España y otros cuatro países de la Unión Europea acogerán a los migrantes rescatados por el Open Arms
- Portugal, España, Francia, Alemania y Luxemburgo acogerán a las 83 personas que permanecían en el barco humanitario
- Cronología de la crisis del Open Arms | Especial: A bordo del Open Arms
Cinco países de la Unión Europea, entre ellos Unión EuropeaEspaña, han confirmado su disposición para acoger a las personas rescatadas por el buque humanitario de la ONG española Open Arms en aguas del Mediterráneo Central.
El 15 de agosto Portugal, España, Francia, Alemania, Luxemburgo y Rumanía, seis países de la UE, se prestaban para recibir a los migrantes y refugiados rescatados en el mar. Este miércoles la propuesta sigue en pie, aunque sin Rumanía porque con los cinco países ya se cubrían las necesidades, ha informado este miércoles la Comisión Europea. La oferta rumana se reservará para una próxima ocasión, han indicado desde Bruselas.
Los cinco países enviarán a Italia equipos para llevar a cabo el registro y entrevistas de los inmigrantes y hacer otras comprobaciones y tareas de traslado, indicaron fuentes comunitarias. Entre los aspectos que se verifican en estos casos figura si tienen familia en algún país de la UE o han solicitado el asilo con anterioridad.
Los cinco estados miembros que participarán en la distribución serán los que anunciarán la cifra de inmigrantes que van a acoger y decidirán cómo se efectúa el traslado desde Italia.
La Comisión Europea ya está en Italia
La portavoz comunitaria Natasha Bertaud ha reiterado este miércoles que la Comisión Europea está lista para comenzar sobre el terreno la reubicación de los migrantes. "Ahora estamos listos para comenzar a coordinar el proceso de reubicación y proporcionar un apoyo operacional a las autoridades italianas sobre el terreno, en Italia", dijo Bertaud en la rueda de prensa diaria de la Comisión.
El hecho de que el desembarco tuviera lugar en la madrugada del miércoles no ha hecho posible comenzar aún con esos trámites, según las fuentes. Los equipos de las Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y de la Oficina Europea de Ayuda al Asilo (EASO) prestarán apoyo a las autoridades italianas para procesar las solicitudes de asilo y otras tareas prácticas a llevar a cabo.
Por otra parte, la portavoz comunitaria rehusó pronunciarse sobre la posibilidad de que España sancione al Open Arms por rescatar a inmigrantes cuando la licencia del barco es para ayuda humanitaria al tratarse de una decisión que depende de las autoridades nacionales.
La Marina Mercante, dependiente del ministerio de Fomento, advirtió al Open Arms de que si seguía haciendo rescate de inmigrantes se enfrentaba a sanciones de entre 300.000 y 901.000 euros.
Primera noche en Europa
Después de 19 días en el mar a la espera de un puerto seguro, la noche del martes la Fiscalía de Agrigento emitió una orden para incautar la nave y desembarcar inmediatamente a los 83 migrantes que aún permanecían en la cubierta del barco.
Los 83 migrantes del Open Arms desembarcados en el puerto italiano de Lampedusa han pasado su primera noche en un centro de acogida en la isla después de haber pasado revisiones médicas en el mismo muelle.
Los migrantes fueron visitados por dos médicos del ambulatorio de Lampedusa además de otros dos llegados desde Palermo, un dermatólogo y un ginecólogo, que no encontraron problemas de salud en ninguno de ellos. Tras ello, fueron trasladados en autobuses al centro de acogida.
Mientras, el barco Open Arms, incautado temporalmente por la Fiscalía de Agrigento, ha partido del puerto de Lampedusa y se dirige a Porto Empedocle, en Sicilia, adonde donde llegará por la noche. La fiscalía ha confiado la nave al propio capitán del Open Arms, Marc Reig.
Mientras, el buque Audaz de la Armada española que zarpó el martes de la base naval de Rota (Cádiz) hacia Lampedusa para hacerse cargo de los migrantes rescatadas por el Open Arms y acompañar a este barco al puerto de Palma de Mallorca, continúa su trayecto aunque ha reducido su velocidad.
El Ocean Viking necesita una solución "rápida"
La crisis del Open Arms, que la noche del martes pudo desembarcar a los 83 migrantes que quedaban a bordo en Lampedusa tras veinte días en aguas mediterráneas a la espera de un puerto seguro, ha puesto en evidencia, una vez más, las deficiencias de la política migratoria de la Unión Europea.
Con independencia de la resolución del drama del barco de la ONG española, lo que se cuestiona es la capacidad de la UE para actuar en situaciones de emergencia: falta un protocolo de desembarco seguro y el convenio de Dublín para el reparto de refugiados ha sido criticado por insuficiente.
En el Mediterráneo está también el Ocean Viking, fletado por Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, con 356 migrantes a bordo -de los que más de un centenar son menores-; y, en su momento, ya lo estuvieron los buques de las ONG alemanas Sea Watch y Sea Eye, que permanecieron dos semanas en alta mar con 49 migrantes rescatados a bordo porque Italia se negó a abrir sus puertos.
El barco humanitario Ocean Viking, ha advertido este miércoles que necesitan una solución "rápida" para desembarcar a sus 356 inmigrantes y evitar que la situación degenere a bordo.
"El capitán hizo su trabajo al asistir a personas en peligro en alta mar y le corresponde ahora a los Estados hacer el suyo y encontrar una solución, que debe ser rápida", ha declarado a Efe el director de Operaciones de la organización, Frédéric Penard.
La nave se encuentra desde hace una semana a una distancia equidistante de Italia y Malta. El primer país no les ha dado respuesta y el segundo argumenta que no es un asunto de su competencia puesto que los rescates se produjeron fuera de las aguas bajo su responsabilidad.