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Juicio 'procés'

Los tenientes del 20S declaran que Sànchez no frenó la protesta y que era un "suicidio" salir: "Nos habrían machacado"

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Un teniente de la Guardia Civil apunta a Jordi Sànchez como "interlocutor válido de la masa" el 20S

Los tenientes de la Guardia Civil del 20S que estuvieron al frente del registro de la Consellería de Economía y Hacienda han coincidido en destacar este lunes que fue el expresidente de la ANC Jordi Sànchez el que llevó la "voz cantante" en las negociaciones con ellos por encima de los Mossos, que "acataban" lo que él decía, y que el acusado "nunca accedió" a ninguna de las propuestas que le plantearon, incluidas las medidas que le expusieron para que los detenidos pudieran acceder al edificio y las reiteradas peticiones que le hicieron para que desconvocara la concentración por la tarde para facilitar la salida de la comisión judicial alegando que la gente "no se lo iba a permitir".

En su declaración como testigos en el juicio del 'procés', tanto el entonces teniente encargado de la comitiva judicial y ahora capitán de la Guardia Civil como el teniente responsable del dispositivo de seguridad también han resaltado que el riesgo de salir por la puerta principal era "objetivo y evidente" por las decenas de miles de personas concentradas. "Nos habrían machacado", ha dicho el primero mientras que el segundo ha calificado de "suicidio" salir por un pasillo ya fuera de voluntarios o de mossos en esas condiciones y ha revelado que llegó a hablar con su superior para que tuvieran preparado un helicóptero por si era necesario salir por el tejado.

Los dos testigos han resaltado, además, que la percepción del riesgo no era solo de la Guardia Civil ya que dos mossas que estaban en la puerta y que les oyeron hablar en el hall de cómo sacar el material ya por la noche les dijeron, según ha declarado el capitán por la mañana: "¿Estáis locos? Si salís con las cajas, os matan". "No sé si nos dijo 'os matan, os masacran' o algo así", ha ratificado después por la tarde el teniente jefe de la seguridad el 20S.

El teniente del 20S asegura que dos mossas les dijeron: "¿Estáis locos? Si salís con las cajas os matan"

El primero ha ido más allá y ha insistido en que los propios 'Jordis' también eran conscientes de este peligro porque de lo contrario -ha argumentado- no les habrían puesto como condición para abandonar el edificio hacerlo de paisano y sin el material. "Me atrevo a decir que cuando Sànchez y Cuixart dijeron que no podían salir los agentes con las cajas es porque existía un riesgo de que nos atacaran, si no ¿qué más les da que hubiéramos salido?", ha destacado.

El capitán ha descrito también un "intento de asalto" ya de madrugada, que les obligó -siempre según su testimonio- a sujetar la puerta por dentro para evitar que la "multitud" entrara en el edificio evitando así una "desgracia". El todavía teniente ha reconocido, por su parte, que desconocía si la intención era entrar o tirar la puerta pero que tuvieron que sujetarla por dentro. A esa hora el grueso de la manifestación ya se había disuelto y quedaba un grupo de personas contra las que cargaron los antidisturbios de Mossos.

La declaración de estos dos testigos completa el relato de lo que ocurrió dentro de la Consellería de Economía aquel 20 de septiembre de 2017 después de que el pasado 6 de marzo la letrada de la Administración de Justicia que llevó a cabo el registro asegurara que tuvo "miedo" y narrara cómo al final tuvo que salir saltando por una azotea para alcanzar el colindante Teatro Coliseum. Una protesta que la Fiscalía califica de "asedio" para sostener su acusación de rebelión.

El papel principal de Sànchez y el segundo plano de Cuixart

Los dos testigos han resaltado el papel principal de Jordi Sànchez mientras que han reconocido que apenas hablaron con el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. El capitán de la Guardia Civil ha explicado que el expresidente de la ANC se presentó como el "interlocutor válido de la masa" y que llevó la "voz cantante" mientras que la intendente de los Mossos Teresa Laplana -procesada en la Audiencia Nacional junto al mayor Josep Lluís Trapero- "se mantenía al margen acatando las decisiones del señor Sànchez".

Este testigo, que ha calificado de "esperpéntico" que tuvieran que gestionar la seguridad con el presidente de la ANC, ha subrayado que este último, "a pesar de que decía que tenía una actitud colaborativa, nunca accedió a ninguna de las propuestas" de la Guardia Civil para que los detenidos pudieran acercarse al edificio para estar presentes en los registros de sus despachos. "Ni siquiera llegó a plantearlo a la gente, ni a intentarlo", ha añadido.

El teniente del registro de Economía asegura que Sànchez no colaboró en ningún momento

Sànchez les propuso que los detenidos accediera a pie a través de un "cordón hecho por voluntarios" acompañados solo de agentes de paisano, pero el teniente responsable de la seguridad del registro de Economía asegura que ni se le "pasó por la cabeza" aceptar esta propuesta porque no era segura ni para los agentes ni para los detenidos.

Este testigo ha explicado que pidieron a Sànchez que ya que había hecho un pasillo de voluntarios lo hiciera más amplio para poder meter los vehículos que aparcaron frente a Economía en el garaje y para que los detenidos pudieran llegar al registro de sus despachos en otros coches de la Guardia Civil, pero que respondió que no porque "la masa no se lo iba a permitir".

Sànchez sobre desconvocar: "No puedo hacer eso. Entiéndeme"

La misma respuesta les dio por la tarde, asegura este teniente, cuando le pidió hasta en dos o tres ocasiones que desconvocara la concentración porque era la única opción segura que había para que saliera la comitiva judicial una vez que acabara el registro. "La gente no me lo va a permitir. No puedo hacer eso. Entiéndeme", asegura este teniente que le dijo Sànchez, que no desconvocó la protesta hasta pasada la medianoche.

El testigo ha explicado que en el control de masas "las situaciones pueden cambiar en segundos" y que salir por un pasillo aunque fuera formado por mossos "era inviable" y "suicida" porque habría bastado que una persona se hubiera abalanzado sobre el pasillo para contagiar a la masa y que hubiera sido un "desastre".

El teniente responsable de la seguridad el 20S declara que salir por un pasillo aún policial hubiera sido "suicida"

Sobre los coches destrozados, este testigo ha explicado que aparcaron los vehículos en la puerta como en cualquier otro registro y que llevaban armas largas porque estaban en nivel cuatro de alerta antiterrorista. Ha señalado que una vez que empezó a ver la aglomeración de gente intentó meterlos en el garaje pidiendo para ello ayuda a la intendente Laplana pero sin éxito.

Como a partir de las once de la mañana esta solución ya no era posible por la cantidad de gente, solicitaron que los mossos hicieran un cordón de cuatro metros alrededor pero también sin obtener una respuesta satisfactoria. El mayor problema vino cuando fueron conscientes de que los manifestantes habían podido acceder al interior de los coches. El testigo ha explicado que del interior sustrajeron, entre otros objetos, munición y ha reconocido a preguntas de las defensas que él mismo rompió algún cristal para comprobar lo que faltaba.

El teniente responsable de la seguridad el 20S describe los insultos y cómo se pasaban el dedo por el cuello

El teniente ha descrito un "escenario de tensión" que fue aumentando a lo largo del día con insultos a los guardias que fueron intensificándose hasta llegar por la tarde a expresiones como "hijos de puta", "cabrones" y "asesinos" y con gestos de gente pasándose el dedo por el cuello gritando "esta noche no saldréis de aquí". Al margen de la letrada, que salió por una azotea, una vez desconvocada la manifestación, los agentes de la comitiva judicial lo pudieron hacer pasadas las tres de la mañana y los integrantes del grupo de seguridad pasadas las siete, cerca de 24 horas después de haber empezado el registro.

El capitán de la Guardia Civil que coordinó el registro en la Consejería de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre de 2017 ha implicado directamente al expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, en lo que ocurrió a las puertas del edificio y ha afirmado que el riesgo para la seguridad de la letrada de Justicia y para los propios agentes era objetivo y evidente. Durante su declaración como testigo en el juicio del 'procés', el agente ha explicado que temieron que los manifestantes derribaran la puerta.