Varios miles de personas exigen un segundo referéndum del 'Brexit' en Londres
- La manifestación organizada por People's Vote ha rodeado el Parlamento británico mientras este posponía la votación decisiva
- Los organizadores cifran el seguimiento en un millón de personas, la manifestación contra el Brexit más multitudinaria hasta la fecha
Cientos de miles de personas han salido a las calles del centro de Londres este sábado para exigir un segundo referéndum sobre el Brexit coincidiendo con la sesión extraordinaria en la que el Parlamento debate el nuevo acuerdo del divorcio negociado por el primer ministro británico, Boris Johnson.
“Nos hemos convertido en un país mucho más agresivo desde el referéndum“
Ataviados con banderas y todo tipo de parafernalia europea, los manifestantes convocados por la campaña People's Vote marchan hacia el Parlamento para reclamar la paralización del proceso de salida de la Unión Europea. "No nos escuchan. Casi todas las encuestas muestran que ahora queremos permanecer en la UE. Nos sentimos mudos", ha explicado a Reuters Hannah Barton, una mujer de 56 años vestida con una bandera europea. "No me gusta el devenir del país. Nos hemos convertido en un país mucho más agresivo desde el referéndum", ha explicado a Reuters el manifestante Phil Canney.
La campaña multipartita, apoyada por varios grupos independientes proeuropeos como Open Britain, the European Movement UK, Our Future Our Choice y Wales For Europe, ha convocado manifestaciones en el pasado pero la de este "supersábado" -como lo describen los medios- ha sido la más multitudinaria hasta la fecha, llegando a alcanzar el millón de personas, según los organizadores.
Grupos de diputados se unen a la marcha
Al término de la sesión parlamentaria, varios diputados de los grupos que apoyan un segundo referéndum, principalmente del escocés SNP, los liberal-demócratas, algunos laboristas y grupos independientes, han acudido a la manifestación. Allí, su líder, Ian Blackford, ha tildado a Johnson de "mentiroso".
Mientras, otros miembros del Gobierno, como los euroescépticos Jacob Rees-Mogg o Andrea Leadsom, han tenido que ser escoltados por la Policía a su salida de Westminster por la gran afluencia de personas que se concentraban a las puertas del Parlamento.
Algunos de los carteles comparan el Brexit con las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 en las que ganó Donald Trump y caricaturizan a los políticos británicos. Otros grupos se han disfrazado incluso de frutas y verduras para denunciar el posible desabastecimiento que podría provocar un divorcio sin acuerdo el 31 de octubre.
Otro grupo de asistentes arrastraba una carroza con una imagen diabólica de Dominic Cummings, el principal asesor de Johnson, de quien se dice que oficia como su verdadero ideólogo,y otros cargaban con una pancarta del primer ministro británico besándose apasionadamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El futuro incierto del Brexit
Más de tres años y medio después del referéndum que dividió al Reino Unido, el Gobierno británico no ha logrado ejecutar la salida del club comunitario, y sigue siendo incierto cuándo y cómo tendrá lugar la salida. Actualmente, está fijada para el 31 de octubre, pero el Parlamento ha pospuesto la votación decisiva del acuerdo y ha forzado al primer ministro a solicitar una nueva prórroga este mismo sábado.
Los manifestantes concentrados a las puertas del Parlamento han recibido la noticia entre aplausos y gritos de júbilo, según informa Reuters. "Escuchadnos", han gritado, mientras otros clamaban por el referéndum.
El director de la campaña, James McGrory, ha exigido al Gobierno que autorice un nuevo referéndum: "Este nuevo acuerdo no se parece en nada a lo que fuimos prometidos, por lo que lo justo es que el público tenga una nueva oportunidad para expresar su voluntad".
A la espera de que se esclarezca el desenlace del Brexit, en las calles de la capital británica cohabita el descontento de ciudadanos de distintas ideologías y nacionalidades, pendientes de que el laberinto parlamentario esclarezca su futuro.