CC.OO. y UGT reclaman la unidad de la izquierda en el futuro gobierno con "un acuerdo de legislatura progresista"
- Este 1 de mayo los sindicatos piden la derogación de la reforma laboral en más de 70 movilizaciones en toda España
Los sindicatos salen a la calle este 1 de mayo con 70 movilizaciones en toda España para reivindicar los derechos de los trabajadores y pedir la unión de las izquierdas para formar un nuevo Gobierno "cuanto antes", tras las elecciones generales. Los secretarios generales de CC.OO., Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, han pedido "un acuerdo de legislatura y de corte progresista" en la manifestación de Madrid, tal y como ya habían avanzado en RNE.
En este Día Internacional del Trabajo, Sordo ha defendido que las medidas que necesitan acometerse no se pueden llevar a cabo con "geometría variable" y que se necesita un "planteamiento de gobierno estable, una mayoría estable, a través de acuerdos que se cumplen".
El líder de Comisiones ha criticado las manifestaciones de la CEOE y de las grandes empresas a favor de un gobierno de coalición entre el PSOE y Ciudadanos. Sordo reprocha a la patronal que no se pronunció sobre "las propuestas contraconstitucionales de la extrema derecha" y "se puso de perfil" pero ahora "pretenden configurar el Gobierno".
Para ambas organizaciones sindicales, es imprescindible que el nuevo Gobierno ponga en marcha un programa de izquierdas que haga frente a las necesidades sociales que existen en España en una jornada reivindicativa bajo el lema La Lucha continúa. + Derechos + Igualdad + Cohesión. Primero las personas.
Revertir la reforma laboral
La derogación de la reforma laboral es la principal reivindicación de las más de 70 movilizaciones y concentraciones por toda España, en las que se pueden ver pancartas que rezan: "Casado, Abascal y Rivera dos novatos y un veleta nos libramos de una y buena", "La banca corrupta al banquillo", "Las crisis reavivan los nacionalismos" o "Restaurar el valor de las pensiones". Banderas de las formaciones sindicales, feministas, republicanas y gritos de "que viva la lucha de la clase obrera" llenan las calles en esta jornada primaveral.
Por su parte, Álvarez ha señalado que "este 1 de mayo es un grito unánime para exigir un giro en la política" y se ha dirigido a los trabajadores, porque cree que la clase obrera española debe ser consciente de que votando un día no se consigue todo, sino que hay que trabajarlo todo el año".
Los líderes sindicales insisten en derogar las reformas laborales del PSOE y del PP antes de negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI. "No se trata de volver a los 90, nos conformamos con volver a la situación laboral de 2009", ha resaltado Álvarez, lo que se traduce en volver a la negociación colectiva sectorial, recuperar la ultraactividad, o la autorización administrativa en los despidos colectivos.
Álvarez ha defendido la igualdad entre hombres y mujeres. El representante de UGT reclama que se cierre la brecha salarial y ha remachado que el salario mínimo interprofesional debe situarse en 1.000 euros en 2020, "debe de aplicarse y punto", ha dicho. También ha recordado a los pensionistas.
En una afirmación contundente, Álvarez sostiene que "las cloacas del Estado están llenas de mierda y deben limpiarse". Además ha pedido cambios legislativos para que los sindicalistas condenados por participar en piquetes informativos salgan de la cárcel.
Repartir la riqueza
Tanto CC.OO. como UGT creen que es el momento de que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todas las personas y de que la desigualdad y la pobreza deje de ser un problema "real" en la sociedad española.
Abogan por una reforma fiscal "integral", que suponga el aumento de los ingresos públicos y la tributación de los que tienen mayor capacidad de pago. En concreto, Sordo pide "luchar contra la elusión fiscal y el fraude fiscal" y aumentar la presión impositiva hasta la media de países como Alemania, Francia o Italia.
Además, exigen un cambio de modelo productivo hacia un modelo "sostenible" e integrado con el medio ambiente; piden poner en marcha reformas que sirvan para transformar el tejido productivo e impulsar una política incentivadora de la inversión, "garantizando el 3% del PIB de la Unión Europea en investigación y desarrollo".
También ven relevante trabajar en una política de formación y cualificación "eficaz", en una política energética más eficiente, en movilizar el potencial de las zonas rurales como motor del desarrollo e innovación y en crear "un gran banco público al servicio de toda la ciudadanía".