Violencia de género, Cataluña, pensiones... los candidatos se intercambian insultos y regalos 'envenenados'
- Los candidatos exponen más propuestas en el segundo debate pero las embarran con un tono más bronco
- Especial: Elecciones generales 2019
Más propuestas de contenido, pero también más bronca. El segundo debate electoral a cuatro de esta campaña electoral, emitido en la noche del martes en Atresmedia, se celebró con aroma a partido de vuelta, a última oportunidad de coronar la cima, y Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) elevaron el tono y las revoluciones. "Está usted acelerado", le dijo en varias ocasiones Sánchez al candidato de Ciudadanos, un síntoma que aquejaba a todos. Los adjetivos entre ellos fueron muchos, pero en absoluto encomiásticos y, aunque hubo regalos, estaban envenenados.
Debate embarrado al hablar de violencia machista
Si algo lanzó el debate al fango de las descalificaciones fue al entrar en el terreno de la violencia machista, desde el momento en que Casado y Rivera aseguraron que la lucha contra la violencia contra las mujeres es de todos y Sánchez no se la puede apropiar, mientras este advertía del peligro de un gobierno de estos partidos junto a Vox.
Casado había recriminado al líder socialista que dé lecciones sobre malos tratos porque el PSOE tiene en la persona de Jesús Eguiguren "al único líder condenado por malos tratos a su mujer". "Y no lo echaron y lo pusieron a negociar en el caserío con los etarras. Que venga a dar lecciones de feminismo... Por favor, echen a los maltratadores y luego hablen ustedes de lo que dice Cayetana [Álvarez de Toledo, candidata del PP, en el debate a seis de RTVE, sobre el consentimiento expreso en las relaciones sexuales], que estuvo perfectamente clara", ha proclamado Casado.
El líder del PP llegó a tildar de "mezquino" al candidato del PSOE: "Que un sucedáneo de presidente como Sánchez venga aquí a arrojarnos a las víctimas de violencia de género es inaceptable".
A su vez, el líder del PSOE denunció que el Gobierno en Andalucía de PP y Ciudadanos está elaborando "listas negras" de trabajadores -médicos, psicólogos, trabajadores sociales, etcétera- que luchan contra la violencia de género. "¡Qué decepción, señor Rivera!", volvió a decir, como en el debate de RTVE.
Rivera también reprochó a Sánchez estar "dinamitando" el pacto de Estado contra la violencia machista. "Hay que tener cara y ser poco elegante para intentar hacer del dolor una política".
"Estoy sintiendo mucha vergüenza por la forma en que está discurriendo este debate", decía Pablo Iglesias, que se esforzaba en contarrestar aportando medidas y propuestas.
Mentiras y un árbitro
Aunque lo cierto es que el partido de vuelta se embarró desde el principio. Ataques personales cuando aún no se había hecho una sola propuesta en el supuesto bloque dedicado a los programas electorales. Sánchez quiso sacudirse la presión de PP y Ciudadanos y volvió a criticar "las mentiras del señor Casado y del señor Rivera, que cada vez se parecen más y cada vez se parecen más a las de la ultraderecha", para afirmar con un punto de indignación que no pactó con los independentistas para llegar al Gobierno o mantenerse en él.
"Falso es falso, no es no y nunca es nunca", sentenció, lo que a su vez provocó la réplica airada de Casado: "Aquí el más mentiroso en Sánchez" y empezó a enumerar todos los socialistas que, según él, compartían tal opinión: Susana Díaz, José Bono, Felipe González, Alfonso Guerra...
Escandalizado y de nuevo instalado en un rol profesoral y equilibrado, Pablo Iglesias pidió la palabra para pedir a sus compañeros que fueran capaces de debatir sin insultarse. "No hace falta llamarnos mentirosos los unos a los otros para mostrar nuestras discrepancias", lo que a su vez provocó la reacción irónica de Rivera: "¿Es usted el árbitro? Ha renunciado a ser presidente del Gobierno".
Los nervios afloraron, y a algún candidato le provocaron soltar una frase que enseguida cazaron al vuelo sus rivales en las redes sociales.
Pulla va, libro viene
Era de esperar. Si el día anterior lo protagonizaron las fotos exhibidas por el candidato de Cs, Albert Rivera, aludiendo al Día del Libro que se celebraba este 23 de abril, se sacó de la chistera a las primeras de cambio un golpe de efecto para insistir en las "mentiras" de Pedro Sánchez.
"He traído un libro que usted no ha leído antes, su tesis doctoral", dijo entregando a Pedro Sánchez una copia encuadernada en canutillo de su tesis doctoral, que se hizo famosa en la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela al final del pasado verano. "Una tesis de mentira", subrayaba Rivera, porque "un programa antiplagio detectó que el 21% de su tesis es mentira". "Es mentira”, replicaba a su vez el líder del partido naranja.
Seguramente también se lo esperaba Pedro Sánchez, que se sacó una baza que quizá tenía guardada para más tarde, y le regaló a su vez a Rivera un ejemplar -original- del libro presentado hace un mes por Fernando Sánchez Dragó y Santiago Abascal, “para que conozca el pensamiento político de sus aliados”. De nuevo, Iglesias reprendía este intercambio de 'zascas' encuadernados.
Sánchez, una "matrioska" con Podemos e independentistas dentro
Si en el debate en RTVE Albert Rivera soltó la primera andanada en su primera intervención, esta vez fue el candidato del PP, Pablo Casado, quien en respuesta a una pregunta sobre pactos electorales, acusó a Pedro Sánchez de ser como una "matrioska", una muñeca rusa, con partidos como Podemos, independentistas catalanes y Bildu dentro, y le advirtió sobre Arnaldo Otegi, al decir que "una persona experta en secuestros es capaz de pedir rescate a cambio de todo".
Y de paso el presidente del PP presentó su balance desde que en 2015 la política en España dejó de ser cosa de dos: "El multipartidismo ha sido más inestabilidad, más crisis económica, y nunca han mandado tanto los independentistas y los batasunos como hasta ahora”.
Las fotos de Rivera
La imagen del debate en RTVE fue el atril de Albert Rivera con una foto de Pedro Sánchez con el presidente catalán, Quim Torra, reunidos en La Moncloa. En este debate, el candidato de Cs exhibió una lista que llegaba hasta el suelo con una enumeración de casos de corrupción del PSOE y se emuló a sí mismo sacando una foto enmarcada de la portavoz del PSE, Idoia Mendia, con Arnaldo Otegi.
"Sánchez es el candidato del terrorista Otegi". "Muchos socialistas están decepcionados con usted porque ha pactado con quienes han intentado romper España", afirmó Rivera, lo que Sánchez consideraba "insultante", una "vergüenza" y una "falta de escrúpulos".
Después mostró otras para ilustrar las amenazas del independentismo a él mismo y a la casa del juez Pablo Llarena, y acusó a Sánchez de purgar al abogado del Estado Edmundo Bal, una "persona leal a España" hoy en la lista de Ciudadanos.
Iglesias estalla y llama "maleducado" e "impertinente" a Rivera
De nuevo, Albert Rivera atacaba a diestro y siniestro a sus rivales dialécticos, apostillando todas las intervenciones, hasta que sacó de quicio al candidato de Unidas Podemos. Iglesias, que había mediado para evitar la crispación, acabó tachando al líder de Ciudadanos de "maleducado" e "impertinente" por sus continuas interrupciones.
Casado y Rivera se enzarzan por los impuestos y las pensiones
Mientras Casado se esforzaba en centrar sus intervenciones hacia Pedro Sánchez para reforzar su rol de líder de la oposición, tenía que atender también a los ataques de Albert Rivera, quien acusaba tanto al PSOE como al PP de hacer de España "un país líder en desempleo".
Sánchez se rio e interrumpió al candidato de Cs tras esta afirmación. "No se puede negar que el PP ha creado empleo siempre", alegó Casado, que acusó a Ciudadanos de votar en contra de eliminar el impuesto de sucesiones cuando apoyaba el gobierno de Susana Díaz en Andalucía. Rivera no lo admitió y le pidió que "no mienta".
La moderadora Ana Pastor ha llegado a mediar entre ellos cuando han llegado al tema de la vivienda. Casado le ha dicho a Rivera que hasta hace nada era "un socialdemócrata" a lo que el líder de la formación naranja le ha pedido que "no mienta".
Sánchez aprovechaba el enfrentamiento de ambos candidatos para replicar, entre resignado y sarcástico: "¡Ya estamos con las primarias de la derecha, a ver quién dice la mayor barbaridad!".
Casado, a Sánchez: "Su Gobierno es como el aloe vera"
Casado también ha dirigido sus críticas contra Sánchez, respecto a la vivienda, al reprocharle las sociedades instrumentales de sus ministros y la ocultación de patrimonio de algunos de sus ministros. "Su Gobierno es como el aloe vera, cuando más le investigan encuentran más propiedades", ha afirmado Casado, a lo que Sánchez le ha contestado: "Respete la reputación de la gente".