El Gobierno británico deja en el aire la votación del acuerdo del 'Brexit' ante el cerco a May
- La primera ministra había programado el cuarto intento para la primera semana de junio, pero ha dado marcha atrás
- Tampoco ha publicado el proyecto de ley del Brexit, que ha elevado la presión interna para que dimita
El Gobierno británico ha dejado en el aire la cuarta votación de la legislación para implementar el acuerdo del Brexit ante la creciente presión contra la primera ministra, Theresa May, para que dimita. La líder conservadora había anunciado que la votación se celebraría durante la primera semana de junio, pero se ha visto obligada a cambiar sus planes el rechazo suscitado a su nueva propuesta para el divorcio, agravado con la dimisión este miércoles de la portavoz del Gobierno en el Parlamento.
Asediada por sus diputados conservadores, May afronta una dolorosa cuenta atrás hacia su salida del poder, todo mientras el Reino Unido vota forzosamente en las elecciones europeas por no haber abandonado el club comunitario a tiempo.
May había anunciado que publicaría el proyecto de ley del Brexit este viernes, pero finalmente se ha pospuesto hasta la primera semana de junio. El motivo, el gran rechazo a su oferta de un posible segundo referéndum con tal de sacar adelante su acuerdo: el grupo de diputados euroescépticos del Partido Conservador (ERG) se reunieron el miércoles para exigir su dimisión antes del 10 de junio, y varios miembros de su gabinete lo han criticado públicamente.
Entre conspiraciones y batallas internas, May se reunirá el viernes por la mañana con el presidente del Comité 1922 del partido, Sir Graham Brady, encargado de elaborar las normas de los conservadores. Según la prensa británica, la primera ministra podría entonces poner fecha oficial a su dimisión, aunque también hablan del lunes, tras el resultado de las europeas -se espera que sean la quinta fuerza-, o de la primera semana de junio.
May estudia sus opciones junto a sus ministros
Por la tarde, May se ha reunido con el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, y el del Interior, Sajid Javid, a quienes se negó a recibir el miércoles alegando que estaba ocupada haciendo campaña por las elecciones europeas.
Ante los rumores de que el Gobierno pretendía desechar la votación y sobre su dimisión, el portavoz de May ha señalado que está centrada en escuchar las preocupaciones de sus colegas. "La primera ministra quiere garantizar que el Reino Unido abandone la UE con un acuerdo, y el único modo de hacerlo es ratificando el Acuerdo de Retirada", ha dicho.
Entretanto, los tories empiezan a sentar filas en torno a sus candidatos preferidos para suceder a May, aunque hay algunos miembros del Gobierno que todavía conservan su lealtad. Uno de ellos es Hunt, que ha asegurado que May seguirá en el cargo durante la primera semana de junio, cuando está prevista una visita oficial de Donald Trump. No obstante, May podría seguir en el cargo en funciones.
El Partido Conservador quiere tener un nuevo líder antes de las vacaciones de verano, un proceso que según destaca la prensa británica, podría prolongarse hasta finales de julio. En cualquier caso, su odisea recuerda a la sufrida por su antecesora Margareth Thatcher, la primera mujer que gobernó en Reino Unido y Europa, y que acabó arrinconada por su partido al final de su mandato.