Lady Gaga y Charlize Theron, duelo en la alfombra roja
- Adiós a las transparencias y los escotes, se imponte el recato
- Mira con nuestra lupa todos los detalles de los vestidos
¿Lady Gaga o Charlize Theron? Resulta difícil decidir y otorgar el Oscar a la Mejor Vestida de la alfombra roja. Gaga, menos llamativa y excéntrica que en la gala de los Globos de Oro, ha escogido un original vestido negro de la casa Alexander McQueen, con escote palabra de honor, y larguísimos guantes de piel: una interesante reinterpretación del estilo ‘Gilda’ que inmortalizó Rita Hayworth. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido el famoso Diamante Tiffany de 128 quilates, una pieza de valor incalculable descubierta hace 141 años que solo se ha lucido en dos ocasiones. La más especial fue cuando Audrey Hepburn lo llevó para la promoción de la película 'Desayuno con diamantes'.
Cicely Tyson, galardonada con un Oscar Honorífico, ha deslumbrado con uno de los diseños más especiales, también en negro, pero todo el protagonismo se lo ha llevado Billy Porter, actor de Pose y American Horror Story, que ha divido a la crítica con su esmoquin de terciopelo que cambia el clásico pantalón por una enorme falda con volumen. Un diseño de Christian Siriano. Allison Janney ha llevado otra versión muy distinta del clásico esmoquin, en su caso un diseño escotadísimo de Pamella Roland.
El negro siempre fue el tono preferido por las actrices que pisaban la alfombra roja. Era el rey hasta que el azul y el blanco le destronaron. Ahora vive otro momento dulce y se impone a los aburridos tonos empolvados y al blanco, un tono del que se ha llegado a abusar desde que Gwyneth Paltrow apareciera con el diseño de Tom Ford con capa que se ha copiado hasta la saciedad.
Charlize Theron ha cambiado de registro y ha dejado en casa las transparencias y los escotes de infarto. En esta ocasión ha apostado por un estilo sobrio, en un azul claro, muy recatado por delante y más pícaro por detrás, debido al escote que ha mostrado a los fotógrafos al más puro estilo Elsa Pataky.
Otro de los reyes de la alfombra suele ser el rojo y en esta ocasión ha destacado Rachel Weisz, que ha llamado poderosamente la atención con un diseño de Givenchy. En el mismo color, pero en otro estilo, hemos visto a dos de las protagonistas de Roma, Marina de Tavira y Nancy García.
La alfombra roja se ha llenado de tul, tejido que marca tendencia, pero sobre todo de tul rosa. Este tono está de moda, sobre todo por las connotaciones feministas que tiene. Ha sido sin duda el color protagonista de esta gala y lo hemos visto en distintos tonos, desde el intenso del diseño de Angela Bassett, de Reem Acra, hasta el alegre de Helen Mirren, que ha apostado por la casa Schiaparelli. Kacey Musgrave, Maya Rudolph, Sarah Paulson, Gemma Chan y Kiki Layne.
La moda española ha estado muy presente. Marta Nieto, protagonista de Madre, ha llevado un vestido muy especial de la casa Delpozo, un diseño que firmó Josep Font para la primera colección que hizo cuando aterrizó en la firma española tras la muerte de su fundador Jesús del Pozo, diseñador con el que Marta Nieto mantenía una estrecha relación, llegando incluso a desfilar para él. Nieto ha llevado, además, joyas de Bárcena, exáctamente un conjunto de pendientes y sortija de los años 50. Rodrigo Sorogoyen ha escogido un esmoquin clásico de la casa Pedro del Hierro.
María del Puy, productora del cortometraje, ha llevado un vestido exclusivo hecho por el modisto Emilio Salinas, un diseño realizado con 40 metros de tul que va drapeado en el cuerpo y que hace un guiño al glamur del dorado Hollywood y a la elegancia clásica de Grace Kelly.
Cortana ha vestido a Ariadna Gil que está en Hollywood acompañando a su pareja, Viggo Mortensen. Gil ha llevado un diseño largo de fiesta con manga japonesa, escote caja y escote pronunciado en pico en la espalda. El vestido lleva un corte en la cintura y la falda va cortada al bies.
Entre las actrices más jóvenes hemos visto poco riesgo y casi todas han apostado por lo seguro. Emilia Clarke por un diseño asimétrico de Balmain y Emma Stone por un vestido de Louis Vuitton.
Brie Larson se ha decantado por el tejido metalizado, igual que Jennifer López (con diseño de espejos de Tom Ford) y Gleen Close, que ha asombrado con un abrigo en tono dorado, dorado Oscar. Emy Adams, de Atelier Versace, ha llevado un vestido aburrido y antiguo, un diseño en tejido blanco muy texturizado que no le sentaba nada bien.
Michelle Yeoh ha recurrido a un clásico, Elie Saab, igual que Jennifer Hudson. La primera ha llevado un vestido princesa muy escotado y la segunda ha preferido un diseño asimétrico con cascada de volantes en color rojo. Los analistas dicen que el tono menos utilizado es el verde y han sido pocas las actrices que lo han llevado en la alfombra roja. Angelina Jolie es una de ellas y en esta ocasión se lo hemos visto a Olivia Coleman. Su vestido ha sido el error más destacable de la noche. ¡No solo el diablo viste de Prada!
Entre ellos hemos visto menos osadía que en anteriores ediciones y han destacado Chris Evans, con su esmoquin de terciopelo azul claro, y Mark Ronson, con un esmoquin negro con solapa y puños ribeteados en blanco. Aunque todas las miradas se han dirigido a Jason Momoa, con esmoquin rosa ( y coletero a juego), que iba muy conjuntado con su pareja, Lisa Bonet. Ambos con diseños de Fendi.