Jesús Lorenzo defiende una peletería sostenible
- El peletero trabaja por acercar las pieles a las nuevas generaciones
- Se agarra al reciclaje para vender una colección sostenible
- Todos los desfiles de Madrid Fashion Week en rtve.es
¿Tiene cabida una colección de peletería en una pasarela que presume de ser sostenible? En el calendario de MBFWMadrid figuran los nombres de dos peleteros: Miguel Marinero y Jesús Lorenzo. Este último, que forma parte del OFF, defiende que su colección es sostenible aferrándose al reciclado de material.
“La piel es sostenible, lo ha sido toda la vida, pero el problema es que lo hemos explicado mal y por eso hay que contarlo de otra manera”, dice. “Hay algunas prendas de piel low cost que se hacen con retales que no se han usado y ahora todo se utiliza. Por otro lado hemos cogido prendas de colecciones anteriores, las hemos desmontado y hemos hecho otras nuevas. Lo que queremos es dar una segunda vida a esa moda antigua, hacer una moda circular”.
Cuesta hacer la cuadratura del círculo cuando una cosa es lo que se dice y otra es lo que se intenta hacer. Lorenzo, muy sincero, confiesa que tan solo el 40% de la colección está hecha con material reciclado. “Yo prefiero tener este discurso a estar callado. El postureo que hay en esto de la sostenibilidad nos va a vencer, hay que decir las cosas bien, decir las cosas claras”.
Sobre la pasarela vemos una clara intención: vender pieles a gente joven. Piezas en lince, visón y astracán se tintan con colores alegres, a veces con tonos flúor, y se mezclan con prendas de charol o con otras de carácter natural, como las lanas o los algodones. “Mucha gente se ha quedado con el discurso de que el visón es de abuelas pero no, lo teñimos de azul y rompemos con esa idea tan extendida. Esa es nuestra apuesta”.
Las modelos llevan un extenso catálogo de prendas de abrigo que se combinan con botas de tachuelas, zapatillas deportivas o sudaderas para intentar convencer a una nueva generación de clientas que busca un armario muy distinto al de sus madres y abuelas.
Los abrigos y chaquetones, palabra un tanto retro, se convierten en cazadoras con capucha de aire deportivo. El astracán elimina el manido tono negro de su carta de color y opta por alegres amarillos y las pieles salvajes cambian de registro con un estilo más urbano gracias al efecto acolchado.
Vemos prendas pintadas a mano, tratamientos del color un tanto atrevidos y aplicaciones de piel en prendas de rabiosa actualidad como los plumíferos. Las prendas con las que se combinan son sencillas y casi pasan desapercibidas. Algunas, las más nobles y naturales, ayudan a rebajar la intensidad estética y formal de las piezas en piel para que las veamos con otros ojos. Otra apuesta es la labor de laboratorio y Lorenzo inventa pieles tratadas con nanotecnología para que permitan la transpiración y que a la vez sean impermeables. Quizá ahí, en los laboratorios, esté el futuro de la peletería, un sector que goza de buena salud a pesar de su mala fama y su mala prensa.
Firmas muy importantes e influyentes como Gucci, Giorgio Armani, Michael Kors, Versace o Chanel, han anunciado que no van a trabajar con pieles naturales. Casas de lujo que redefinen este término a la vez que avanzan al paso de los nuevos gustos y hábitos de la sociedad.