El Estado vota en contra de la subida salarial de la cúpula de CaixaBank
- El rechazo a través del FROB no ha contado con el apoyo suficiente en la Junta General de Accionistas de la entidad
- El banco, envuelto en la polémica por su propuesta de ERE, había recibido las críticas de la ministra Nadia Calviño
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha votado en contra del nuevo sistema de retribuciones de la nueva CaixaBank durante la junta de accionistas de este viernes. Un movimiento que si bien no ha contado con suficientes apoyos para salir adelante, ha puesto de manifiesto la falta de sintonía de la banca fusionada con el organismo controlado por el Gobierno que se erige como segundo accionista de la entidad con el 16 % heredado de su participación en Bankia.
La decisión estatal llega en medio de la polémica suscitada por el ERE anunciado por la firma, el más importante planteado por el sector con casi 8.000 salidas, y tras la crítica abierta por parte de miembros del propio Ejecutivo, incluida la de la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Oposición simbólica y luz verde a las retribuciones
Con este rechazo a las políticas retributivas de la firma financiera, el Estado se suma a la presión que desde los sindicatos también refuerzan con foco en los futuros despidos. Por su parte desde CaixaBank subrayan que el sistema de salarios aprobado en la junta de accionistas está "absolutamente reglado", incide su presidente, José Ignacio Goirigolzarri que ha recordado que antes de su definitivo visto bueno este procedimiento pasa por distintas aprobaciones: la del consejo de administración (donde el propio FROB mantiene a un miembro), el informe de la comisión de retribuciones compuesto por consejeros independientes y el dictamen de analistas independientes.
Además el máximo mandatario del nuevo banco que pasará a cobrar 1,65 millones de euros más un máximo de 200.000 euros en concepto de retribución variable, cifra muy superior a los 500.000 que cobraba al frente de Bankia, ha detallado que las remuneraciones por consejero son inferiores a la media del sector del mismo modo que su nuevo salario, dice, "es inferior a las referencias comparables del mercado".
Del descontento sindical a la negociación del ERE
El encuentro de los rentistas, primero del nuevo gigante financiero tras el 'sí quiero' que Bankia otorgó a la fusión con CaixaBank el pasado diciembre, también ha servido para medir la temperatura de las organizaciones sindicales que con la reducción de plantilla en el horizonte han tildado de "indignante" y "vergonzoso" el notable incremento del que se beneficiará la plana mayor del banco.
El guante lo ha recogido el propio Goirigolzarri que, en lo relativo al ERE, ha incidido en el objetivo de encontrar puntos de encuentro con los representantes de la plantilla lo antes posible. En la semana en la que ha empezado la fase de negociación formal del ajuste, el directivo afirma que la unificación llevada a cabo por los los dos bancos requiere del "redimensionamiento en el corto plazo para preservar el máximo número de puestos de trabajo de forma sostenible en el futuro".
Tras el examen de los accionistas como grupo consolidado, CaixaBank afronta ahora el reto de resolver una encrucijada que envuelve al sector bancario español.