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Honduras

18 muertos en un enfrentamiento entre reclusos en una cárcel de Honduras

  • Una veintena de presos han resultado heridos, algunos de gravedad, y han sido trasladados a hospitales estatales
  • El Gobierno declaró el estado de emergencia en el sistema penitenciario después de varios episodios de violencia

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Efectivos de la Policía Militar de Honduras llegan a la penitenciaría de Tela
Efectivos de la Policía Militar de Honduras llegan a la penitenciaría de Tela.

Las autoridades de Honduras han elevado a 18 la cifra de presos muertos en un tiroteo registrado este viernes en la cárcel de Tela, situada en el Caribe de Honduras, a un día de que una junta interventora tomara el control del sistema penitenciario.

"Se maneja un total de 18 privados de libertad muertos", ha dicho a periodistas el portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), José Coello.

Al menos una veintena de reclusos resultaron lesionados, algunos de gravedad, y fueron trasladados a hospitales estatales, donde reciben atención, ha añadido.

El tiroteo se produjo entre las 16.00 y 17.00 hora local entre reclusos del centro penal de Tela, departamento caribeño de Atlántida, por causas que están siendo investigadas por las autoridades, que también investigan

Las autoridades investigan el ingreso a la cárcel de las armas utilizadas en el enfrentamiento entre reclusos, ha señalado el portavoz de Fusina.

Una junta interventora manejará el sistema penitenciario

El portavoz de la Fusina ha asegurado que las autoridades han retomado el control de la cárcel, la cual aún no está bajo control de la junta interventora nombrada el martes por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, para manejar el sistema penitenciario.

El poder Ejecutivo declaró el martes pasado el estado de emergencia en el sistema penitenciario después de varios episodios de violencia ocurridos en los últimos meses a causa de los problemas de seguridad en las cárceles.

El sistema penitenciario del país alberga a unos 22.000 presos en 30 cárceles, cuando su capacidad máxima es de 8.000, y menos de la mitad de los reclusos han sido sentenciados, según cifras oficiales.

La junta interventora tendrá entre sus funciones lograr la normalización y correcto funcionamiento de los centros penales, así como en los centros de internamiento para menores infractores, "priorizando los de máxima seguridad".

El decreto Ejecutivo que autoriza la intervención de las cárceles también ordena la suspensión temporal de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario y de Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).