El Partido Reformista gana las elecciones parlamentarias en Estonia, con fuerte auge de la ultraderecha
- El Partido Popular Conservador se convierte en la tercera fuerza al pasar de los 7 escaños acutales a 19
- El Partido del Centro, la formación de centroizquierda que lidera el actual gobierno tripartito, es segundo
El Partido Reformista, de centroderecha y proeuropeo, ha ganado las elecciones parlamentarias de este domingo en Estonia y la ultraderecha se ha convertido en la protagonista de la jornada al aumentar más del doble sus apoyos y convertirse en tercera fuerza.
Según los datos difundidos por el Comité Electoral a las 23.04 hora local, el Partido Reformista ha logrado un 29.6% de los votos, claramente por encima de lo que le asignaban las encuestas, y subiría 5 diputados, hasta los 35, en el Riigikogu (parlamento unicameral estonio), con 101 escaños.
En segunda posición ha quedado el Partido del Centro, la formación de centroizquierda que lidera el actual gobierno tripartito del primer ministro, Juri Ratas, tras haber atraído el 22% de los apoyos, lo que le supondría un retroceso de dos escaños, hasta los 25.
A continuación se ha situado el ultraderechista Partido Popular Conservador (EKRE), la revelación de la jornada electoral, tras lograr el 17,7% de los apoyos, lo que le haría pasar de los actuales 7 escaños a los 19.
Pro Patria ha logrado el 11,5% de las papeletas y ha cedido dos escaños con respecto a los comicios de 2015, para quedarse con 12 asientos; mientras que los Socialdemócratas han obtenido solamente el 10,1% de los sufragios perdiendo cinco sillas, hasta los diez diputados.
Giro hacia el centro-derecha en Estonia
Las cifras reflejan un giro hacia el centro-derecha en Estonia, un pequeño país báltico miembro de la UE y de la OTAN en la frontera con Rusia.
De hecho, la compleja relación con el gran vecino del este ha sido uno de las cuestiones claves de la campaña, tanto en el debate sobre el gasto en defensa como en la polémica sobre el uso del ruso en los colegios públicos del país, donde esta minoría supone el 25% de la población.
El Partido del Centro ha sido históricamente la fuerza que ha aglutinado el voto de los rusohablantes, convirtiéndolo de forma recurrente en una formación bisagra clave en la política de Estonia, un país habituado a las coaliciones para la formación de ejecutivos estables.
Los expertos estiman asimismo que su porcentaje subirá conforme se vaya concluyendo el escrutinio, porque la mayoría de sus apoyos se concentran en Tallín, que al ser la ciudad más poblada va más retrasada en el recuento.
Si el Partido Reformista encabeza el próximo gobierno, la primera ministra será su presidenta, la abogada de 41 años Kaja Kallas, con lo que por primera vez desde su independencia en 1991 dos mujeres ocuparían la presidencia del Estado y la jefatura del Ejecutivo.
Queda por ver la coalición que puede trabarse para lograr un gobierno estable y, especialmente, si el Partido Reformista seguirá rechazando cualquier tipo de alianza con la ultraderecha, como prometió Kallas o si el EKRE accede al Ejecutivo. Las consultas iniciales entre partidos para la constitución del nuevo gobierno arrancarán mañana.