El Gobierno de Brasil ordena investigar a un testigo que vincula a Bolsonaro con los asesinos de Marielle Franco
- La activista y concejala de Río de Janeiro fue asesinada en 2018 tras criticar la violencia policial en las favelas
- El portero de la urbanización de Bolsonaro afirma que uno de los sospechosos entró diciendo que iba a su casa
El ministro de Justicia de Brasil, ha ordenado este miércoles a la Fiscalía abrir una investigación para establecer la veracidad de un testimonio que vincularía al presidente del país, Jair Bolsonaro, con uno de los presuntos asesinos de la activista y concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, ante la posibilidad de que el testigo haya incurrido en un delito.
Este martes, la cadena TV Globo informó de que un conserje de la urbanización en la que Bolsonaro tiene su residencia personal, en Río de Janeiro, ha declarado que el día en el que Franco fue asesinada a tiros, uno de los sospechosos entró en el recinto diciendo que iba a su casa. Sin entrar en esos detalles, Sergio Moro ha explicado, a través de un comunicado, que existen inconsistencias y contradicciones en el testimonio, pues Bolsonaro estaba en Brasilia el día en que, supuestamente, ese sospechoso fue a la urbanización.
"La inconsistencia sugiere posible equívoco en la investigación conducida en Río de Janeiro o eventual intento de citación indebida del nombre del Presidente de la República en el crimen en cuestión, lo que puede configurar crímenes de obstrucción a la justicia, falso testimonio o denuncia calumniosa", advierte Moro en su comunicado.
El conductor del coche desde el que se disparó a Marielle Franco
Según la filtración de la televisión brasileña, el portero del condominio en el que Bolsonaro tiene su residencia personal declaró que, el 14 de marzo de 2018, horas antes del crimen, el expolicía Élcio Queiroz, acusado de conducir el automóvil desde el que luego se disparó contra Marielle Franco, se presentó en el lugar.
Queiroz, siempre según el relato filtrado, dijo que se dirigía a la casa de Bolsonaro, desde la que se habría autorizado su ingreso a la urbanización, pero en realidad fue hacia la residencia de Ronnie Lessa, otro expolicía que vive en la misma urbanización y que está acusado de haber disparado contra Franco.
Globo asegura que, en su declaración a la Policía, el portero dijo que la autorización para la entrada al condominio la había dado por el intercomunicador "el señor Jair". Sin embargo, Bolsonaro no estaba en Río de Janeiro ese día y se encontraba a mil kilómetros de su casa, en Brasilia, en su condición de diputado, tal como consta en los registros oficiales del Congreso que tanto Globo como el propio mandatario han mostrado.
Bolsonaro responde con furia
Antes de desencadenar la apertura de una investigación, la filtración del testimonio del conserje ya había desatado la ira del propio Bolsonaro, quien ha respondido en plena madrugada desde Arabia Saudí, donde se encuentra de visita oficial, a través de un vídeo retransmitido por Twitter. En su intervención, de más de veinte minutos, el presidente brasileño vuelca toda su furia contra el conglomerado mediático de Globo, a quien acusa, entre insultos, gritos e incluso amagos de pucheros, de querer vincularle al asesinato de Marielle Franco "para destruirme".
"¡Tu, TV Globo, todo el tiempo haces de mi vida un infierno, mierda! Ahora me vinculan a la muerte de Marielle. ¡Infames! ¡Canallas! Eso no funcionará, jamás he tenido ninguna razón para matar a nadie en Río de janiero", ha repetido el jefe del Estado durante la retransmisión en directo. Bolsonaro ha insistido, visiblemente enfadado, en negar la veracidad del testimonio difundido por la televisión brasileña: "¡Es una verdadera basura, TV Globo, una cabronada!", ha apostillado el mandatario brasileño.
"O el portero mintió o indujeron al portero a cometer falso testimonio o escribieron algo en la investigación que el portero no leyó y firmó. ¿Cuál es la intención? Siempre la misma, todo el tiempo están encima de mi familia, de mis hijos y de quien está próximo a mí", ha reiterado Bolsonaro en su vídeo.
La veracidad del testigo, en duda
En cualquier caso, será la justicia quien dictamine la veracidad del testimonio, ya que, como ha señalado Sergio Moro, en caso de que se trate de una denuncia calumniosa contra el jefe de Estado la investigación tiene que ser asumida por el Ministerio Público Federal, como se denomina a la fiscalía, y por la Policía Federal. "Aunque es posible que el testigo simplemente se haya equivocado o haya sido usado por terceros para esas finalidades", ha señalado el ministro.
El titular de Justicia ha recordado que no es la primera vez que aparece un falso testigo en la investigación sobre el asesinato de Marielle Franco con la intención de obstruir a la Justicia y desviar la atención de los investigadores sobre los verdaderos autores del crimen. Así, la nota explica que la Policía Federal descubrió que un testigo había señalado fraudulentamente a unos supuestos autores del crimen y que contribuyó a identificar a los verdaderos sospechosos.
"Para que los hechos sean debida y totalmente aclarados con una investigación exenta, solicito que ordene la apertura de una investigación para que el Ministerio Público Federal y la Policía Federal verifiquen todo lo ocurrido y todas sus circunstancias", concluye Moro en su comunicado.