Remiten los incendios en Cantabria gracias a las labores de extinción y la llegada de lluvias
- Hay aún cinco incendios activos en Cantabria, todos ellos localizados en zonas altas y escarpadas
- El Gobierno de Cantabria ha desactivado el Plan Especial de Incendios Forestales
Gracias a las labores de extinción y a la llegada de la lluvia, los incendios han ido remitiendo a lo largo de este lunes en Cantabria, lo que ha permitido al Gobierno regional desactivar su plan especial y que la Unidad Militar de Emergencias (UME) comience el repliegue de la comunidad autónoma.
Según el último dato facilitado por el Gobierno regional, hay cinco incendios activos en Cantabria, todos ellos localizados en zonas altas y escarpadas, lejos de áreas habitadas, que se prevé que queden controlados al final del día, frente a los más de 30 con los que comenzó este lunes la región.
El Ejecutivo cántabro considera que los casi 200 incendios que se han producido en la región desde el pasado jueves son provocados, lo que ha llevado al presidente, Miguel Ángel Revilla, a realizar continuos llamamientos para pedir a los ciudadanos que denuncien a los "desalmados" que los provocan.
De momento, hay dos hombres investigados por su presunta relación con dos incendios, uno de ellos interceptado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil con un mechero "aún caliente" después de que se le viera prender fuego en la zona baja de un monte y cuando bajaba de su tractor.
Labores de extinción
Desde este pasado jueves se han registrado 197 focos en 65 municipios de la franja central de la región, en cuya extinción han trabajado más de 760 efectivos. Solo se han librado de los incendios el litoral y el sur de Cantabria.
La mejora de la meteorología, con bajada de las temperaturas máximas, aumento de la humedad y el cambio del viento a norte y este; la extinción del grueso de los focos registrados durante los últimos días; la eliminación del riesgo para viviendas e infraestructuras, y la capacidad de la Comunidad Autónoma para hacer frente a la situación actual con medios propios; ha motivado que los 226 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que han acudido a Cantabria con 58 vehículos, comenzaran, esta tarde, su repliegue a base.
Durante la mañana de este lunes, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha centrado su trabajo en Cabuérniga y Los Tojos. Hay algún foco en Cieza y Los Corrales de Buelna que no genera preocupación, y en la zona del Pisueña se ha extinguido el fuego de Esles.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación envió dos aviones anfibios y un helicóptero a los incendios forestales declarados en las localidades cántabras de Ruesga y Voto.
A esta zona se desplazaron dos aviones anfibios de 5.500 litros de descarga procedentes de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) y un helicóptero Kamov de 4.500 litros de descarga desde la base de El Serranillo (Guadalajara), según informó el departamento dirigido por Luis Planas.
Han trabajado más de 760 efectivos
Durante la noche han estado trabajando cerca de 430 personas de los diferentes cuerpos de extinción (Gobierno regional, bomberos municipales, voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil y UME).
En la situación actual se cuenta con los medios suficientes para contener los focos activos con medios dependientes de la Comunidad Autónoma, principalmente efectivos de la Dirección General de Medio Natural, con el apoyo de bomberos del 112 y servicios de extinción municipales. Se sigue contando, asimismo, con medios de reserva ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
En los dos últimos días han participado en las labores de extinción 260 efectivos de Medio Natural; 51, de la Dirección General Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Cantabria y el 112; 226 militares de la UME; 36 agentes de la Guardia Civil; 39 voluntarios de Protección Civil; 23 personas de Cruz Roja; 16 bomberos municipales y 151 sanitarios del 061.
Las lluvias podrían ayudar a terminar con los fuegos activos
Los incendios, que comenzaron el jueves pero tuvieron su mayor incidencia el sábado por la tarde, se han visto favorecidos por el tiempo seco y el viento sur, lo que provocó que en la mañana del domingo el Gobierno de Cantabria activase el nivel 2 de su plan especial de lucha contra el fuego y pidiese el apoyo de la UME.
Sin embargo, el trabajo del operativo junto con el cambio de condiciones meteorológicas, con modificación en la dirección del viento y aumento de la humedad y de la nubosidad, han permitido una mejora de la situación.
Aunque las lluvias no son abundantes, se espera que sirvan para acabar con los fuegos todavía activos, aunque el Ejecutivo mantiene su operativo en nivel máximo de alerta.