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Dos mujeres tras dos de las películas favoritas a los Premios Platino

  • RTVE.es entrevista a Gabriela Rodríguez, productora de Roma
  • Y a Cristina Piñeiro directora y productora de Pájaros de verano
  • La 1 de TVE y RTVE.es retransmitirán la gala este domingo, 12 de mayo, a las 3:30

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La productora Gabriela Rodríguez y la directora Cristina Piñeiro en los Premios Platino
La productora Gabriela Rodríguez y la directora Cristina Piñeiro en los Premios Platino

Dos de laspelículas con más nominaciones a los Premios Platino de este año tienen detrás a dos grandes mujeres, la venezolana Gabriela Rodríguez (productora de Roma junto a Alfonso Cuarón y Nicolás Celis) y la colombiana Cristina Gallego (codirectora de Pájaros de verano junto a su esposo, Ciro Guerra, y coproductora de la misma película junto a Katrin Pors) Hemos hablado con ambas, horas antes de la ceremonia que podréis seguir en directo, en La 1 de TVE y RTVE.es, este domingo 12 de mayo, a las 3:30, desde Xcaret, México.

Gabriela Rodríguez, la primera latinoamericana en optar al Oscar a la Mejor Película

Gabriela Rodríguez empezó a colaborar con Alfonso Cuarón en 2006 y este año ha hecho historia al ser la primera productora latinoamericana nominada al Oscar a la Mejor Película. Además, Roma (con 9 nominaciones) es la gran favorita a estos Premios Platino tras lograr tres Oscar (Película de habla no inglesa, director y fotografía). Horas antes de la ceremonia, Roma ya ha logrado los premios del público a la mejor película y a la mejor actriz (Yalitza Aparicio).

Premios que demuestran que haciendo buen cine de autor también se puede llegar al público. “Es increíble la recepción que está teniendo la película -asegura Gabriela-. Yo siempre creí que iba a contactar con el público latinoamericano que se podía sentir identificado con la historia, Pero subestimé el poder que tiene el cine y la narrativa; y eso que tiene Alfonso y por lo que le admiro tanto, que es su honestidad a la hora de contar las historias. Sobre todo esta tan personal, con tantos niveles de lectura, con tanto contenido, pero que logra narrar de una manera tan aparentemente sencilla. Un buen ejemplo es que la película todavía está en los cines de Japón, donde se estrenó en diciembre”.

Se ha hablado mucho del papel de Netflix en esta película con la que casi consigue el Oscar más importante. “La película nació como un proyecto independiente –asegura Gabriela- y Netflix se involucró cuando ya estábamos listos para distribuirla. Apareció con una propuesta espectacular en la que se comprometían a exhibirla en cines y a ponerla a nivel mundial en la plataforma”.

“Es verdad que ha triunfado en todo el mundo –añade-, pero Netflix se arriesgó muchísimo porque en aquel momento tenía una película intimista, en blanco y negro, en español y mixteco, sin actores conocidos… no es lo que se conoce como un hit de Hollywood. Y Netflix se arriesgó. Sin ellos, posiblemente muchos de los grandes exhibidores internacionales no se habrían arriesgado a llevar este tipo de película a los cines. Porque no parecía comercial. Y Netflix dijo sí”.

En los últimos cinco años cuatro de los Oscar a Mejor Director han sido para mexicanos (Cuarón en dos ocasiones, Guillermo del Toro e Iñárritu). Preguntamos a Gabriela a qué cree que se debe ese éxito: “No lo sé, pero creo que está claro que algo ahí; son muy talentosos pero también muy perseverantes, dedicados, entregados… y colaboran muchísimo entre ellos y con otra gente. Creen que no hay una sola forma de hacer cine y esa versatilidad es lo que les ha dado un reconocimiento internacional. Y cuando recibes esa confianza puedes seguir haciendo mejor y mejor cine”.

En cuanto a las cineastas latinoamericanas, Gabriela asegura que: “Yo soy venezolana y estoy bien porque he tenido una vida personal y profesional en la que no he sufrido ningún tipo de discriminación por mi género, pero es un tema importante en el que tenemos que seguir trabajando mucho. Hay muchas mujeres luchando por esa igualdad, en todos los aspectos de la vida, y hay que seguir luchando muy duro, porque nos falta mucho para ser todos iguales”

Gabriela confiesa que Cuarón es un director muy exigente pero que: “Cuando ves el resultado de los esfuerzos comunes te das cuenta de que valió la pena tanta exigencia. Es un reto trabajar con él pero, a la vez, también es un placer”.

Gabriela confiesa que Cuarón todavía no tiene un nuevo proyecto: “Estamos barajando varias ideas pero todavía no hemos tomado la decisión final. Mientras, yo estoy apoyando a un amigo, Andrés Figueroa, que ha rodado un documental sobre las cárceles en Venezuela y pasó diez años conviviendo con los presos. Se llama La causa y cuenta cómo el gobierno no controla las cárceles, sino que las dirigen los propios presos, lo que ha generado un nuevo mundo. Hay muchísimas cosas que el mundo no sabe sobre lo que está pasando en Venezuela y esta es una de ellas”

Cristina Piñeiro, directora y productora de ‘Pájaros de verano’

La colombiana Cristina Piñeiro se dio a conocer internacionalmente como productora de El abrazo de la serpiente, dirigida por su esposo, Ciro Guerra, que fue finalista al Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa. En su nuevo trabajo ambos figuran como codirectores y Cristina ha vuelto a encargarse de la producción junto a Katrin Pors. Pájaros de verano cuenta la sorprendente historia de cómo nació el narcotráfico en Colombia y está nominada a seis Premios Platino, incluidos los de mejor película y dirección. Y ha sido comparada con títulos míticos como El Padrino.

Lo curioso es que, con cientos de películas norteamericanas sobre el narcotráfico, nadie había contado antes cómo surgió, en los años 70, cuando la mayor comunidad indígena de Colombia, los Wayús, iniciaron el tráfico de marihuana. “Cuando conocimos esta historia nos cuestionamos todo lo que desconocíamos sobre los orígenes del narcotráfico -confiesa Cristina-. La gente lo contaba como si hubiera sido una época dorada de grandes excentricidades, casi como algo naif e inocente; una época en la que Colombia entró en este negocio tan perverso que hoy genera todo lo que genera”.

“Pero en sus inicios los gringos llegaron buscando marihuana, en la época Hippie. Y acarrearon una gran tragedia social. Nos interesaba descubrir lo que pasó porque hay un profundo desconocimiento sobre el tema, que lo ha convertido en tabú”.

'Pájaros de verano'

Una película que está contada desde el punto de vista de las mujeres Wayú. “Hay tantas películas sobre gangsters colombianos, en las que las mujeres están de adorno, que yo me sentía poco identificada con ellas y con el papel de la mujer en el cine actual, en general. Por eso nos hemos acercado a esta cultura Wayú que, a pesar de ser tremendamente machista, da mucha importancia a las mujeres a nivel espiritual, económico y político”.

“Por eso quisimos –añade- contar esta historia de gangsters desde un punto de vista femenino. Con la idea de acercar al espectador a esa familia y que sintiera el rompimiento que puede sentir una madre, que es la que vigila los valores familiares. El rompimiento de esta familia”.

Cristina piensa que esta película es una continuación de los temas de la exitosa El abrazo da serpiente, que les llevó a las puertas de los Oscar: “Es una continuación con muchos puntos en común. Son historias diferentes pero que tienen que ver con las tragedias que tiene la sociedad actual y un país como el nuestro, que es tan rico y diverso, pero cuya riqueza parece que solo le acarrea tragedias, ya que el capitalismo abusa. En esas películas hemos querido retratar el alma humana y lo cierto es que es tan luminosa como oscura, de conflictos internos y fuertes contrastes. No retratamos el mundo indígena como algo exótico sino como algo que hay que respetar y defender”.

'Pájaros de verano', el origen del narcotráfico en Colombia

En cuanto a la situación actual del pueblo Wayú, Cristina asegura que: “Es muy compleja. Es el grupo indígena más grande, un pueblo famoso por su resilencia y que solo sabe vivir en el desierto que, a la vez, es la mina más grande de carbón, por lo que es un lugar donde han tenido que luchar continuamente contra las grandes empresas que quieren esquilmar los bienes naturales. Por ejemplo: el agua, que las mineras han desviado. Viven un conflicto permanente con las mineras y el estado. Es la zona más rica del país y la que genera más divisas, pero también es dónde mueren más niños de desnutrición. Es un conflicto muy complejo”.

En cuanto a sus próximos proyectos, Cristina asegura que: “Ciro y yo vamos a seguir codirigiendo porque nos trae lo mejor de ambos y también oculta lo peor (ríe). Y seguiremos fijándonos en la gente que lo pase mal, porque son temas que nos tocan en lo profundo. Por ahora no nos veo haciendo una comedia (ríe)