que ha hablado con la prensa a su llegada y ofrecerá el discurso de clausura de la convención el domingo, ha situado este encuentro como el punto de inicio para "recuperar el Gobierno de España" porque, a su juicio, solo hay dos opciones: "un Gobierno socialista aliado con populistas, independentistas y batasunos" o "un Gobierno liderado por el PP".
El líder del PP cree que "la sociedad echa de menos" a la formación y "está deseando" volver a "confiar".
Sin menciones directas a Vox o Ciudadanos, pero sí alusiones claras
Ni Rajoy, ni Casado, ni Feijoo, ni García Egea han mencionado directamente a Ciudadanos o Vox, los partidos gracias a los que el PP ha conseguido hacer historia en Andalucía, aunque sí han presumido todos del nuevo Gobierno de Juanma Moreno, que acudirá también a esta cita durante el fin de semana.
Y sin mencionar tampoco a nadie, el expresidente del Gobierno ha recordado que "aunque algunos ahora quieran dar lecciones" el PP ha sido el partido que "siempre ha defendido la unidad de España", para destacar después el papel de su formación en la construccion del Estado de las autonomías- frente a Vox, que quiere poner fin al autonomismo- o en la lucha contra ETA y reividicar "logros económicos".
El que más referencias ha hecho a Vox, encubiertas eso sí, ha sido Feijóo, que ha ofrecido uno de los discursos más aplaudidos con una férrea defensa del PP, para advertir de que ningún partido puede dar al PP lecciones "de moderación, centralidad ni de coherencia" y subrayar que el PP es una formación con las ideas claras y no es ni una veleta ni practica la "dureza intransigente" y tampoco trata de imponer sus principios con "fundamentalismos".
El secretario general del PP ha puesto de manifiesto que España "necesita un PP que ayude a mirar al futuro, para hacer frente a los desmanes de la izquierda", porque por muchos nombres que se ponga Podemos- en referencia a la crisis abierta en Podemos- seguirán siendo "la izquierda trasnochada comunista de toda la vida".
Tras el bloque de intervenciones de Feijóo, Egea y el propio Rajoy, el expresidente se ha ido del cónclave con total discreción, fiel a su estilo.