El Gobierno habilita el autoconsumo colectivo y establece la compensación por la electricidad que se vierta al sistema
- Los usuarios podrán obtener un descuento en su factura si inyectan la electricidad que produzcan y no consuman
- El Gobierno define qué es la pobreza energética y propone reducir en un 25% las personas en esta situación
El Gobierno ha aprobado las condiciones bajo las que se regulará a partir de ahora el autoconsumo eléctrico en España. Entre otras medidas, se habilita la figura del autoconsumo colectivo -que hasta ahora no era posible- y se establece un sistema de compensación a los usuarios que tengan excedentes eléctricos (es decir, la energía generada y no consumida instantáneamente).
Hasta el momento, si el autoconsumidor quería obtener una compensación por esta energía que se inyecta en la red debía constituirse jurídicamente como productor de energía. Esto cambia ahora: la comercializadora deberá compensar a los consumidores en cada factura mensual por la energía que produzcan y vuelquen en la red eléctrica.
El descuento, según lo aprobado este viernes, puede llegar a ser equivalente al 100% de la energía consumida en ese periodo, que tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final (para alguien que tenga la PVPC). Deberá, en todo caso, siempre seguir haciendo frente a los costes regulados del sistema eléctrico y a los impuestos correspondientes por estar conectado a la red.
"No habrá intercambio de dinero. No se puede superar o exigir una compensación más allá de lo que se consuma de la red. Es decir, solamente se puede hacer como una variable de participación en el sistema energético, pero no como un negocio de generación", ha señalado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Este mecanismo es aplicable para aquellas instalaciones con una potencia no superior a 100 kilovatios (kW) y siempre que produzcan electricidad a partir de energía de origen renovable. En la web del IDAE se recogerán las directrices fundamentales sobre la normativa "para hacerla más accesible" a los usuarios.
El autoconsumo colectivo ya es posible en España
El decreto también reconoce la figura del autoconsumo colectivo, hasta ahora inexistente. De esta forma varios consumidores podrán asociarse a una misma planta de generación, lo que -según el Ejecutivo- fomentará esta fórmula en las comunidades de propietarios y en las empresas e industrias ubicadas en un mismo polígono industrial.
También se permite realizar el autoconsumo tanto con instalaciones de generación situadas en la misma vivienda, que era la única posibilidad contemplada hasta el momento, como en otras que estén ubicadas en las proximidades. De esta forma se podrán instalar placas fotovoltaicas en edificios contiguos que tengan mejor orientación, siempre que haya acuerdo entre las partes.
Y otra novedad: el decreto abre la puerta a que un consumidor pueda aprovechar los excedentes de un vecino si este no está consumiendo su parte proporcional de energía y se encuentra a menos de 500 metros de distancia. El texto abre también la posibilidad de que todas las comercializadoras puedan ofrecer servicios de autoconsumo renovable.
Menos trámites administrativos para los usuarios
Otra de las finalidades del decreto es reducir los trámites administrativos para todos los usuarios, que en el caso del pequeño consumidor (de hasta 15kW o 100 kW) se reducirán a una única gestión: notificar la instalación en la comunidad autónoma correspondiente, recoge Efe.
Para las instalaciones de menos de 100 kW en baja tensión, las administraciones recabarán información a partir del certificado electrotécnico de la instalación, se articula un procedimiento para que sea el distribuidor el que modifique el contrato de acceso de los pequeños consumidores que realicen autoconsumo y se simplifican las configuraciones de medida para que, en la mayoría de los casos, baste con un solo contador.
Con la norma aprobada este viernes, que completa el desarrollo del Real Decreto-ley de octubre de 2018 y que derogó el denominado impuesto al sol, el Ejecutivo busca impulsar el autoconsumo. El objetivo es doble: por un lado se pretende reducir el número de emisiones contaminantes y, por otro, abaratar la factura de consumo eléctrico.
Aprobada la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética
Ribera ha presentado en rueda de prensa la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, un "documento propositivo" cuyo objetivo -junto al Real Decreto de autoconsumo- es "poner a la ciudadanía en el centro del nuevo sistema energético". La iniciativa, dividida en cuatro ejes de actuación y 19 medidas, define por primera vez de forma oficial qué es la pobreza energética.
Según el Gobierno hay hasta 8,1 millones de personas que sufren alguno de los cuatro criterios de pobreza energética: gasto energético desproporcionado respecto de sus ingresos (8,1 millones), pobreza energética escondida (5,1), incapacidad para mantener la vivienda a una temperatura adecuada (3,7) y retraso en el pago de facturas (3,5). Estas cifras se deberían reducir en un mínimo de un 25% antes de 2025.
La Estrategia prohíbe cortar el suministro en situaciones climatológicas extremas, como puede ser una ola de frío o de calor, una restricción se sumaría a las ya existentes. Además, el documento amplía el periodo previo al corte de suministro en caso de impago en otros cuatro meses más que se añadirían a los cuatro actuales.
El texto, que concluye que "es preciso elaborar un nuevo bono social energético" que cubra todas las fuentes de suministro y que sea de concesión automática, recoge medidas para la rehabilitación y la eficiencia energética en viviendas y electrodomésticos a corto, medio y largo plazo.
Plan para parados de larga duración
El Consejo de Ministros ha aprobado también el plan Reincorpora-t para "prevenir y reducir el desempleo de larga duración". Entre los objetivos están reducir la tasa de paro de larga duración en 2,5 puntos, hasta el 4,3%, a finales de 2021, entre los mayores de 30 años y disminuir del 11,6% al 5,3% la actual brecha de género entre hombres y mujeres desempleados de larga duración. Su financiación estimada es de 1.313 millones en tres años, cantidad que parte del Presupuesto ya comprometido para las políticas activas de empleo de las regiones.
El plan se vertebra en un conjunto de 63 medidas, algunas ya en marcha, distribuidas en seis ejes: orientación, formación, oportunidades de empleo, igualdad, emprendimiento y mejora del marco institucional. Una de ellas es que la red de 3.000 orientadores -creada en el marco de los Servicios Públicos de Empleo como consecuencia del Plan de Choque para el Empleo Joven- atienda como colectivo prioritario a las personas desempleadas de larga duración.
UGT y CC.OO. consideran que el plan "se encamina en la dirección correcta", pero dudan de su eficacia ya que una parte importante de las medidas no son vinculantes, sino recomendaciones, y porque la ejecución y aplicación de las medidas dependerá de las administraciones competentes, de su buen hacer y de su compromiso, "lo cual no garantiza la igualdad de trato por parte de las políticas de Empleo". La titular de Trabajo, Magdalena Valerio, ha respondido: "Son peores los lunes al sol".