Al menos nueve muertos y 300 desaparecidos por la rotura de una presa en Brasil
- La presa contenía residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro
- Un río de lodo ha destruído algunas casas próximas a un poblado vecino
Al menos nueve cuerpos han sido hallados sin vida en medio del lodo tras la rotura este viernes de una presa que almacenaba residuos minerales del gigante minero Vale en el estado brasileño de Minas Gerais, han informado fuentes oficiales.
Las autoridades calculan en 300 el número de desaparecidos por la tragedia.
Una de las represas de la Vale en una mina de hierro en jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió este viernes y un río con residuos minerales sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.
Los desaparecidos son en su mayoría empleados de una planta de Vale en la que el vertido sepultó algunas edificaciones.
"No sabemos cuántos estaban en el restaurante de la planta, ya que era hora de almuerzo, ni cuántos en una de las edificaciones de la administración", ha afirmado Fabio Schvartsman, presidente de la Vale.
El presidente de la Vale ha afirmado que aún se desconocen las causas del accidente y que la presa que se rompió estaba desactivada desde hacía tres años pero aún contenía desechos minerales, principalmente sílice, aunque en su mayoría era tierra.
"No sabemos lo que ocurrió. Es muy prematuro para tener informaciones sobre las causas del accidente", ha dicho.
Bolsonaro visitará este sábado la zona afectada
Según la secretaría regional de Medio Ambiente, la presa que se rompió tenía un área aproximada de 27 hectáreas y un muro de unos 87 metros de altura, y no recibía residuos desde 2015.
El accidente ocurrió tres años después de que la rotura de los diques de Samarco, una minera en la que Vale tiene participación, provocara la mayor catástrofe ambiental de Brasil, que causó 19 muertos por un vertido de residuos minerales.
La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales (níquel, sílice y hierro), mezclada con otros 55 millones de metros cúbicos de agua.
La catástrofe causó 19 muertos, la mayoría en la propia mina, en la localidad de Bento Rodrigues, que desapareció del mapa; provocó daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce y arrasó otras localidades pertenecientes a Mariana, otro municipio de Minas Gerais.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien tiene previsto visitar el lugar de la tragedia este sábado, ha afirmado que la mayor preocupación del Gobierno en este momento es atender a las eventuales víctimas de la "grave tragedia".